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Algunos de mis pacientes y mis lectores se sorprenden por que, a pesar de tener un peso saludable, tienen el colesterol elevado y me preguntan qué pueden hacer para reducirlo. Este artículo les puede dar una idea… Un estudio reciente confirmó que diferentes tipos de nueces, entre ellas las almendras, ayudan a disminuir los niveles de los lípidos en la sangre. En otras palabras, ayudan a bajar los niveles del colesterol y de los triglicéridos. Y, por lo mismo, son ideales para cuidar la salud del corazón. ¡Entérate!

Rosario es una de mis pacientes estrella. Es una mujer mayor que cuida mucho su salud, tiene el peso adecuado para su cuerpo y su edad, y se alimenta saludablemente. Sin embargo, tiene el colesterol y los triglicéridos altos. ¿Te parece extraño? Rosario, tiene la predisposición genética y como ella, existen varias personas que siendo delgadas tienen niveles de grasa (lípidos, ya sea el colesterol o los triglicéridos) en la sangre por arriba de lo normal.

Desde hace algunos años se ha hablado de los beneficios de las nueces para la salud, pues contienen:

  • proteínas
  • fibra
  • vitamina E (que es un antioxidante)
  • grasas no saturadas, que son reconocidas como las más saludables (o sea, las que son menos nocivas)
  • ácidos grasos Omega-3

Gracias a esos componentes, las nueces son excelentes para cuidar la salud del corazón, pues evitan que se coagule la sangre, ayudan a que las paredes de las arterias sean más flexibles y no se endurezcan o obstruyan (tapen) fácilmente. Por eso son recomendadas por los cardiólogos, nutricionistas y por la Asociación Americana del Corazón.

Pero además de todos estos beneficios, un estudio reciente publicado en el mes de mayo en la revista Archives of Internal Medicine comprueba que las nueces, entre ellas las almendras y las nueces de nogal (o de árbol), pueden ayudar también a reducir los niveles de grasa (o lípidos) en la sangre.

El Dr. Joan Sabate, Presidente del Departamento de Nutrición de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Loma Linda, California, junto con otros investigadores, revisaron los resultados de 25 estudios que se habían realizado en todo el mundo sobre los efectos del consumo de nueces.

A través de esta revisión, los investigadores encontraron que al consumir 67 gramos de nueces cada día, lo que te cabe en una mano, lograban reducir:

  • los niveles del colesterol total un 5.1%
  • los niveles del colesterol de baja densidad (LDL, conocido como colesterol “malo”) un 7.4% y
  • los niveles de los triglicéridos un 10.2%

Estos resultados fueron mucho más evidentes y positivos en las personas que tenían un nivel alto del colesterol LDL o colesterol “malo” y que tenían una dieta bastante abundante en grasas.

¿Qué tiene que ver esto con las personas delgadas como Rosario? Pues que justamente el estudio comprobó que las nueces son mucho más efectivas en las personas que no tienen un índice de masa corporal (BMI) alto, es decir, que no están en sobrepeso.

Teniendo en cuenta todo esto, deberías animarte a incluir nueces en tu dieta diaria. Son ideales para entretener el hambre a la mitad de la mañana o a la mitad de la tarde. Sirven como “pasabocas” o “botanas” en las reuniones con tus amigos o con tu familia. Además, combinan muy bien con muchas recetas y son un delicioso ingrediente en las ensaladas.

Sin embargo, tanto la Asociación como el doctor Sabate recomiendan comerlas con moderación, pues contienen bastante calorías y pueden causar que subas de peso. Con un manojo (puñado) de nueces al día es más que suficiente y puedes obtener grandes beneficios. Especialmente si te sucede lo mismo que a Rosario, que necesita una pequeña ayuda para mantener su colesterol y sus triglicéridos bajo control.

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