Estrías en el embarazo

Las estrías son rasgaduras o micro-cicatrices en la capa dérmica de la piel que aparecen en la medida en que ésta se estira durante el embarazo. Inicialmente se ven como pequeñas vetas rosadas o rojas que bajan por el abdomen, los senos, las caderas, los muslos e incluso los brazos, pero el color se va desvaneciendo gradualmente hasta quedar claras.

Hay evidencia que sugiere que la susceptibilidad a las estrías es hereditaria. Debido a que el 75-90% de las mujeres las tienen, las estrías son uno de los cambios más comunes en la piel durante el embarazo.

Desafortunadamente no hay nada que hacer para prevenir las estrías. Ni siquiera la manteca de cacao, la vitamina E o el ácido alfa hidroxi pueden evitar que aparezcan. Estas vetas o marcas muchas veces se desvanecen hasta quedar como líneas plateadas o blancuzcas después del parto.

Los tratamientos tópicos como Retin-A pueden ayudar a reducir la aparición de las estrías y pueden ser usados después del período de lactancia. Algunos tratamientos nuevos de láser como Fraxel o Thermage parecen ser prometedores como remedios contra las estrías permanentes.