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Luego de la dulce espera de 9 meses, por fin llegó el día del nacimiento de tu bebé. Las emociones están a flor de piel y verle por fin la carita a ese ser que tuviste adentro tuyo sin duda te traerá mucha alegría. Desde luego te preguntarás qué sucederá durante su primer día de vida, te quedarás horas observando a tu bebé y adaptándote a los nuevos ritmos de alimentación y todo lo que conlleva cuidarlo. Aquí te hablo acerca de lo que puedes esperar durante el primer día de vida de tu bebé.

Llegó el tan esperado día y por fin conociste a tu bebé. Después del parto tal vez estarás físicamente cansada, pero tu felicidad te da una especie de adrenalina que no deja que pares de mirar a tu bebé y acariciarlo. Seguramente que tienes muchas emociones encontradas: preocupaciones, miedos, dudas. ¿Cómo lo voy a cuidar? ¿Seré capaz de darle todo lo que necesita? ¿Cómo puedo ser lo mejor para él o ella? ¿Cómo será mi vida de ahora en adelante? Millones de preguntas te asaltan y es normal, pues el nacimiento de un hijo divide la vida en un antes y un después definitivos.

El primer día de tu bebé depende mucho de cómo fue el parto y de su salud al nacer. Si es un bebé sano y nació en el hospital,  seguirá unos procedimientos rutinarios en que revisarán su salud. Algunas pruebas determinarán si sus sentidos funcionan a la perfección y por supuesto lo pesarán y medirán. En algunas ocasiones, los bañarán en el hospital, aunque esto varía y quizá quieras discutir el protocolo previamente con el pediatra o con el hospital.  Puedes acordar con el personal del hospital qué es lo que quieres hacer.

En el momento en que nace examinarán 5 factores: su ritmo cardíaco, su respiración, su color, su actividad y el tono de sus músculo y sus reflejos. Así mismo, le medirán la circunferencia de su cabeza, le limpiarán los pasajes nasales de mucosidad y líquido amniótico y le aplicarán un ungüento o gotas en los ojos para prevenir infecciones.

Es probable que también le den vitamina K, ya sea por gotas o inyectada, para ayudar a que la sangre coagule correctamente ya que es frecuente que los recién nacidos tengan deficiencia de esta vitamina y el dárselas ayuda a prevenir hemorragias. Además, en muchas ocasiones, se les aplica la vacuna de hepatitis B. Si tienes alguna objeción al respecto, debes hablar claramente de tus deseos antes de que le administren la vacuna. Sin embargo, recuerda que las vacunas protegen a los pequeños contra enfermedades que pueden llegar a ser muy serias.

En el hospital, se toma una muestra de sangre del talón para descartar enfermedades, como por ejemplo: el hipotiroidismo congénito, la fenilcetonuria y otras enfermedades del metabolismo. Si es necesario, se mide el nivel de glucosa (azúcar) en la sangre también. Además, se le hará sin falta la prueba de la audición para saber si escucha bien. Y se revisa el nivel de oxígeno en la sangre que es una forma indirecta de asegurarse que no hay problemas importantes del corazón (esto se hace de una manera muy sencilla y que no le molesta al bebé). Si tu bebé no nace en un hospital, asegúrate que le hagan estos estudios en los primeros 7 días de nacido.

Muchos padres se sorprenden al ver cuán alerta está su recién nacido. Apenas nacen, los bebés abren bien los ojos y estudian las caras a su alrededor, especialmente, la de la madre. También lloran, duermen y por supuesto, quieren comer. Es importante que le des de mamar en cuanto puedas, pues aunque tu leche podría estar aún “bajando”, el calostro que sale antes de la leche materna es un líquido muy rico en nutrientes y se considera la primera inmunización del bebé. Igualmente, resuelve las necesidades alimenticias de los pequeños órganos de tu recién nacido, que aún no están maduros.

Probablemente tu bebé quiera comer cada dos horas, o incluso con mayor frecuencia. Te recomiendo que estés atenta y lo alimentes en cuanto te lo pida. Aunque haya libros de “expertos” que digan que debes esperar tres horas, lo único que tienes que seguir al pie de la letra, son las señales de tu bebé.

Tu bebé también te mirará directamente a los ojos, te tomará el dedo entre sus manos y estará feliz cuando lo pones en tu pecho. El calor de la madre, y estar pegado a su cuerpo son el mejor hogar para el bebé que acaba de nacer. Así que pasa todo el tiempo que puedas cerquita de tu bebé y disfruta cada minuto de ese primer y maravilloso día de vida de tu hijo(a).

Si tienes dudas, consulta con tu médico. Si tienes preguntas sobre la lactancia, es importante que te asesores de los expertos en lactancia para que puedas amamantar correctamente a tu bebé. Si además, necesitas tiempo para manejar tus emociones, o quieres estar sola en esos primeros días de tu bebé, o sólo con tu familia muy cercana, habla para que respeten tus deseos y puedas estar tranquila y disfrutando a pleno de esa nueva vida que ha llegado a alegrar tu vida.

Imagen © iStock / seanoriordan

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