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A los niños les encanta experimentar, jugar y descubrir. Pero puede que estos experimentos se vuelvan peligrosos cuando involucran el jugar con fuego. Sigue leyendo para que te enteres sobre las amenazas que trae el fuego para tu seguridad y la de tus hijos.

El fuego es sin duda un elemento que atrae. Cuando somos niños, nos asombra ver cómo sale el fuego de una fogata, o cómo se enciende en una o varias velas para iluminar nuestro pastel de cumpleaños, y se apaga con un soplido. Su efecto es mágico y atractivo. Por eso, muchos niños, a medida que crecen, se sienten atraídos a experimentar con él. Algunos piensan que los trucos del “hombre lanza llamas” del circo son fáciles de imitar. Pero ¡mucho cuidado! Es muy peligroso jugar con fuego.

El fuego puede acabar con todo en segundos. Un descuido con la caja de fósforos, con una vela o con un cigarrillo sin apagar,  ya que puede ocasionar un incendio de grandes proporciones. Es muy importante que le enseñes a tus hijos que el fuego no es un juguete: que puede causar la muerte tanto si se inicia dentro de una casa, como fuera de ella. Se estima que cada año, al menos en los Estados Unidos, 35,000 incendios son causados por niños, 8,000 de los cuales son en sus casas. Además, los niños constituyen alrededor del 20% de las muertes por incendio.

Pero no sólo el fuego es peligroso cuando se juega con él irresponsablemente. También puede que se causen incendios por motivos fuera de nuestro control, como cortocircuitos o el mal manejo de combustibles por parte de otras personas.

La pólvora, tan popular en nuestros países, es también la causa de muchas quemaduras graves y de explosiones que pueden causar la muerte. Por eso, para celebrar esta Navidad y Año Nuevo, encuentra otra manera de divertirte. Este diciembre, lo menos que queremos es ver los hospitales llenos de niños quemados por pólvora.

Para la seguridad de los niños y del hogar en cuanto al fuego se refiere te recomiendo lo siguiente:

  • Mantén fósforos, encendedores, líquidos inflamables y velas fuera del alcance de los niños.
  • Asegúrate de que tus hijos siempre estén supervisados por un adulto cuando se encuentren cerca de una estufa, una chimenea o una vela. Adviérteles del peligro de que a la más mínima cercanía y contacto con la ropa, puede surgir un incendio.
  • No permitas que tus hijos pongan un trapo encima de las lámparas o de los calentadores que han estado encendidos.  Esto puede ocasionar un incendio.
  • No dejes que jueguen con los interruptores de luz, los cables eléctricos o los tomacorrientes. Además, vigila que no conecten demasiadas cosas en la misma extensión eléctrica.
  • Supervísalos siempre que vayan a conectar un aparato electrónico.

En casa, identifica las salidas de emergencia e instala detectores de humo en lugares estratégicos como la cocina y las habitaciones. Si vives en una casa con varios pisos, debe haber un detector de humo en cada piso. Estos detectores se pueden comprar en una ferretería. No son muy costosos y pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte.

¡Recuerda que el fuego no es un juego de niños!

© iStockphoto.com / Михаил-Мельников

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