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A veces, la moda impone gustos y estilos muy difíciles de lograr y de mantener, y algunos hasta pueden poner en riesgo la salud. Los ejemplos no faltan: es el caso de la búsqueda desenfrenada por adelgazar, o de las cirugías estéticas en zonas del cuerpo en que casi ni pensamos. De igual manera, algo aparentemente inofensivo, como querer que tu cabello esté perfectamente lacio por periodos prolongados, puede también tener consecuencias inesperadas, pues algunos de los productos que se utilizan para logarlo contienen sustancias químicas capaces de provocar cáncer.

“Siempre les advierto a mis clientas que el producto que utilizamos tiene algo de formol, porque algunas saben que puede hacer mal y prefieren no usarlo”, comenta Maca, una estilista argentina que se especializa en alisados permanentes desde hace muchos años y que utiliza un método conocido como keratina brasileña (en inglés: Brazilian blowout), desde que este producto entró en el mercado, hace alrededor de cinco años.

Si bien ya existían algunas advertencias previas, recientemente el Programa Nacional de Toxicología de los Estados Unidos (National Toxicology Program) lanzó un comunicado en el que habla de estos riesgos y detalla una lista de sustancias nuevas de uso diario que tienen el potencial de provocar cáncer.

Entre ellas se encuentra el formaldehído o formol, un gas incoloro, inflamable y de olor fuerte, que entra al cuerpo humano por las vías respiratorias. Esta sustancia química se usa como antiséptico y desinfectante. Además se utiliza industrialmente en la fabricación de resinas para revestimientos, plásticos y fibras sintéticas.  También está presente en algunos productos para alisar el cabello, así como también en los esmaltes para las uñas.

“Una de mis clientas trabaja en el sector de salud y nunca se preocupó por este tema. Ya le hice al menos seis alisados y sigue viniendo”, tranquiliza Maca, aunque reconoce que el producto es “muy fuerte” y que, en todo caso, el riesgo sería mayor para los profesionales como ella que realizan estos tratamientos y deben estar expuestos a la sustancia por más tiempo.

“Utilizo una máscara para trabajar y también le doy una a la clienta que se está haciendo el alisado. Además, mantengo un ventilador encendido durante todo el procedimiento, si no sería imposible trabajar”, advierte la estilista y detalla que este producto puede provocar tos e irritar los ojos y la piel. Por eso, además de una buena ventilación y del uso de máscaras, también se recomienda usar niveles bajos de calor en los secadores de pelo y en las planchitas que se aplican para el alisado.

A pesar de esto, son muchas las mujeres que consideran que las ventajas de estos tratamientos son mayores que los riesgos y no podrían vivir sin un alisado permanente. Tener que plancharse el cabello a diario o ir frecuentemente a la peluquería para quitarse lo crespo (lo rizado, lo chino) con tratamientos de menor duración puede resultar muy complicado para la mujer activa que sigue el ritmo de vida actual.

¿Qué debes hacer entonces? ¿Corres el riesgo o le dedicas más tiempo al cuidado del cabello? La decisión es tuya. Pero si el dejar crecer tu cabello rizado (crespo, chino) libremente no es una opción para ti, existen algunos cuidados que puedes tener a la hora de ir con tu estilista, para que el procedimiento sea lo menos dañino posible.

Antes que nada, es importante que conozcas qué cantidad de formol (formaldehído, poliformol o sustancias similares) contienen estos productos. El límite máximo permitido en los Estados Unidos, por ejemplo, es del 0.1 por ciento. Ten en cuenta que las distintas fragancias de estos productos no hacen la diferencia en cuanto al riesgo, por el contrario, los aromas más fuertes pueden estar tratando de ocultar una mayor concentración de formol.

¿Existen otras alternativas para tener un cabello lacio perfecto por más tiempo pero sin correr riesgos? Sí las hay, pero tampoco se ha comprobado que sean del todo inofensivas. Según un análisis desarrollado por la organización no lucrativa de apoyo al consumidor y el medio ambiente EWG (Enviromental Working Group), la única manera segura de alisarse el cabello sigue siendo la tradicional planchita caliente. Con ésta no se utiliza ningún químico, pero el resultado no dura mucho más de un día.

La decisión es tuya, y ahora conoces que puede haber riesgos. La próxima vez que te sientes frente a tu estilista en busca de un cabello lacio perfecto, asegúrate de preguntarle qué producto utiliza y cómo está compuesto. De esta forma podrás tomar una decisión informada para estar siempre bella sin perjudicar tu salud.

Imágen © iStockphoto.com / Seprimoris

 

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