¿Te imaginas la impotencia y el dolor de encontrarte un familiar o un amigo que ha dejado de respirar, o el corazón no le late, y que no puedas hacer nada? Ponle remedio, aprende la técnica de Resucitación Cardiopulmonar.
Debido a distintas razones (ataques cardíacos, ahogamiento, heridas graves, descargas eléctricas, accidentes, etc.), una persona cerca de ti podría dejar de respirar y su corazón podría dejar de latir. Si el flujo sanguíneo se detiene, la muerte puede ocurrir en 8 o 10 minutos. En cuanto al cerebro, puede sufrir un daño permanente si no recibe oxígeno en 4 o 6 minutos. En estos casos, cada segundo cuenta. Como ves, actuar con rapidez es clave para salvar la vida y la salud de la persona afectada. Y para eso, lo primero es saber exactamente lo que debes hacer.
Pero hay buenas noticias: existe una técnica sencilla, la Resucitación Cardiopulmonar (RCP) o Reanimación Cardiopulmonar (conocida también como CPR por sus siglas en inglés), que te permite mediante compresiones torácicas mantener la circulación activa hasta que llegue ayuda médica de emergencia. En el pasado, esta técnica se combinaba con la respiración boca a boca, pero actualmente se hace más énfasis en las compresiones torácicas o cardíacas. La Asociación Americana del Corazón explica cómo aplicar la técnica con las manos solamente.
El primer paso si el corazón de una persona deja de latir y no respira es llamar al 911 o al número telefónico de emergencias del lugar en donde vivas, para que reciba ayuda médica de inmediato. Luego, se debe colocar al afectado boca arriba, lo que debe hacerse de preferencia entre dos personas, evitando torcer la cabeza y el cuello por si hay alguna lesión en la columna.
El segundo paso es comenzar inmediatamente a realizar las compresiones torácicas, con una excepción importante. Si la persona está respirando normalmente o si tiene tos o movimientos, no las realices. Si lo haces, su corazón podría dejar de latir.
Instrucciones para las compresiones torácicas:
La técnica de compresiones torácicas puede salvar vidas, y todas las personas deben aprenderla, especialmente las que tienen niños a su cuidado. Sin embargo, estas explicaciones que te hemos dado son solamente una guía y no sustituyen a un entrenamiento básico.
Lo ideal es tomar un curso de capacitación dirigido por profesionales. La Asociación Americana del Corazón podría proporcionarte información acerca de cómo encontrar un instructor o cursos de Resucitación Cardiopulmonar en tu localidad. También puedes consultar con el hospital, tu profesional de salud o un centro de emergencias en el área o el país en que vives para que puedas recibir el entrenamiento más completo posible. No lo dejes para después. Podrías salvar una vida, ¿y hay algo más importante que eso?
Imagenes © Thinkstock / Stockbyt
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