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  • Las abejas, además de ser unas de las grandes polinizadoras de las flores que nos entregan muchas frutas, también producen muchos productos, como la miel, el propóleo y la jalea real, que, aunque son para su uso dentro de la colmena, nos enriquecen nutricionalmente y tienen un efecto en nuestra salud.
  • La miel, producto estrella de las abejas, así como es el alimento que ellas consumen, también a nosotros nos entrega su dulzor y muchos componentes que se han reconocido como beneficiosos para la salud. Posee antioxidantes y otros biocomponentes que son antiinflamatorios y ayudan al sistema inmune.
  • El propóleo, al ser una resina, es un remedio, junto a la miel, muy apetecidos contra la garganta áspera y para aliviar los síntomas del resfriado. Finalmente, la jalea real, muy popular últimamente, no lo ha sido tanto en la ciencia, ya que no se han encontrado asociaciones beneficiosas para la salud.

Ya en la época de los egipcios se describió la estrecha relación entre las abejas y los humanos. Es conocido el dulzor natural que la miel nos entrega y que, ante un dolor de garganta, junto con el propóleo, se aconseja usarla para darnos un alivio. Pero se le ha asociado con muchos otros beneficios. Es por ello que en este artículo hablaremos de las abejas, sus productos y si hay evidencia que sostenga los beneficios que se les achacan.

Las abejas: las multiorquesta de la naturaleza

Desde el elixir dorado que es la miel, pasando por la jalea real y el propóleo, las abejas son hábiles para tomar lo que tienen a su alrededor y transformarlo en distintos productos que sirven para construir y nutrir a su panal. Revisemos:

  • Miel: Es el alimento que las abejas producen para ellas mismas. Se produce con componentes de las flores que visitan y polinizan, por lo que el sabor de la miel puede variar según el tipo de planta con el que se produjo (multiflora se le denomina a la miel hecha con diversos tipos de flores). A la miel natural (no alterada de ninguna forma) se le han encontrado más de 30 componentes naturales distintos.
  • Jalea real o royal jelly: Es el alimento especifico que se le da a las abejas recién nacidas para que se transformen en reinas; por lo que tiene diversos componentes nutricionales y supuestamente beneficiosos para la salud humana. En algunos casos posee polen, lo que puede generar reacciones alérgicas en algunas personas.
  • Propóleo o propolis: Con el fin de sellar sus panales, las abejas toman componentes de las flores y de los árboles para crear una resina que refuerza estructuras, tapa huecos y, por su naturaleza, también impide la entrada de patógenos.

Separar la realidad del mito

Veamos qué evidencia aporta la ciencia al respecto.

En el caso de la miel:

  • Se conoce ampliamente su habilidad como endulzante natural, recomendado por sobre el azúcar blanco (aunque siempre hay que cuidar las porciones, siendo una cucharada de miel equivalente a una de azúcar).
  • Por los antioxidantes que tiene, se le atribuyen beneficios leves en la reducción de los procesos inflamatorios y la salud cardiaca, lo que ayuda a aliviar los síntomas del resfriado y la gripa.
  • También hay artículos que sugieren un beneficio en la curación de heridas leves y su capacidad antifúngica, antiviral y antibacterial.
  • Pero no se ha encontrado una relación convincente con el cáncer. Salvo en ensayos de laboratorio con líneas celulares.

Luego, el propóleo:

  • Muy similar a la miel en muchos componentes, pero el propóleo posee mayor cantidad de aceites esenciales, los que en muchos casos puede ayudar a mejorar el halito bucal y también una mayor actividad antifúngica.
  • Por las resinas que posee es necesario diluirlo e idealmente no tragarlo, salvo en pequeñas cantidades; por lo que se vende principalmente como enjuague bucal. Al ser más sólido le permite tener mayor plasticidad en el uso de la cicatrización de heridas o inflamaciones externas.

Finalmente, la jalea real:

  • La Autoridad de Seguridad Europea de los alimentos concluyó que no hay evidencia suficiente para considerarla beneficiosa como protector inmune, del sistema circulatorio o de enfermedades metabólicas.
  • La mayoría de los resultados provienen de revistas científicas poco confiables y principalmente se realizaron estudios en modelos celulares y animales. Pero sus componentes definitivamente tienen mucho potencial para ser usados en la farmacéutica.

Incorporar estos productos de las abejas definitivamente tendrá un impacto positivo en nuestra salud. Especialmente, porque la miel será una adición dulce a tu cocina, lo que además aportará holísticamente muchos componentes que provienen de la flora local. Una vez más las abejas nos dan nuevas razones para cuidarlas y de paso hacer lo mismo con toda la biodiversidad.

Por Carlos Diego Ibáñez
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Imagen: ©Shutterstock / denio109

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