Doctor with male patient in ICU.
La sepsis puede ser una complicación peligrosa en casi todo tipo de infección, incluso en la influenza, la neumonía y la intoxicación alimentaria, así como en las infecciones de las vías urinarias o en las infecciones del torrente sanguíneo a consecuencia de una herida y en las infecciones abdominales. El Dr. Steve Peters, neumólogo e intensivista de la Mayo Clinic y autor experto de una reciente visión general sobre la sepsis publicada en la revista médica Mayo Clinic Proceedings, explica el síndrome, sus factores de riesgo, la diferencia entre sepsis grave y choque séptico, así como el tratamiento normal de la sepsis.
La sepsis se presenta cuando las sustancias químicas liberadas en el torrente sanguíneo para combatir una infección desencadenan una respuesta inflamatoria en todo el cuerpo. Esa inflamación puede desencadenar un aluvión de cambios capaz de dañar varios sistemas orgánicos y provocar su fallo.
“Muchas infecciones pueden ocasionar eso”, dice el Dr. Peters. “Es más común con las infecciones bacterianas, pero la sepsis también puede producirse por otro tipo de microbios”.
Entre los signos están: fiebre alta, incapacidad de mantener líquidos en el cuerpo, taquicardia, respiración acelerada y superficial, letargo y confusión. El Dr. Peters recomienda que ante la sospecha de sepsis, se busque atención médica de inmediato porque la intervención rápida es fundamental.
“Por ejemplo, cuando uno siente un poco de congestión nasal y dolores por todo el cuerpo, igual que si fuese una gripe o una enfermedad de las vías respiratorias superiores que tantas veces anteriores se ha presentado, o tiene un fiebre baja de 37.2 o 37.7 grados Celsius (99 o 100 grados Fahrenheit), pero por lo demás puede seguir con su vida y beber líquidos, no es preciso acudir al departamento de emergencia. Sin embargo, cuando una persona no puede retener líquidos, está más somnolienta y letárgica, quiere permanecer recostada todo el día y empieza a lucir enferma o muestra confusión, entonces esa persona debe acudir al médico sin duda alguna”, explica el médico.
El primer paso es el diagnóstico, que se realiza mediante cultivos de sangre y otras partes relevantes del cuerpo. Se administran líquidos por vía intravenosa y, por lo general, se empieza con antibióticos de inmediato.
“Lo más importante posiblemente sea mantener los líquidos, porque es probable que el daño empiece con la pérdida de líquidos”, comenta el Dr. Peters.
Cuando la sepsis es grave (con taquicardia, respiración acelerada y falta de aire) y la administración inicial de líquidos no incita pronto la recuperación, por lo general hay que hospitalizar al paciente.
Sepsis se refiere a los signos de inflamación que se presentan ante una supuesta infección, señala el Dr. Peters.
“Sepsis grave significa que la persona tiene sepsis y además presenta signos de daño orgánico, que puede ser de lesión pulmonar, alteración de la función renal o alteración de la función hepática”, explica el Dr. Peters. “Choque séptico significa que la persona presenta todo lo correspondiente a la sepsis grave y que después de administrarle líquidos, la presión arterial y la excreta de orina todavía son malas y tiene problemas respiratorios, además de continuar presentando signos de sepsis”.
El choque séptico puede ser mortal. En los pacientes hospitalizados, la vinculación entre choque séptico y riesgo de muerte es de 20 a 30 por ciento, acota el Dr. Peters.
La sepsis es tan inquietante en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales que Mayo Clinic desarrolló un “olfateador” de sepsis para lograr detectarla en los pacientes y ver quién corre más riesgo. Las últimas mejoras al olfateador aparecen en un artículo de Mayo Clinic Proceedings.
Todos corremos riesgo de desarrollar sepsis. No obstante, aquellos que reciben quimioterapia u otros fármacos de inmunosupresión corren más riesgo, igual que las personas mayores y quienes tienen heridas abiertas que pueden derivar en una infección. Por lo general, a los pacientes con inmunosupresión se les administra antibióticos de manera preventiva.
“Es importante tomarse la temperatura porque eso permite evaluar bien la posible gravedad del asunto”, indica el Dr. Peters. “Lo más importante posiblemente sea continuar tomando líquidos. Se debe también vigilar los signos y síntomas, además de buscar urgentemente atención médica ante la sospecha de sepsis”.
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