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Una nueva investigación confirma que practicar ejercicios luego de haberse sometido a una cirugía para bajar de peso no sólo ayuda al control de la obesidad sino también a disminuir la respuesta del cuerpo frente a los niveles del azúcar en la sangre. Sigue leyendo para que conozcas todos los detalles.

La dieta no lo es todo a la hora de perder peso. Si bien es un factor fundamental para lograr un peso saludable, es igualmente importante acompañarla con una rutina de ejercicios que mantengan el cuerpo en movimiento. Sin embargo, muchas veces no es fácil lograr el peso deseado. De hecho, la obesidad es una de las enfermedades no transmisibles que más preocupaciones genera en todo el mundo, ya que con ella aparecen otros problemas de salud, como la diabetes, el colesterol alto y otras condiciones que, a largo plazo, pueden afectar al corazón.

Cuando el exceso de peso es tan elevado que pone en riesgo la vida de la persona, entonces la denominada cirugía bariátrica puede ser una alternativa.

La cirugía bariátrica ayuda a la gente muy obesa a perder peso, ya que limita la cantidad de comida que cabe en el estómago, lo que hace que la persona se sienta satisfecha tras comer muy poco. A veces, esta cirugía también limita las calorías y los nutrientes que el cuerpo puede absorber, y por eso se deben tomar suplementos vitamínicos.

Existen distintos tipos de cirugías bariátricas y todos tienen riesgos, por eso es importante analizar con el médico si te conviene o no someterte a este tratamiento, que luego requerirá cambios importantes de varios hábitos de por vida. En general, las personas se someten a este tipo de cirugía cuando han probado otros métodos para perder peso y no han tenido éxito o, cuando tienen problemas serios de salud causados por la obesidad.

Lo positivo es que, asociado a los riesgos, la cirugía bariátrica también ofrece varios beneficios: podría resolver varios problemas de salud y mejorar las condiciones de vida de las personas. Por ejemplo:

Mejora o elimina la diabetes de tipo 2.

• Mejora o elimina la presión alta o hipertensión.

• Ayuda a normalizar el nivel de grasas en la sangre, lo que reduce el colesterol de densidad baja o LDL (colesterol malo) y los triglicéridos, y aumenta el colesterol de densidad alta o HDL (colesterol bueno).

• Mejora la fertilidad de la mujer y reduce los efectos del síndrome de los ovarios poliquísticos, un trastorno en el que la mujer tiene un nivel elevado de las hormonas masculinas y mayor riesgo de tener menstruación irregular o ausente, infertilidad y diabetes.

• Aumenta la producción de la testosterona en el hombre.

Pero todos estos beneficios no se logran sin esfuerzo. Quienes han pasado por esta experiencia saben lo compleja que es la recuperación. Prácticamente, deben aprender a comer nuevamente, como si fueran bebés, y junto a la dieta descubren qué tan importante es el ejercicio.

Al respecto, un estudio reciente publicado en la revista Obesity reafirma esta idea y añade casos nuevos en los que el ejercicio luego de esta cirugía no sólo ayuda a mantener el peso sino también a mejorar el metabolismo en la diabetes tipo 2.

Los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Texas, en Estados Unidos, analizaron a un grupo de personas obesas que se habían sometido a esta cirugía y encontraron que quienes hicieron ejercicio también tuvieron un mayor gasto de energía durante la actividad física moderada y demostraron una disminución significativa en la respuesta de la glucosa (el azúcar) después de las comidas, así como otras mejoras en la calidad de vida.

Además, los investigadores descubrieron que los pacientes tienden a cumplir más con las recomendaciones nutricionales si guardan un registro diario de sus alimentos, anotando todo lo que comen y beben.

¿Cuál es tu condición? ¿Estás pensando en hacerte una cirugía para adelgazar? Recuerda que tiene riesgos y que los cambios posteriores serán para siempre, que implicará una modificación en tu estilo de vida.

Y si de mejorar los hábitos se trata, no hace falta esperar. Cualquiera que sea tu caso, tanto si sabes de qué se trata esta cirugía o todavía estás pensando en qué hacer, lo cierto que es el ejercicio regular que acompaña una dieta saludable, siempre puede ayudar a mejorar tu imagen y a sentirte fuerte y lleno de vida.

Imágen © iStockphoto.com / Fred Froese

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