El bruxismo se refiere a apretar o rechinar los dientes de manera involuntaria. En esta sección ya hemos hablado acerca de esto, pero en esta oportunidad te damos algunas recomendaciones para que no aprietes los dientes. ¡No te las pierdas!
¿Bruxismo? Si estás en este momento apretando los dientes y no te habías dado cuenta, sufres de esta condición. Inconscientemente, y debido a la tensión acumulada en las mandíbulas, muchas personas aprietan o rechinan sus dientes, incluso durante la noche. En ocasiones, el bruxismo puede ser leve y no necesita tratamiento. Pero si es severo, o si se presenta con mucha frecuencia es perjudicial para tu salud porque te puede causar problemas en la mandíbula, dolores de cabeza, y por supuesto, puede dañar y desgastar tus dientes.
Si sufres de bruxismo, tal vez tu dentista se dará cuenta por el estado de tus dientes o porque le cuentes los síntomas que te causa. Hay ciertas medidas que puedes tomar para prevenir apretar o rechinar los dientes, que tienen que ver con sus causas.
Por ejemplo, si el estrés es lo que te causa que aprietes tus dientes y los hagas rechinar, entonces debes buscar maneras de relajarte y sobrellevarlo. Puedes preguntarle a tu médico sobre técnicas de relajación para deshacerte del estrés, como hacer ejercicio, ir a terapia, practicar yoga o meditación y en ocasiones, hasta tomar medicamentos para relajar tus músculos. Si aprietas tus dientes durante la noche sin darte cuenta, tu dentista probablemente te indicará que uses una barrera protectora o férula (que se puede hacer a la medida) para cuidar tus dientes. Estas barreras cubren los dientes en su totalidad, y se parecen a aquellas que usan los deportistas para proteger su dentadura de daños causados por el contacto o los golpes.
Pero además de todo esto, existen algunas formas de evitar que aprietes tus dientes y les causes daños a largo plazo. Estos consejos te pueden ayudar:
Si sigues estos consejos, tal vez puedas darle una mano al cuidado de tus dientes. Es bueno recordar que el bruxismo en la mayoría de los adultos tiene orígenes o causas psicológicas. El estrés, la ansiedad, tu nivel de agresividad, tu hiperactividad o si eres muy competitivo, influyen en que tus mandíbulas y otras partes de tu cuerpo se pongan tensas.
En los niños, el bruxismo se da cuando están desarrollando la mandíbula y les están saliendo los dientes. Pero por lo general, en ellos esta condición es pasajera y desaparece durante la adolescencia.
Habla con tu odontólogo (dentista) para que sepas si estás apretando los dientes inconscientemente. Entre los dos pueden buscar soluciones que te ayuden a cuidar y preservar tu dentadura y a evitar su desgaste. ¡Dile no al estrés y despídete del bruxismo!
Ultima revisión: 2018
Copyright © 2018 Vida y Salud Media Group. Todos los derechos reservados.
Imágen © iStock / Stockphoto4u
Durante décadas, la medicina ha dependido de una lista limitada de antibióticos para combatir infecciones… Leer más
Desde las arenas del antiguo Egipto hasta los laboratorios modernos, el aloe vera, o sábila,… Leer más
La endometriosis es una enfermedad crónica que impacta la calidad de vida de más de… Leer más
La vitamina D y el sistema inmunitario tienen una conexión mucho más profunda de lo… Leer más
Tener hemorroides es una condición más común de lo que se piensa. Aunque puede ser… Leer más
Las plantas para curar heridas han sido, desde tiempos antiguos, un recurso vital en el… Leer más
Leave a Comment