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Hay que tener una voluntad de hierro para no caer en la tentación de tanta comida deliciosa que estará a nuestro alcance durante esta temporada festiva. Desde el Día de Acción de Gracias hasta el Año Nuevo, seguro te lloverán invitaciones de amistades, familiares y compañeros de trabajo que implican comer y beber más de lo habitual.  Por un lado, ¡qué delicia!, pero por otro te preguntas si podrás evitar recuperar el peso que tanto esfuerzo te tomó perder ( o seguir sumando libras a las que ya te sobran). No te desanimes. No tienes que renunciar a la diversión si tienes un plan que incluya las sugerencias que te damos más adelante.

Ponches, turrones, asados, tortas navideñas, hayacas, buñuelos, un buen coquito… ¿no se te hace la boca agua?  Con tanta delicia es prácticamente inevitable ganar peso durante las fiestas. A pesar de lo que normalmente se piensa, el aumento promedio de peso durante esta época no es tan alto.  Según un informe publicado en The New England Journal of Medicine, el promedio de aumento de peso durante las fiestas es de una libra más o menos.  Esa es la buena noticia. Pero presta atención: si bien esa libra no parece excesiva, el estudio también concluye que la mayoría de las personas nunca la pierde, es más, sigue acumulando esa libra adicional año tras año.  Y como el aumento de peso promedio de los adultos es de unas 2 libras al año, la conclusión es que gran parte de ese aumento puede atribuirse en gran medida al exceso de comida durante las fiestas.  ¡Olvídate de disculparte pensando que entre tus resoluciones de Año Nuevo la primera será ponerte a dieta!  Es preferible que prepares un plan de acción. Aquí tienes una lista de 12 consejos para que los pongas en práctica.

  1. Contrarresta las reuniones familiares y las salidas a restaurantes con más comidas preparadas en casa. ¿Te espera una gran celebración de Navidad, la fiesta de la oficina, o una salida con las amigas a un restaurante de moda? No tienes porque perderte la experiencia.  Por cada una de estas ocasiones, planea comidas caseras y balanceadas el resto de la semana, en las que tú tengas pleno control de las calorías. Aunque son días de mucho ajetreo, ahorra tiempo en cualquier cosa, menos en ordenar comida ya preparada. Ten en reserva en la nevera (refrigerador) una sopa ligera de vegetales, frutas frescas picaditas, yogur bajo en calorías y azúcar. Así podrás satisfacer el apetito en estos días, sin recurrir a la clásica pizza, o a la hamburguesa y las papitas del restaurante de comida rápida.
  2. No te saltes comidas.  En el maratón de compras, decoraciones y compromisos sociales, es fácil olvidarse de comer. Ahí es cuando la desorganización te gana la batalla de las calorías, porque al sentirte muerta de hambre, comerás cualquier cosa y en cualquier cantidad.  Organiza las comidas y si vas a estar fuera de casa, lleva contigo barritas que te proporcionen fibra y energía por unas 100 calorías.
  3. Especialmente ahora no te olvides del ejercicio.  No solamente te ayuda a quemar gran parte del exceso de calorías de la temporada, también te ayudará a controlar el estrés relacionado con esta época,  y a dormir y a descansar mejor. Considera incluso incrementar tu rutina. Si acostumbras a ejercitarte 30 minutos al día, aumenta la sesión a 45 minutos. Y si haces ejercicios  3 veces a la semana, auméntalos a 5. Eso sí, no uses el ejercicio como excusa para comer más de la cuenta.
  4. En estos días, muchas personas queridas, tu mamá, tu abuela o una tía, van a pasar mucho tiempo en la cocina preparando platos deliciosos, quizás los típicos y tradicionales de tu país de origen, que solamente saboreas una vez al año.  No tienes por qué privarte de ellos, pero sírvete con moderación. En lugar de un plato tipo montaña, sírvete un plato “de muestra”: un poquito de todo para darte gusto sin sentirte culpable.
  5. Si tú eres la anfitriona o la cocinera, cuidado con ir probando o comiendo mientras cocinas “para no desaprovechar ni un trocito”.  Si sobra comida, distribúyela entre tus invitados, especialmente los postres. Les haces un favor y te ahorras las calorías.
  6. Evita las tentaciones, especialmente durante estas semanas a fin de año. No guardes ni galletitas ni caramelos en la gaveta del escritorio. Sustitúyelos por paquetes de pasas, frutos secos o barritas de energía.  Tampoco traigas paquetes de papitas o picaditos a casa. Sustituye esos productos, llenos de calorías y sodio, por palomitas de maíz sin sal. Calman el apetito y son muy bajas en calorías.
  7. ¿Fiesta en la oficina? Ofrécete a llevar un platillo y trata de que sea lo más saludable posible: una ensalada fresca, un fruta picada, o cortes de pavo magro. Así tienes la seguridad de que habrá algo que puedes comer que es compatible con tu dieta. En lugar de soda (refresco) o alcohol, trae tu botella de agua, o té frío con poca o sin azúcar.
  8. No llegues a la reunión o a la fiesta con el estómago vacío.  Antes de salir de casa, come unas rebanadas (lascas) de pavo, una ensalada verde o un yogur. De esa forma, evitas comer demasiado de lo que menos te conviene. Otra buena opción es una bolsita de frutos secos y un trocito de queso bajo en grasa. Como tienen proteína te mantendrás llena por más tiempo y podrás evitar las tentaciones mucho mejor.
  9. Aléjate de la mesa del buffet y si hay baile, no pares en toda la noche. Concéntrate en socializar, en ponerte al día con las amistades que no ves hace tiempo, en lugar de comer. Si te sientas con una bandeja de comida delante, seguro que comerás sin parar.
  10. Si el menú de la fiesta te parece irresistible, disfrútalo pero mastica cada bocado muy despacio para que te sientas satisfecha con menos cantidad.  Evita repetir, especialmente los postres o los platos con mucha salsa.
  11. Si la celebración es en un restaurante, ordena algo que te guste, pero de la sección de los entremeses que trae porciones más pequeñas.  Si no, comparte el plato principal con una amiga y ordena una buena ensalada que te deje satisfecha.
  12. No te excedas con el alcohol.  Recuerda que tiene 7 calorías más por gramo que los carbohidratos y 4 calorías más por cada gramo que las proteínas.  Y si se trata de bebidas típicas de la estación como el  “eggnog”, ponche de huevo o rompope, ten todavía más cuidado (tiene como 450 calorías por vaso).  Elige una bebida que puedas tomar en las rocas, o diluida con club soda o agua mineral. O mezcla mitad vino y mitad club soda en una copa para que el trago represente solamente unas 100 calorías aproximadamente.

¿Y qué puedes hacer si de todas formas comes o bebes más de lo debido? Mañana será siempre otro día y te ofrece la oportunidad de comenzar de nuevo. Traza tu plan para alimentarte mejor y ejercitarte más, sin recriminaciones inútiles que ya no te servirán de nada.

Por ahora, concéntrate para que disfrutes esta época tan bonita del año, vigilando lo que comes para que también protejas tu salud.  Y si tienes algún truco o consejo que te ha dado resultado, compártelo con nosotros. ¡Felices fiestas!

Imagen © iStockphoto.com /omgimages

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