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Un nuevo estudio ha encontrado ciertos datos genéticos relacionados con cromosomas específicos que podrían ayudar a los especialistas a predecir quiénes tienen más posibilidades de desarrollar cáncer oral. Aquí te contamos más detalles sobre este hallazgo y cómo detectar si algo no anda bien en la salud de tu boca.

Los avances en el estudio de nuestro mapa genético siguen arrojando pistas sobre la predisposición a desarrollar ciertas enfermedades, entre ellas el cáncer oral.  Y qué bueno que así sea, ya que de una a 10 personas de cada 100 mil desarrollará cáncer oral en la mayoría de los países. Así lo estima la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según datos del mismo organismo, esta enfermedad es relativamente mayor en los hombres, en los ancianos y entre las personas de bajo nivel de ingresos o educativos.

Como su nombre lo indica, el cáncer oral es aquel que se desarrolla en algún lugar de la boca. Puede ser en la piel, la lengua, la cara interna de las mejillas, el paladar duro (la región frontal del techo de la boca), las encías y hasta la zona detrás de las muelas de juicio.

Quizás te preguntes, ¿puede dar cáncer en la boca? Desde luego, como en cualquier otra parte del cuerpo, aunque debido a la ubicación de estos tipos de cáncer, se dice que pertenecen al grupo de los tumores de la cabeza y el cuello.

¿Cómo puedes darte cuenta de que algo no anda bien? Por ejemplo, si aparecen pequeñas manchas blancas, ampollas recurrentes o que no sanan y/o si empiezas a perder dientes, estos son algunos de los síntomas que pueden sugerir una señal de alarma.

Ahora, un grupo de investigadores de la BC Cancer Agency en Vancouver, Canadá, ha detectado algunos cambios en el patrón de los cromosomas que pueden predecir cuáles pacientes con lesiones orales pre malignas desarrollarán cáncer en la boca. Los cromosomas son segmentos largos del ADN en forma de bastoncillos, que se encuentran en el núcleo o centro de la célula. Se encuentran en pares y cada especie tiene su número fijo.

Específicamente, según este estudio que apareció publicado online en el medio Cancer Prevention Research, los investigadores notaron que los pacientes que tenían una pérdida de heterocigosidad sobre los brazos cortos de los cromosomas 9 y 17 y sobre los brazos largos del cromosoma 4, tienen más riesgo de desarrollar un tipo de cáncer conocido como carcinoma de las células escamosas, comparado con quienes retenían la copia de heterocigosidad en los tres cromosomas.

La heterocigosidad (del griego hetero o diferente y cigoto, huevo) está relacionada con alguna anormalidad o diferencia entre los miembros de un par de cromosomas que deberían ser similares. Ten en cuenta que cada persona tiene 46 cromosomas agrupados en 23 pares. En cualquier par de cromosomas, por ejemplo en el número 4, un miembro es heredado del padre y el otro de la madre. Si alguien hereda dos variantes de un gen en un par de cromosomas, dicha persona se considerará heterocigota para ese gen.

Para llegar a estos resultados, los investigadores hicieron un estudio de probabilidad sobre 296 pacientes con una displasia oral media o moderada, mediante un análisis retrospectivo de otro estudio publicado en el año 2000, en el cual los mismos científicos ya habían detectado que una pérdida de heterocigosidad en los brazos cortos de los cromosomas 3 y 9 estaban vinculadas con lesiones orales progresivas.

En el análisis actual, los científicos redefinieron el modelo y demostraron que el cromosoma 3 es menos importante que las combinaciones de los otros tres (el 4, el 9 y el 17), y que el cromosoma 9 juega un papel central (el análisis sugiere que los pacientes sin heterocigosidad en el cromosoma 9 pueden tener menos riesgos).

Pero espera un momento, no te enredes tanto con nombres difíciles y complejos o si tu fuerte no es la genética. Lo importante de este hallazgo es que puede ser de gran ayuda para que los médicos y los especialistas desarrollen tratamientos especiales para cada paciente, y que aumenten los cuidados para quienes tienen más posibilidades de desarrollar cáncer y evitar tratamientos innecesarios para prevenirlo en los casos en que el riesgo sea bajo.

Ya lo sabes, no sólo debes cuidar la salud de tu boca para mantener una bonita sonrisa sino también para evitar problemas y complicaciones mayores. Recuerda visitar al especialista una o dos veces por año. Y si notas que hay algún signo de alarma o estas preocupado por tu salud bucal, es importante que no te asustes y que tengas en cuenta que los mismos síntomas del cáncer también pueden ser causados por otros problemas que también necesitan tratamiento. Lo importante es que consultes con tu dentista lo antes posible para que te asesore y que despeje tus dudas.

Imágen © iStockphoto.com / Alexander Shirokov

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