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Los dolores de cabeza fuertes, conocidos como migrañas, no sólo te hacen pasar un mal rato sino que además, pueden estar relacionados con un mayor riesgo de sufrir de depresión y tener pensamientos suicidas. Un estudio reciente encontró dicha conexión, aunque no estableció una relación de causa y efecto.

Marcia ha sufrido de migrañas o jaquecas desde su adolescencia. Hoy en día, a sus 35, ya conoce a la perfección los síntomas que anteceden al terrible dolor de cabeza o cefalea que incluyen alteraciones en la visión. A este grupo de síntomas, denominados “aura”, Marcia responde siempre de la misma forma: oscureciendo su habitación y recostándose en su cama luego de tomar algún medicamento hasta que pase lo que ella denomina, una tortura.

La migraña es un tipo común de dolor de cabeza, que muchas personas describen como pulsátil a un lado de la cabeza. Se puede presentar con náuseas, vómito y sensibilidad a la luz.

Las migrañas son más comunes en las mujeres que en los hombres, pueden ser hereditarias y se pueden presentar desde la niñez (de los 10 años en adelante). La causa de las migrañas, es una actividad cerebral anormal que puede producirse por diversos factores que aún no se han aclarado del todo. El dolor se presenta cuando los cambios en el cerebro interfieren con el flujo sanguíneo hacia el cerebro y los tejidos que lo rodean. Unos estudios recientes por unos investigadores daneses sugieren que puede deberse a hipersensibilidad (o sea, sensibilidad exagerada) de las fibras nerviosas que rodean a los vasos sanguíneos.

Más allá de las consecuencias físicas de pasar un episodio de dolor de cabeza, las migrañas están ligadas a la depresión y a un aumento de pensamientos suicidas en quienes las padecen cuando tienen menos de 30 años de edad. Un nuevo estudio realizado en Canadá, así lo establece.

Unos investigadores de la Universidad de Toronto analizaron a 6,000 personas con diagnóstico confirmado de migrañas y lo compararon con otro grupo que no sufría de dichos dolores de cabeza. Lo que les llamó más la atención a los investigadores fue que más del 8 por ciento de los hombres y más del 12 por ciento de las mujeres que participaron en el primer grupo dijeron sufrir de depresión, en comparación con sólo 3 por ciento de los hombres y 6 por ciento de las mujeres del grupo de personas que no sufrían migrañas.

Además, se presentó otro dato importante: las personas más jóvenes fueron las que mostraron más síntomas de depresión. En concreto, las mujeres de menos de 30 años que sufrían de migrañas tuvieron seis veces más posibilidades de sufrir de depresión que aquellas de más de 65 años. Así mismo, el riesgo de depresión fue más alto en las personas solteras o que dijeron tener problemas en su trabajo o vida cotidiana.

¿A qué se debe que las personas jóvenes con migrañas padezcan más de depresión y tiendan a tener pensamientos suicidas? Los autores del estudio no saben con seguridad, pero creen que quizás se deba a que los jóvenes todavía no han podido encontrar un tratamiento adecuado para su migraña y que eso les produzca ansiedad. El hecho de imaginarse su vida sin tener una alternativa efectiva para calmar el dolor.

En cuanto a los pensamientos suicidas, las probabilidades de tenerlos fue mucho más alta en las personas que padecen migrañas. Específicamente el 16 por ciento de los hombres y el 18 por ciento de las mujeres con migrañas dijeron haber pensado en acabar con su vida. En contraste, sólo el 8 por ciento de los hombres y el 9 por ciento de las mujeres que no padecen de migrañas, dijeron haber pensado en el suicidio.

Si sufres de migrañas y aún no has encontrado un tratamiento efectivo, debes recurrir al especialista. Recuerda que las migrañas pueden tener varios factores desencadenantes que van desde lo que comes hasta fumar, o sufrir cambios hormonales o alteraciones en los patrones del sueño.

Se recomienda que si sufres de migrañas, lleves un diario para poder identificar de manera precisa cuál es la causa. Así, el especialista (generalmente un neurólogo) puede recomendarte que te abstengas de comer ciertos alimentos (vino, embutidos, alimentos con cafeína, alimentos con nitratos) o de evitar comportamientos que puedan causarte las migrañas (fumar o exponerse al humo del cigarrillo, no dormir bien, saltarte comidas, evitar el estrés, tomar pastillas anticonceptivas).

Una vez que se identifique la causa, te indicará el mejor tratamiento según tu caso que puede incluir desde analgésicos de venta libre, hasta medicamentos antidepresivos, para la presión arterial, anticonvulsivos (algunos cuando se toman diariamente previenen las migrañas) e incluso inyecciones de la toxina botulínica o Botox que se ha comprobado podría ser efectiva para disminuir los dolores de cabeza. Como ves, la migraña tiene solución. A veces no se elimina pero se controla.

 

Publicación original: 2013

Ultima revisión: 2017

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Imagen © iStock / John Sommer

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