A ninguna madre le gusta escuchar llorar a su recién nacido porque se siente incómodo. Tu primera reacción al escuchar el llanto de tu bebé es tratar de aliviarlo, calmarlo y consolarlo de inmediato. Desafortunadamente para algunas madres, un llanto que no se controla puede deberse a lo que se conoce como cólico del bebé.
¿Cómo sabes si tu bebé simplemente se encuentra irritable y quisquilloso o si en verdad tiene cólico? El consenso general parece ser la regla de tres: un llanto intenso por más de tres horas al día, por más de tres días a la semana, por más de tres semanas al mes es muy probable que signifique cólico. Tú notarás que si tu bebé padece de cólico, tenderá a volverse muy irritable y quisquilloso hacia el final del día — aunque puede ocurrir a cualquier hora.
En la mayoría de los casos, los bebés que padecen de cólicos están perfectamente sanos, excepto que lloran intensamente durante periodos largos de tiempo sin razón aparente.
Típicamente, el cólico del bebé se inicia a las tres semanas de nacido y puede desaparecer con la misma rapidez con que aparece — lo más común es antes de que tu bebé cumpla 3 a 4 meses de edad, aunque algunos casos de cólicos pueden durar hasta seis meses. Una de las cosas más importantes que debes saber sobre el cólico del bebé es que no está relacionado directamente con la forma en que tú tratas o alimentas a tu bebé. El tener un bebé que padece de cólicos no es tu culpa, así que no hay ninguna razón para que te sientas responsable.
Nadie sabe en realidad qué causa el cólico infantil. Un bebé que padece de cólico requiere más atención y es más sensible a lo que lo rodea, así que prepárate para ser paciente. Si puedes, toma turnos con tu esposo o consigue que otra persona cuide a tu bebé por un rato, ya que el cólico puede resultar muy frustrante para cualquier madre.
A continuación encontrarás algunas ideas que puedes probar para ayudar a tu bebé:
Otras sugerencias que aliviarán a tu bebé cuando padece de cólico:
Éstos son sólo algunos consejos que le pueden ayudar, pero, nuevamente, recuerda que ésta es sólo una fase por la que atraviesa tu bebé. Sólo tienes que esperar que pase y hacer lo mejor que puedas. Te recomiendo mucho que te tomes un descanso cuando puedas para que no te frustres demasiado. Si tu bebé deja de subir de peso, si tiene fiebre o si su llanto cambia y parece pasar de ser irritable a sonar como si tuviera un dolor fuerte, es el momento de llamar a tu médico. También podría interesarte este artículo en el cual hablamos de otras razones por las cuales podría llorar tu bebé.
Dale tiempo al tiempo. Haz lo mejor que puedas. Esto también pasará…
Ultima revisión: 2017
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