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¿Cuántas veces has visto a alguien con mala cara y pensado — o le has preguntado — si ha pasado una mala noche? Es evidente que el dormir mal nos hace sentir molestos y por eso también no nos vemos bien. Además, no permite que nuestro organismo recupere la energía necesaria para mantener la piel y los tejidos sanos. Aquí te contamos cómo el sueño puede hacer mucho más que embellecerte.

La clave para verte más bella (o bello, ya que la belleza no es asunto exclusivo de las mujeres) puede ser mucho más sencilla de lo que parece. En vez de utilizar cremas caras y tratamientos sofisticados para intentar frenar el paso del tiempo, quizás sea suficiente algo tan natural como el sueño. No es algo sacado de la fantasía, como en el cuento de “La bella durmiente”. En realidad existen evidencias científicas que comprueban que el sueño y la belleza van de la mano.

Eso es lo que encontraron los investigadores del Karolinska Institute en Estocolmo, Suecia, según los cuales el dormir bien todas las noches permite mantener una apariencia más saludable, comparado con quienes no logran dormir el número de horas que el cuerpo necesita (este número varía de acuerdo a la persona y la edad, pero en general se recomienda dormir entre 7 y 8 horas por día, en lo posible, en el mismo horario).

El sueño tiene efectos muy importantes en el cuerpo. Si duermes bien, el cerebro descansa, tiene más capacidad para recordar las cosas (tu memoria es mejor) y se tiene más agilidad mental. También ayuda a que descanses físicamente y tengas más energía el día siguiente, e incluso se piensa que ayuda a fortalecer el sistema de defensa (el sistema inmunológico) para que tu cuerpo pueda defenderse de gérmenes que puedan atacarte.

O sea, la falta de sueño puede afectar los niveles hormonales y de colesterol así como la apariencia de la piel y el pelo y la salud del corazón. Por eso, cuando no duermes, al día siguiente puedes sentir, entre otras cosas, irritabilidad, ansiedad y cambios de humor.

Además, una mala noche puede reflejarse con hinchazón de los ojos, con ojeras, palidez en el rostro y signos de expresión marcados. Por eso, dormir es una de las curas de belleza más naturales que existen. Por la noche, la piel se recupera de las agresiones del día.

Por otro lado, si la falta de sueño se prolonga por mucho tiempo aumenta tu predisposición a que desarrolles depresión, sobrepeso y diabetes, así como afectar tu capacidad de mantenerte alerta y de prestar atención, lo que incluso puede convertirse en un riesgo para tu salud, en tus quehaceres cotidianos.

Todo esto te demuestra porqué dormir bien es un hábito sano, necesario y natural. Sin embargo, el ritmo de vida actual, las responsabilidades y los compromisos muchas veces no nos favorecen y nos generan problemas para conciliar el sueño. Para muchos el dormir bien y de corrido durante 8 horas seguidas puede ser una tarea difícil de lograr.

Si te encuentras en esta situación, las siguientes recomendaciones podrían ayudarte para que puedas descansar bien, cuidar de tu salud y permanecer joven por más tiempo:

  • Acuéstate y levántate a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.
  • Trata de que la habitación sea un lugar cómodo: ventilado, templado, oscuro o con luz tenue y que no tenga ruidos molestos.
  • Apaga y desconecta todos los artefactos eléctricos que puedan interferir con tu sueño: televisión, teléfono celular, computadoras, ordenadores, notebooks, etc.
  • Elige una almohada, colchón, pijamas y ropa de cama adecuada. Si compartes la cama, asegúrate de que hay suficiente espacio para los dos y limita las veces que compartes la cama con niños y mascotas.
  • Cena algo liviano y ligero, al menos tres horas antes de ir a dormir. Y en lo posible, evita el alcohol, el tabaco y la cafeína. También procura limitar la cantidad de bebidas que tomes antes de ir a la cama, ya que el exceso de líquido puede hacer que te despiertes por la noche para ir al baño.
  • Sigue una rutina relajante antes de irse a la cama: una ducha o un baño con agua caliente, leer un libro, escuchar música tranquila o lo que te resulte más agradable.
  • Limita el tiempo que duermes durante el día (no más de media hora y que sea temprano, si es en la tarde).
  • Sigue una rutina de ejercicios físicos. Si te cansas físicamente, descansará mejor durante la noche, pero no los hagas muy cerca de la hora de acostarte.

Por último, evita tomar pastillas para dormir. En todo caso, si estás considerando esta alternativa, antes de hacerlo es importante que lo consultes con tu médico para que pueda determinar el medicamento y la dosis adecuados para ti.

Anímate, dormir bien puede ser más fácil de lo que parece. Recuerda estas sugerencias… y a soñar con los angelitos para despertarte renovada y bella, como en el cuento de hadas.

Imágen © iStockphoto.com / Ivan Bajic

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