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A veces, el tener diabetes significa aprender una nueva forma de comer. Tu médico podrá recomendarte cuál es la mejor para ti, de acuerdo a tus necesidades calóricas, pero existen las llamadas Listas de Intercambio o el Sistema de Intercambio, bastante populares y de uso común entre las personas con diabetes. Acá te contamos a grandes rasgos de qué se trata.

Hay muchas maneras de controlar lo que comes cuando eres diabético y el Sistema de Intercambio o Listas de Intercambio es una de ellas. Antes se creía que era la única forma de planear comidas para un diabético, pero hoy existen otros sistemas efectivos como la cuenta de carbohidratos que tu médico te podría recomendar también.

El Sistema de Intercambio se hizo popular desde 1950, año en el que la Asociación Americana de Diabetes, la Asociación Dietética Americana (hoy la Academia de Nutrición y Dietética)  y el servicio de Salud Pública de los Estados Unidos se unieron para crear un sistema de planeamiento de comidas para personas con diabetes. La idea era crear un sistema estándar, o una guía para que los médicos pudieran explicarle a sus pacientes cómo comer mejor para controlar la diabetes.

El Sistema de Intercambio, sin embargo, no es algo que no se puede cambiar y se debe llevar al pie de la letra como se inventó. Constantemente ha sufrido revisiones, la última de las cuales se llevó a cabo en el 2003.

Para algunas médicos existen otros sistemas de planeamiento de comidas para diabéticos que pueden resultarles más efectivos. Sin embargo, el Sistema de Intercambio sigue siendo una manera viable para que las personas con diabetes planeen su alimentación, además de ser una manera simple de aprender a comer.

Pero, ¿en qué consiste? El Sistema de Intercambio clasifica a las comidas en tres grandes grupos:

  • Carbohidratos , que incluye alimentos como leche, frutas, harinas, algunos vegetales y legumbres—ejemplos: papas, pan, pasta, leche descremada, plátano
  • Grasas y
  • Carnes o sustitutos de carne.

Cada alimento tiene un valor calórico, y lo que hace este sistema es que sugiere otros alimentos del mismo grupo, con igual contenido calórico y nutrientes, para que, como su nombre lo indica, los “intercambies” a tu gusto. Digamos que es una forma de agregar variedad a tus comidas, respetando la cantidad de calorías que debes consumir en un día, teniendo en cuenta cómo cada alimento afecta los niveles de glucosa en tu sangre para mantener la diabetes controlada.

El Sistema de Intercambios no te dicta qué debes comer exactamente, pero sí te da la opción de elegir entre una lista de alimentos, basados en su cantidad y propiedades nutritivas..

Por ejemplo: aquí tenemos alimentos que pertenecen al grupo de las harinas: una rebanada de pan, una papa pequeña al horno y ¾ de taza de cereal sin dulce. Todos estos alimentos tienen casi la misma cantidad de carbohidratos, proteínas y grasas por porción. Así que un día puedes sustituir la rebanada de pan, por la papa pequeña o el cereal sin que esto afecte tus niveles de glucosa en sangre.

Tu médico o tu nutriólogo te recomendará un cierto número de intercambios al día de cada grupo de alimentos dependiendo de tus necesidades para controlar la diabetes. Entre los dos podrán decidir cuál es la mejor manera de que te alimentes durante el día para mantener el azúcar en tu sangre en los niveles que necesita tu organismo.

Recuerda que tener diabetes no significa privarte de comer cosas sabrosas. Sólo significa que debes aprender a comer de la mejor manera y el Sistema de Intercambio puede ayudarte a lograrlo.

 

Imagen © Thinkstock / nito100

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