Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades emitieron unas recomendaciones nuevas el 13 de mayo de 2021 para las personas que han completado sus vacunas contra el COVID-19. Son un incentivo más para que las personas que tienen la oportunidad de vacunarse lo hagan. Es importante que las personas que no llenan los requisitos o que no han completado sus vacunas continúen siguiendo las precauciones. Esto es para su propia protección y la protección de otros que no estén vacunados o que tengan un sistema inmunitario debilitado.
De acuerdo con los datos de la mayoría de los estudios, las personas que han recibido las vacunas disponibles en Estados Unidos, Pfizer, Moderna o Johnson & Johnson, generalmente no contraen la infección asintomática ni se la transmiten a otras personas. O sea, las vacunas parecen ser efectivas contra las variantes conocidas del COVID-19. Esto es lo que dice la Dra. Rochelle Walensky, directora de los CDC. Por lo tanto, dice que es el momento de relajar las recomendaciones para los estadounidenses que han completado sus vacunas. Sin embargo, enfatiza que deben de seguirse y respetarse las recomendaciones de cada estado, condado y ciudad, ya que no todas las jurisdicciones tienen el mismo nivel de casos de COVID-19 y cada una implementará estrategias diferentes. Establece que su decisión está basada en la ciencia, a medida que cambia. Las mascarillas también se seguirán requiriendo para todos al viajar y en los medios de transporte.
También es cierto que diferentes negocios tomarán diferentes decisiones. Por ejemplo, el Sindicato de los United Food and Commercial Workers, que representa a 1.3 millones de trabajadores minoristas y de alimentos esenciales, les está diciendo a los miembros que continúen usando equipo de protección personal si se requiere en el lugar de trabajo. Los funcionarios del sindicato están preocupados que las nuevas recomendaciones de los CDC están poniendo a los trabajadores esenciales que están al frente en riesgo.
Muchas personas dicen que mientras todos quisieran regresar a la época de la pre-pandemia (sin mascarillas), las recomendaciones de los CDC causan confusión y realmente no consideran el impacto que podrían tener en los trabajadores esenciales que están en contacto con el público todo el día. Especialmente cuando no hay forma de comprobar que las personas que no usan mascarilla que, por ejemplo, entran al supermercado, realmente se hayan vacunado.
El vacunarse no sólo tiene que ver con la protección personal, se refiere a proteger a la comunidad y a la sociedad en general al parar la diseminación del virus. Al decir que las personas que han completado sus vacunas pueden dejar de usar mascarillas (en general, con algunas restricciones) sin tener que verificar que se vacunaron, les permite a los que no se han vacunado a no usar mascarillas y diseminar el virus con mayor facilidad.
De acuerdo con una encuesta reciente, la Economist/YouGov Poll, el 63% de los estadounidenses que dijeron que no planeaban vacunarse dijeron que se sentían “algo” seguras socializando en interiores con otras personas que no se habían vacunado y que tampoco tenían mascarillas. Eso comparado con sólo 36% de las personas que sólo habían recibido una vacuna. O sea, las personas que estaban mucho más protegidas estaban más preocupadas.
Esto sugiere que casi dos terceras partes de las personas que no se van a vacunar están listos para interactuar con otras personas que se podrían vacunar o no. Y algunos de los que están cómodos usando mascarillas, pero no pensaban vacunarse, no van a querer resaltar y simplemente dejarán de usar la mascarilla. Veremos si esto es un problema o no si el virus empieza a diseminarse en la población que no está vacunada.
La Dra. Leana S. Wen de George Washington University dice que, al recurrir al sistema de honor, se está eliminando un incentivo fundamental para la vacunación. Muchos de los que estaban indecisos podrían haber estado motivados para vacunarse porque podían volver a las actividades que se estaban perdiendo si no usaban la mascarilla. Ahora, si nadie está comprobando, y pueden hacer todo de todos modos, ¿para qué se molestan?
Hasta el momento, más de 156 millones de estadounidenses, o más del 47% de la población, ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19, y más de 121 millones han completado su vacunación. Sin embargo, como dijo la Dra. Walensky, aún con las nuevas recomendaciones, es demasiado temprano para declarar la victoria, aunque añadió que podemos estar “cautelosamente optimistas” acerca de la pandemia. Necesitamos permanecer humildes. Han sucedido varias cosas inesperadas durante la pandemia. Estamos en un buen momento actualmente en que los casos continúan disminuyendo. Dijo que, aunque las recomendaciones han cambiado, no es necesario que todos empiecen a quitarse las mascarillas. No es un mandato.
La Dra. Caitlin Rivers, epidemióloga en Johns Hopkins University dice que “Si no podemos verificar la vacunación, tendremos que depender del sistema de honor” y “la gente que no se ha vacunado debe de continuar usando mascarillas en interiores y debe de evitar aglomeraciones”.
El Dr. Joshua Sharfstein de la Johns Hopkins University Bloomberg School of Health piensa que las recomendaciones de los CDC son exclusivamente para las personas que han completado sus vacunaciones y que lo que estamos viendo es una brecha entre un consejo que es totalmente apropiado para las personas que están vacunadas, y la realidad de que hay lugares en donde todavía existe transmisión del virus y muchas personas que no se han vacunado. Él dice que los individuos pueden tomar decisiones de acuerdo con cómo perciben sus propios riesgos, pero los líderes locales y de los estados deben decidir qué es lo mejor para la comunidad en función de la tasa de infecciones. Esas son dos cosas diferentes. Y, cuando se combinan, es cuando la persona puede no juzgar correctamente la política emitida en esa área.
Las personas con sistemas inmunológicos debilitados deben continuar protegiéndose de las personas que no usan mascarilla que podrían no estar vacunadas, así como de los niños menores de 12 años. Idealmente, todas las personas que no están vacunadas que tienen 12 años o más que no lo han hecho y no tienen una contraindicación real, deberían de vacunarse cuanto antes contra el COVID-19.
La Dra. Gunisha Kaur, médico e investigadora de derechos humanos, y la Dra. Natalia Ivascu, anestesióloga y especialista en cuidados intensivos, ambas de Weill Cornell Medicine, dicen que existen muchas razones para seguir usando mascarillas. Mencionan que las figuras públicas son castigadas por no quitarse las mascarillas después de vacunarse. Ellas piensan que cuando se trata del debate médico en vez del debate político o social, existen argumentos fuertes para usar las mascarillas aún después de completar la vacunación:
- Primero, las vacunas contra el COVID-19 no proporcionan una inmunidad del 100%. Aunque si es cierto que protegen hasta en un 95% y reducen el riesgo de desarrollar una enfermedad severa. Las mascarillas cubren el otro 5%. Ya que sabemos que algunas personas que desarrollan una enfermedad leve pueden tener síntomas por varios meses después (como cansancio, falta de aire, etc.).
- Segundo, aunque el riesgo es muy pequeño de que se transmita el virus SARS-CoV2 una vez vacunado, si una persona vacunada por ejemplo, desarrollara COVID-19 y no tuviera síntomas, podría transmitirle la infección sin saberlo a otras personas que no se pueden vacunar ahora, como los niños menores de 12 años. O, podría infectar a personas vulnerables como a una persona con el sistema inmunológico debilitado (en tratamiento para cáncer, tomando algunas medicinas para artritis reumatoide, etc.).
Personalmente yo no creo que nadie quisiera hacer esto a propósito, aunque no conozca a la persona o personas que infecte.
Ni los niños ni las personas inmunocomprometidas tienen la culpa de estar en una situación más vulnerable. No es justo ponerlos en una situación de riesgo. Es posible que para septiembre o finales del año se cuente con una vacuna para los niños. Y, si las personas que tienen el privilegio y la oportunidad de ponerse la vacuna en Estados Unidos se la ponen, para entonces entre el 70 y el 85% de la población estará vacunada y lograremos la inmunidad de grupo aquí. Esperemos que para entonces la diseminación de la vacuna en otros países sea mucho, pero mucho, más disponible también.
Finalmente, hay que recordar que mientras la pandemia no se resuelva en todo el mundo, la situación puede cambiar. Existe la posibilidad de que se creen variantes del virus que se vuelvan más infecciosas y que no respondan a las vacunas con las que contamos ahora, y que sea necesario crear vacunas nuevas. Necesitamos estar alertas y responder a los cambios que se presenten. Por eso es necesario seguir la evidencia, escuchar a los expertos y no permitir que los mitos y/o la desinformación guíe el futuro. El negar la ciencia no es la respuesta.
Al considerar el uso de las mascarillas, además de seguir la guía de las autoridades locales y estatales y de tener flexibilidad, es importante que todos seamos honestos y que tengamos compasión. Creo que nuestro comportamiento, incluyendo el uso o no de mascarillas debe incluir la consideración hacia otras personas en nuestras familias y nuestras comunidades. Todos somos la solución y nadie está a salvo en esta pandemia hasta que todos estemos a salvo en todo el mundo. El único enemigo es el virus del COVID-19.
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