Skip to main content

Un nuevo estudio suma evidencias que prueban las ventajas del ejercicio físico no sólo para mantener los músculos fuertes y las articulaciones flexibles sino también las habilidades cerebrales de las personas en la tercera edad. Descubre más detalles en este estudio y ponte en acción.

A medida que pasan los años, el cuerpo va cambiando. Y así pueden ir disminuyendo la visión o la audición. También se pueden ir perdiendo poco a poco la memoria y otras funciones de la mente.  A veces, se debe al proceso normal del envejecimiento.  En otras la causa es la demencia, que consiste en la pérdida irreversible de las funciones mentales, como el pensamiento, la capacidad de razonar y la memoria, lo que impide que la persona pueda desempeñarse normalmente en la vida diaria.

La demencia no es en sí una enfermedad, sino un conjunto de síntomas que incluyen cambios en la personalidad, el estado de ánimo y el comportamiento. Se desarrolla cuando las partes del cerebro relacionadas con el aprendizaje, la memoria y la capacidad de tomar decisiones se ve afectada por diferentes causas, como el Alzheimer o la enfermedad vascular, entre otras.

¿Hay alguna forma de prevenirla? Pues el modo de evitarla o tratarla dependerá del tipo de demencia del que se trate, aunque existen algunos hábitos y prácticas que pueden ayudarte a conservar la buena memoria y a demorar el avance de esta condición.

Una de ellas es mantener la mente siempre activa, leyendo, contando historias, recordando diferentes datos, como nombres de personas y lugares. También hay juegos que te hacen pensar y ejercicios para tener una memoria a prueba de olvidos.

Pero eso no es todo. El ejercicio físico también parece ser la clave para mantener la mente en funcionando adecuadamente, y cada vez son más los estudios que relacionan los hábitos con la salud mental. Algunos especialistas, incluso, aseguran que las mismas practicas que ayudan a controlar o prevenir la diabetes o los problemas del corazón también son efectivas para mantener las funciones cognitivas.

Ahora, un nuevo estudio que ha sido publicado en línea en la revista Stroke: Journal of the American Heart Association, indica que las personas que practican ejercicios aeróbicos regularmente, como caminar, trotar o montar en bicicleta, mostraron menos posibilidades de desarrollar demencia vascular.

Para llegar a esos resultados, unos investigadores de la Universidad de Lisboa y el Hospital Santa María en Portugal, analizaron los datos de más de 600 hombres y mujeres de 60 a 84 años de edad, a quienes les hicieron escáneres del cerebro anuales durante tres años, para observar posibles cambios que indican la disminución de las funciones mentales. También les hicieron pruebas neuropsicológicas y les preguntaron a los participantes sobre la depresión, la calidad de vida y su capacidad de hacer actividades cotidianas.

Así detectaron que la actividad física regular (al menos media hora por día, tres veces por semana) podría reducir el riesgo de desarrollar demencia vascular en un 40 por ciento, y que la disminución de las habilidades mentales también podía disminuirse hasta en un 60 por ciento.

Esta no es la primera vez que un estudio vincula el ejercicio físico con la salud mental. Por ejemplo, un estudio publicado en Mayo Clinic Proceedings a mediados de 2011 indicaba que cualquier tipo de ejercicio que haga latir al corazón podría reducir el riesgo de desarrollar demencia y haría más lento su avance, por eso los investigadores consideraban que el ejercicio aeróbico debería ser una parte importante de la terapia contra la demencia.

Incluso, las actividades domésticas y cotidianas también pueden ser de ayuda, según lo había demostrado otro análisis que ha sido publicado en la revista Archives of Internal Medicine, también a fines del año pasado, según el cual los beneficios fueron significativos aun en personas que no hacían ejercicios vigorosos sino que tan solo se mantenían en movimiento: caminaban más, subían y bajaban escaleras y/o se ocupaban de las tareas del hogar.

¿No parece difícil, verdad? Pues entonces deja ya de estar sentado y ponte en acción. Si te mantienes activo a diario no sólo estarás protegiendo tu mente y tu memoria sino todo tu cuerpo y tu salud en general.

Imágen © iStockphoto.com / Alex Slobodkin

Comentarios de nuestra comunidad