Mordedura de serpiente: actuar rápido es la clave

• Si te muerde una serpiente lo primero que debes hacer es buscar ayuda médica. Además, no se debes intentar atrapar a la serpiente (aunque sacar fotos de esta desde una distancia segura es bueno), ni intentar succionar o cortar para extraer el veneno. Es importante mantener la calma, lavar con agua y jabón, y aplicar un paño limpio sin apretar la herida.
• En este 19 de septiembre, Día internacional de la atención a mordeduras de serpiente, es importante recordar que la prevención es la clave. Si te encuentras con cualquier serpiente no intentes identificarla, simplemente mantén tu distancia; especialmente si se siente atacada. Evita mover objetos en el suelo sin precaución, ya que muchas veces estas se esconden debajo de ellos.
• Debes conocer que serpientes viven comúnmente en tu área y familiarizarte con sus características, sin intentar darles una visita en persona. Nunca alimentes a serpientes ya que puedes atraerlas hacia tu entorno.

La mordedura de serpiente, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, es la principal causa de muerte por herida desatendida. De las 2,7 millones de personas envenenadas en el mundo, sobre las 100 mil mueren. Casi 300 mil son los casos de amputación y discapacidad permanente. En Latinoamérica los casos son menores a África y el Sudeste Asiático, pero aun así existen muchos peligros al vivir en un continente que posee serpientes venenosa en todos los territorios salvo Chile y el norte de Canadá. Aunque la mayoría no suponen un peligro, salvo que sean atacadas, en este artículo, exploraremos como diferenciar una serpiente venenosa de una que no lo es, y que deberíamos hacer si nos muerde. 

El peligro latente

En el mundo casi toda la población vive en áreas cercana a donde habitan serpientes. Salvo Chile y el norte de Canadá, todo el continente tiene la presencia de especies con peligro de producir una mordedura fatal o que pueden producir daños irreparables (paro respiratorio, hemorragia, insuficiencia renal y necrosis). Las zonas con mayor peligro son:

• La Amazonas (Norte de Brasil y Perú, y el sur de Colombia)
• Costa Rica y el norte de Panamá
• Los estados en la frontera entre Estados Unidos y México

Por ello, distinguir entre una serpiente venenosa y no venenosa puede ser crucial para la seguridad de tu familia. “Claramente en un momento extremo no nos detendremos a pensarlo, pero sí puede ser importante que conozcamos las especies que viven en nuestra región”, insta el Centro para la prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos quienes señalan que suceden 8000 mordeduras al año, cobrando la vida de 5 personas.

Conocer a las serpientes

No hay una lista fiable que podamos seguir de características que indican inequívocamente que estamos frente a una serpiente venenosa, en oposición a la idea de la cabeza triangular o alargada que se ha extendido mucho. 

En América Latina, existen varias especies de serpientes venenosas que debes conocer (haz clic en su nombre para ver una imagen):

• Cascabel: Son especies reconocidas por el cascabel en la punta de su cola que usan para alertar al sentirse atacadas; aunque no siempre lo hacen y atacan sin avisar. Se pueden encontrar desde Estados Unidos hasta Argentina.
• Coral: Son serpientes venenosas de colores llamativos con anillos rojos, amarillos y negros. A menudo pueden ser confundidos con serpientes no venenosas de colores similares, llamadas falsa coral. Hay sobre 80 especies distintas distribuidas entre Estados Unidos hasta la Amazonas.
• Terciopelos: Una serpiente muy abundante en todo Centro y Norteamérica. También conocidas como cabeza de lanza en el caribe. Pertenece al mismo grupo donde están las cascabel y las boca de algodón, por lo que sus colores café, grises y negro las caracteriza. Habitan zonas húmedas.
• Cabeza de cobre: Nativa de los Estados Unidos, sus colores rojizos las diferencia del resto. Se encuentran en zonas forestales, rocosas y húmedas. No tienden a ser agresivas, pero si se sienten atacadas muerden inyectando su veneno.

Hay muchas otras especies de familias similares a las señaladas previamente que afectan a las Amazonas y Centroamérica como el jergón, la loro machaco y  las cabeza de lanza del caribe.

¿Qué hacer ante una mordedura?

Antes de haber sido mordido, es importante recordar que solo atacan como defensa. Por ello es importante que, al saber de la presencia de serpientes venenosas en tu área no hagas movimientos bruscos de bultos o a la hora de abrir algún espacio en el exterior, como un sumidero o cuarto de piscina. Además, no intentes acercarte a ellas para una foto en primer plano o intentar alimentarlas, ya que eso puede atraerlas hacia áreas pobladas de la región.

Si fuiste mordido por una serpiente es importante que asumas que es venenosa y actúes de inmediato:

• Mantén la calma: Es crucial mantener la calma, principalmente porque al aumentar nuestro ritmo cardiaco el veneno se propagará más rápido por nuestro cuerpo.
• Vendar la extremidad: Si la mordedura sucedió en un brazo o pierna, es importante vendar cuanto antes. Usa una gasa o cualquier tela limpia a mano para cubrir la herida.
• Limpia la herida: Usa agua y jabón, como te lo contamos en un artículo anterior. No utilices alcohol u otro producto químico, ya que puede empeorar la situación.
• No cortes o succiones: Existe la idea errónea de que, como en las películas, debes succionar el veneno. Esto es peligroso y puede empeorar la situación o envenenarte tú. Tampoco intentes cortar o pinchar la herida tratando de retirar el veneno o la sangre.
• Busca atención médica cuanto antes: Incluso una mordedura de una serpiente no venenosa puede causar infecciones graves. Por eso debes buscar ayuda médica de inmediato e intentar tomar una fotografía de la serpiente que mordió. Llama al número de emergencias para que un profesional evalué y administre el tratamiento adecuado. En estos casos el tiempo de aplicación de anti-veneno puede hacer la diferencia.

Las mordeduras pueden ser aterradoras, pero con el conocimiento adecuado y la acción rápida, puedes minimizar los riesgos y recibir el tratamiento necesario. La prevención es la clave, así que toma medidas de seguridad al aire libre y conoce las serpientes de tu área.

 

Por Carlos Diego Ibáñez
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