En redes sociales y noticiarios te habrás encontrado con casos de mujeres que durante su tratamiento con Ozempic, un medicamento para la diabetes tipo II que no está autorizado para la obesidad, quedan embarazadas. Esto ocurre incluso entre mujeres que estaban tomando píldoras anticonceptivas e incluso en casos en los que se les había diagnosticado infertilidad previamente. Esto ha llevado a que se viralice el hashtag #ozempicbaby donde decenas de personas están documentando sus experiencias al respecto. Esto, para los expertos, es un motivo de alarma debido a que no se entiende la razón que lleva a este ‘aumento de la fertilidad’ y porque no se sabe el efecto que tiene en el embarazo, especialmente al bebé. En este artículo te comentamos sobre las hipótesis que se manejan y recordar que no es un medicamento para la obesidad y menos como un tratamiento de fertilidad.
Más allá de la sorpresa que puede causar un embarazo no esperado y de lo que implica, es importante recordar que algunas mujeres tienen padecimientos importantes que hacen que los embarazos sean de alto riesgo tanto para la madre como para el bebé. Estos problemas de salud pueden incluir condiciones preexistentes como la diabetes, que es especialmente relevante justo entre las personas que reciben este fármaco, ya que muchas lo toman precisamente para esta enfermedad, y la hipertensión arterial o enfermedades cardíacas que pueden agravarse durante el embarazo.
Otros factores de riesgo incluyen la edad avanzada de la madre, múltiples embarazos anteriores, obesidad y problemas de salud mental. Si ocurre un embarazo no esperado, es aún más importante que estas mujeres reciban una atención médica especializada y un seguimiento cuidadoso durante todo el embarazo para minimizar los riesgos y asegurar un resultado saludable tanto para ellas como para sus bebés.
Además, es importante tener en cuenta que, cuando se produce el embarazo inesperado las mujeres dejan de tomar el medicamento abruptamente, lo que también puede desencadenar un efecto “rebote” tanto en el control de su diabetes como en la pérdida de peso, con todo lo que ello implica en términos de riesgo tanto para la mamá como para el bebé.
Ozempic y sus efectos
La semaglutida (Ozempic) es fármaco que permite reducir la resistencia a insulina específicamente en adultos con diabetes tipo II. Aunque el Ozempic ha sido utilizado como una forma de reducir la grasa corporal porque reduce la velocidad con que los alimentos llegan al intestino no ha sido autorizado para tratar la obesidad o el sobrepeso, para ello existen otras formulaciones específicas. Sin embargo, como te lo comentamos en un artículo anterior, se ha producido un boom en personas no diabéticas que lo usan sin tener prescripción o seguimiento médico.
En el último tiempo mujeres que están usando el Ozempic y Mountjaro (tierzepatida, un medicamento de la misma familia) están teniendo embarazos sorpresas:
Por este último punto, muchas personas están llamando en TikTok al Ozempic como “la solución a sus batallas para tener hijos”. Sin embargo, esto no ha sido en absoluto indicado o probado como un tratamiento de la infertilidad.
Es decir, debemos considerar la alerta que la posibilidad de embarazo está presente al usar este medicamento, por lo que se debe siempre considerar el uso de otro anticonceptivo.
Razones e hipótesis
Se han planteado dos hipótesis para explicar la causa de los embarazos sorpresa, que los medicamentos para la diabetes Ozempic y Mountjaro bajan la efectividad de los anticonceptivos o que la reducción abrupta de peso genera un aumento de la fertilidad. Para la Dra. Ana Polo Ramos, directora del Servicio de Medicina Reproductiva del Hospital Sant Pau y la Fundación Puigvert, en Barcelona, la respuesta quizá es la segunda:
Ozempic no es un tratamiento de fertilidad
Estos embarazos, por lo poco que se conoce, encienden las alarmas entre los expertos:
Así, evidentemente las mujeres apenas se enteran del embarazo detienen abruptamente el uso del medicamento, algo que no recomienda el fabricante. Esto está provocando, según lo que se ha podido documentar, un gran efecto ‘rebote’ que genera aumentos excesivos de peso, cambios en los hábitos de alimentación. Sumado a enfermedades de base que hacían complejo mantener un embarazo se pueden producir consecuencias serias que aún no se han podido registrar del todo.
“Estos medicamentos reducen peso y eso te lleva a conseguir embarazos, esa es la parte positiva. Pero hay que estar pendiente de si efectivamente afecta a los anticonceptivos, principalmente porque no se ha demostrado que sea seguro durante el embarazo”, apunta la Dra. Ana. Sin embargo, el riesgo de embarazo está presente, por lo que se debe tomar en consideración.
En síntesis, esta no es la solución para la fertilidad y un buen desarrollo del bebé. Por lo que siempre se debe usar otro anticonceptivo, además de hablar con un profesional de la fertilidad para encontrar alternativas seguras para concebir.
Por Carlos Diego Ibáñez
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