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La fibrilación auricular no causa ataques cardíacos, pero puede derivar en otras complicaciones graves

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ESTIMADA MAYO CLINIC:

Padezco de fibrilación auricular.  ¿Corro más riesgo de sufrir un ataque cardíaco?

RESPUESTA del Dr. Stephen Hammill, Enfermedades Cardiovasculares, Mayo Clinic de Rochester en Minnesota, Estados Unidos:

 

Su riesgo de sufrir un ataque cardíaco no aumenta por padecer fibrilación auricular, afección que se caracteriza por latidos rápidos, irregulares y capaces de provocar síntomas que ameritan atención médica.  Esta afección no causa un ataque cardíaco, pero puede derivar en otras complicaciones graves y, por ello, es preciso tratarla oportunamente y controlarla con esmero.

En la fibrilación auricular, las dos cámaras cardíacas superiores (aurículas) laten de manera caótica e irregular, sin coordinación con las dos cámaras inferiores (ventrículos).  Los latidos descoordinados fruto de la fibrilación auricular hacen que el corazón bombee con menor eficacia que bajo situaciones normales y, como resultado, el cuerpo recibe menos cantidad de sangre en cada latido.  Esta situación puede provocar varios síntomas, entre ellos, disminución de la presión sanguínea, mareo, debilidad y falta de aire.

En ocasiones, la rapidez de la frecuencia cardíaca vinculada a la fibrilación auricular puede derivar en dolor o molestia en el pecho (angina) debido a la disminución del flujo sanguíneo hacia el músculo cardíaco.  La gente con alguna enfermedad cardíaca previamente existente es especialmente susceptible a presentar ese síntoma de la fibrilación auricular.  Además, la angina podría ser difícil de distinguir de otros tipos de dolor de pecho; de manera que si usted siente dolor en el pecho, es importante que busque atención médica de inmediato.

Si bien la fibrilación auricular puede ocasionar dolor en el pecho y otros síntomas parecidos al ataque cardíaco, esta afección no deriva en un ataque al corazón.  Por el contrario, el ataque cardíaco (infarto de miocardio) ocurre cuando se obstruye la arteria coronaria que abastece de sangre al corazón, privándole de la sangre y oxígeno vitales.

Lo más común es que la obstrucción se deba al estrechamiento de la arteria coronaria, a consecuencia de la acumulación de colesterol (placas), afección que se conoce como ateroesclerosis.  Dichas placas pueden desprenderse y, cuando lo hacen, en el sitio donde se rompe la placa se forman coágulos sanguíneos.  Si un coágulo es lo suficientemente grande, puede obstruir totalmente el flujo sanguíneo a través de la arteria, ocasionando un ataque cardíaco.

La fibrilación auricular no crea las situaciones que llevan a un ataque cardíaco, pero el ataque cardíaco sí puede causar fibrilación auricular.  En el caso de que la arteria coronaria implicada en el ataque cardíaco normalmente provea de sangre a las aurículas, esa falta de flujo sanguíneo podría dañar los tejidos auriculares y el resultado podría ser una fibrilación auricular.

A pesar de que la fibrilación auricular no aumente su riesgo de sufrir un ataque cardíaco, la afección efectivamente aumenta su riesgo de presentar otras complicaciones graves, como un accidente cerebrovascular.  El ritmo cardíaco irregular de la fibrilación auricular puede ocasionar acumulación de sangre en las aurículas y formación de coágulos.  Si bien esos coágulos no derivan en un ataque cardíaco, alguno puede desprenderse de la aurícula y desplazarse por el torrente sanguíneo hasta el cerebro, donde obstruye el flujo sanguíneo y ocasiona un accidente cerebrovascular.

El riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular por fibrilación auricular es mayor conforme la persona envejece.  El riesgo también aumenta entre la gente que padece hipertensión o diabetes, tiene antecedentes de insuficiencia cardíaca o sufrió anteriormente un accidente cerebrovascular.  Si usted padece de fibrilación auricular, medicamentos como los anticoagulantes pueden disminuir bastante su riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.

La insuficiencia cardíaca también puede ser un problema, especialmente cuando la fibrilación auricular no está bien controlada.  El motivo de preocupación es que la fibrilación auricular con frecuencia cardíaca rápida y descontrolada puede ir debilitando al músculo cardíaco, hasta terminar en una incapacidad crónica del corazón para hacer que la sangre circule de manera suficiente como para abastecer las necesidades del organismo.

Converse con su médico respecto a los riesgos vinculados a la fibrilación auricular y sobre lo que puede hacer para disminuirlos.

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Imágen © Pixabay.com / geralt

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