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La Asociación Americana de la Diabetes estima que tan sólo en Estados Unidos hay unos 10.9 millones de personas mayores de 65 años que padecen de diabetes. Hay muchos millones más en el resto del mundo. Entre estos pacientes, es muy probable que se desarrolle otra enfermedad crónica, además de la diabetes, generalmente asociada con ella. ¿Cuáles son algunas de esas complicaciones y cómo cuidarte mejor cuando la diabetes y el calendario no están a tu favor?

“Bienvenido seas mal, si vienes solo”, dice el refrán. Y qué razón tiene, ya que hay combinaciones peligrosas que prefieren la buena compañía.  Una de éstas es la tercera edad y la diabetes, a las que suelen agregarse otras condiciones. Para evitar complicaciones serias, ten en cuenta lo siguiente:

 Mucho cuidado con la interacción de los medicamentos

Si estás en la tercera edad y tienes diabetes, ya sabrás que esta enfermedad presenta otras complicaciones: problemas renales, neurológicos o cardíacos, y seguramente estás tomando varios medicamentos a la vez. Para evitar que estos interfieran entre sí, deberías mantener una lista de todos los medicamentos que tomas con sus dosis correspondientes. Esto incluye los suplementos alimenticios, las vitaminas, las medicinas naturales, etc.

  • Siempre que visites a tu medico muéstrale la lista para que él o ella confirme que toda tu información está al día.
  • Trata de memorizar (o ten por escrito) para qué se usa cada medicina, cuándo y cómo la debes de tomar, además de cuáles son sus efectos secundarios.
  • Si es posible, compra todos los medicamentos en la misma farmacia, así el farmacéutico te puede informar si alguna medicina podría interactuar con otra.
  • Lee la información de tus medicamentos y si tienes cualquier pregunta consulta al farmacéutico o a tu médico.

Problemas cognitivos

Es un hecho que la diabetes tiene el potencial de causar deterioro cognitivo en los adultos en la tercera edad, existe mayor riesgo de que se desarrolle demencia y, según algunos estudios recientes, también hay una asociación con la enfermedad de Alzheimer. Como recomienda la Sociedad Americana de Geriatría, Fundación para el Envejecimiento Saludable American Geriatrics Society Foundation for Health in Aging (FHA): “Asegúrate de comunicarle a tu médico si estás experimentando dificultad  para recordar las cosas. Si otros te han indicado que les preocupa tu memoria, o si estás teniendo dificultades en manejar cualquiera de tus actividades diarias (como, por ejemplo, balancear tu chequera o tomar tus medicamentos), no lo achaques a la vejez.”

Dolor crónico

El dolor causado por mala circulación (enfermedad arterial periférica, por ejemplo) o daño nervioso puede ser producto de la diabetes. Si notas que estás padeciendo de mucho dolor, consulta de inmediato a tu médico, especialmente si notas que el dolor interfiere con tu rutina diaria.  Controlar el dolor es muy importante porque es fundamental que trates de realizar algún tipo de ejercicio para mantener a raya tus niveles de glucosa en la sangre y para estimular la circulación.

Problemas con la movilidad

Unas encuestas del National Health and Nutrition and Examination indican que las personas con diabetes son de dos a tres veces más propensos que otras personas a ser incapaces de caminar 400 metros (unos 1,312 pies), de hacer las tareas domésticas, de preparar las comidas, o de manejar su dinero. También es un hecho que las mujeres con diabetes están más propensas a fracturarse la cadera.

Es importante  que  converses con tu familia sobre estos riesgos y que cuentes con elementos de apoyo (bastón, caminador, etc. ) a la hora de movilizarte. También resulta importantísimo que tu casa se mantenga bien iluminada y ordenada para evitar cualquier tropiezo.

La pérdida de control de la vejiga (incontinencia urinaria)

“Las mujeres mayores que son diabéticas tienen un mayor riesgo de padecer de incontinencia urinaria, que es una condición común entre las mujeres de la tercera edad”, indica Healthinaging.org.  La entidad calcula que  “existen métodos simples para manejar la incontinencia.” Por lo que cualquier paciente en la tercera edad que sufra de diabetes debe de consultar con su médico sobre las posibles soluciones para este problema.

Depresión

Según algunos estudios, la depresión en las personas de la tercera edad con diabetes alcanza a un 10-20% de los pacientes.

Si tus hábitos cuando se trata de dormir han variado últimamente, si tienes dificultad para concentrarte, si te sientes muy cansado, has sufrido pérdida o aumento de apetito, o simplemente has perdido el entusiasmo por las cosas que antes te gustaban, platica con tu médico. Seguramente juntos puedan encontrar un tratamiento que te ayude a sentirte mejor, a mejorar tu estado de ánimo y a dormir mejor. Hay tratamiento para la depresión

Otras complicaciones relacionadas con la diabetes

Además de las complicaciones relacionadas con la tercera edad, la National Diabetes Information Clearinghouse indica que los  ancianos con diabetes experimentan también las complicaciones habituales de la diabetes, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y daño del sistema nervioso, que se conoce como neuropatía diabética. “Los problemas vasculares comúnmente conducen a úlceras en los pies o en las piernas, que pueden requerir hasta una amputación. Tanto los hombres como las mujeres sufren con frecuencia de enfermedades de los ojos, conocida como retinopatía. La diabetes también aumenta el riesgo de enfermedad renal e insuficiencia renal.” Es importante que tomes el tiempo para informarte bien sobre cada una de estas condiciones médicas, a la vez que mantienes una constante comunicación con tu médico para que ambos estén alerta sobre cualquier indicio de estas complicaciones.

Ten en cuenta que en los próximos 25 años, las personas mayores de 65 años, serán el grupo más grande entre los diabéticos. Lo que es más, se estima  que la proporción de la población con esta enfermedad mayor de 75 años excederá el 30% en los Estados Unidos (en los próximos 50 años). Pero el número de personas con diabetes está aumentando en todo el mundo. De manera que, a medida que la diabetes se convierte en una enfermedad común entre las personas de la tercera edad, nuevas medicinas, mejor información y una comunicación estrecha con tu médico podrían mantenerte mucho mejor y disfrutando de tu vida cada día.

No te descuides, no importa la edad. Recuerda que lo más importante es mantener una buena calidad de vida. Mantente informado, confía en tu médico y sigue tu tratamiento al pie de la letra.

 

Imagen © iStock / Juanmonino

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