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Entre todos los factores que causan ceguera, la diabetes es la causa principal en las personas de 24 a 74 años de edad. Por lo general, este desorden metabólico es diagnosticado por el proveedor primario de la salud, como el médico internista, el pediatra o el endocrinólogo. Sin embargo, un profesional de la salud visual, como un oftalmólogo o un optometrista, puede detectar las señales oculares relacionadas a esta condición.

El ojo es uno de los órganos más afectados por la diabetes, por lo tanto, los pacientes con diabetes pueden llegar a desarrollar ciertas condiciones visuales. La educación en torno a la importancia del cuidado apropiado de los ojos puede ayudar a prevenir las complicaciones que atentan contra la precisión visual. Los pacientes con diabetes deben someterse a exámenes regulares de la vista y utilizar protección ocular adecuada.

“Como en todas las ramas de la medicina, la detección temprana es la clave para prevenir las complicaciones diabéticas en el ojo”, nos explica la doctora Madeline L. Romeu, O.D., F.A.A.O. “Los pacientes diabéticos tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedades que ocasionan ceguera, tales como la retinopatía diabética, cataratas, degeneración macular y glaucoma. Incluso, estudios demuestran que un 23.5 por ciento de los pacientes diabéticos de 50 años o más sufrirán de ceguera”.

Con el propósito de ayudar a prevenir las complicaciones visuales, se ha llevado a cabo un proceso de identificación de los factores que pudiesen provocar el desarrollo de la diabetes. Dos de estos factores son la raza y la etnia. Por ejemplo, en Estados Unidos la incidencia de diabetes es más alta en algunos grupos, incluyendo a los latinos.

“En el caso de los latinos en E.U., se estima que existen 2.5 millones de adultos, de 20 años de edad o más, que sufren de diabetes”, dice la Dra. Romeu. “Este grupo es 1.7 veces más propenso a desarrollar diabetes que las personas de raza blanca que no son latinos”.

En adición a los factores hereditarios, existe un número de factores ambientales que pudiesen conducir al desarrollo de condiciones visuales. La causa número uno es la exposición a la radiación ultravioleta (UV), asociada comúnmente con el daño a la retina. La radiación UV también puede afectar la calidad y comodidad visual, ya que el resplandor puede llegar a ocasionar estrabismo y fatiga ocular.

El paciente con diabetes puede proteger sus ojos de los dañinos rayos ultravioletas (UV) al utilizar lentes protectores. De esta forma, previene el daño ocular y experimenta mayor calidad visual. Recomendamos que los pacientes con diabetes consideren lentes adaptivos que automáticamente se oscurecen con los cambios en las condiciones de luz para reducir el resplandor y bloquear en un 100 por ciento los rayos UV.

 

Imagen © iStock / Marco Piunti

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