Un refrescante baño en la piscina (alberca) puede venirte como anillo al dedo para refrescar el calor y renovar las energías, pero si no tomas las precauciones debidas puede dejarte con una desagradable irritación en los ojos o hasta provocarte una infección. Toma medidas para que no te suceda.
Si nadas con regularidad, ya sea en tu piscina (alberca) privada o en la pública, con seguridad te aplicas un protector solar para evitar las quemaduras de sol. Pero, ¿te acuerdas alguna vez de que tus ojos igualmente necesitan protección mientras te refrescas en el agua tratada?
Para que puedas bañarte con seguridad y evitar infecciones, el agua de las piscinas (albercas) se trata con cloro y otras sustancias químicas. Todas estas sustancias cumplen su función al eliminar bacterias, algas y otras impurezas, pero pueden causar irritación en los ojos (conocida como conjuntivitis química) y hasta provocar que los nadadores sean más propensos a desarrollar infecciones en los ojos, según indica un comunicado del Meadowlands Hospital Medical Center, en Nueva Jersey, Estados Unidos.
¿Habías pensado que un baño en la piscina podría provocar todo esto? Debes tenerlo en cuenta sobre todo en la temporada de calor, en la que niños y los adultos se refrescan en aguas tratadas, realizan ejercicios en el agua o practican la natación. Estos son algunos de los efectos secundarios que podrían presentarse:
Lo que puedes hacer para aliviar los síntomas:
Para aliviar los síntomas de la conjuntivitis química, la American Optometric Association recomienda enjuagar los ojos con agua tibia o solución salina para eliminar las sustancias irritantes que han estado en contacto con los ojos. La inflamación y la irritación se pueden tratar con compresas frías, mientras que las lágrimas artificiales alivian la picazón, el ardor y la resequedad de los ojos. No se deben usar lentes de contacto hasta que la irritación o la inflamación hayan pasado. En el caso de la conjuntivitis bacteriana, se debe acudir al oftalmólogo o buscar atención médica tan pronto sea posible para tratarla con antibióticos, en gotas o en pomada. El médico dará otras indicaciones de cómo cuidar el ojo y si se deben tomar analgésicos para el dolor.
Lo que puedes hacer para evitar las molestias
Si notas molestias y estas persisten durante varias horas después de aplicarte los remedios que te hemos mencionado, si los síntomas empeoran en lugar de reducirse y sobre todo si tienes mucho dolor y la secreción aumenta, busca ayuda médica, no te esperes. Pero con seguridad, si tomas ciertas medidas de higiene y precaución, podrás disfrutar de un baño refrescante cada vez que quieras, sin perjudicar la salud de tus ojos.
Copyright © 2022 Vida y Salud Media Group. Todos los Derechos Reservados.
Imagen: ©Shutterstock / Andy Gin
Durante décadas, la medicina ha dependido de una lista limitada de antibióticos para combatir infecciones… Leer más
Desde las arenas del antiguo Egipto hasta los laboratorios modernos, el aloe vera, o sábila,… Leer más
La endometriosis es una enfermedad crónica que impacta la calidad de vida de más de… Leer más
La vitamina D y el sistema inmunitario tienen una conexión mucho más profunda de lo… Leer más
Tener hemorroides es una condición más común de lo que se piensa. Aunque puede ser… Leer más
Las plantas para curar heridas han sido, desde tiempos antiguos, un recurso vital en el… Leer más
Leave a Comment