Continuamos hablando de las emociones y te damos herramientas prácticas para que aprender manejarlas.
Herramientas prácticas
“Aprendemos a gestionar las emociones en la infancia. Si de adultos no podemos hacerlo, es mejor buscar ayuda profesional”, explica Eugenia.
Aun así, nos propone algunos recursos útiles para la vida diaria:
- Diario emocional (journaling). Anota: “¿Cómo me levanté? ¿Qué sentí al mediodía? ¿Hubo un momento que me cambió el ánimo?” Esto ayuda a detectar patrones y “automatismos” emocionales.
- Conectar con nuestro cuerpo a la hora de sentir algo. “Si no le pones atención al cuerpo, y entiendes qué te sucede en cada sentimiento, es muy difícil poder regularlas. Nos permite saber con anticipación que me sucederá y puedo tomar decisiones”. Ayúdate con respiraciones. 4 segundos inhalando, 6–8 segundos exhalando, repite 6 veces.
- Caja de recursos emocionales. Descubre qué te ayuda a “parar”. Puede ser el sol, pasear, ver un perro, música, una llamada. Úsalos como recurso. La idea es descubrir tus recursos, no copiar una receta ajena.
- Expresión corporal segura. Gritar en la naturaleza o golpear una almohada son descargas sin dañar a otros. Especialmente en momentos de emociones intensas.
- Hábitos saludables. “Dormir bien y una sexualidad satisfactoria ayudan a trabajar emociones”.
Explora más sobre cómo dormir mejor.
¿Cuándo pedir ayuda profesional?
El cambio requiere deseo y constancia. Por lo que, en cualquier momento, es un buen momento. Si notas que una emoción afecta tu trabajo, relaciones o salud, es momento de consultar. Señales de alerta:
- Estallidos frecuentes que dañan vínculos.
- Aislamiento, insomnio persistente o pensamientos obsesivos.
- Consumo de sustancias como escape.
Eso sí: “no es un ‘parche express. No es cuestión de 2 sesiones”. Para la psicóloga, se estima que procesos profundos suelen necesitar más tiempo. Por ejemplo, alrededor de 12 sesiones mínimas para comenzar con cambios relevantes.
Pasos sencillos para empezar hoy
- Observa 3 días: anota cómo te levantas, un momento del día y cómo cierras la jornada. Eso ya es material.
- Respira 2 minutos: usa la exhalación más larga para calmar el cuerpo cuando notes tensión.
- Haz tu “caja de herramientas”: lista 3 recursos que te ayudan (sol, paseo, llamada). Luego prueba empleándolos la próxima vez que notes una emoción intensa
Preguntas frecuentes
¿Qué herramientas ayudan en el día a día? Respiración consciente, journaling, hábitos saludables y hacer lo que nos gusta.
¿Cuándo pedir ayuda profesional? Cuando las emociones afectan tu vida cotidiana, tus vínculos o tu salud mental.
¿Cuánto tiempo lleva un proceso terapéutico? Procesos profundos suelen requerir más de 12 sesiones, o incluso más.
Por Carlos Diego Ibáñez
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