Skip to main content

¿Estornudas o te sale agua por la nariz? Tal vez no se trate de una alergia común y corriente, podría tratarse de una alergia al moho. Y aunque evitar totalmente el moho casi nunca es posible, hay cosas que puedes hacer para reducir la intensidad de tus reacciones. 

El moho se encuentra casi en todas partes, tanto en el exterior como en interiores, y todos estamos expuestos a él. Respiramos las esporas del moho que están en el aire, y comemos alimentos en los que el moho ha empezado a aparecer. Crece rápidamente en sitios húmedos y oscuros, como sótanos, depósitos de basura y en donde se acumulan las hojas que caen de los árboles. Aunque la mayoría de las personas no sufren efectos dañinos por el moho, hay algunas que desarrollan una reacción fuerte, y deben tomar medidas para minimizarla.

 Cuando se produce una reacción alérgica al moho se experimentan una serie de síntomas que suelen ser muy parecidos a los causados por otros alérgenos.  La observación de la aparición de los síntomas, y/o el asesoramiento de un especialista, puede ayudar al paciente a determinar que efectivamente, el moho es realmente el culpable de dicha reacción.  Entre los síntomas más comunes están:

  • Nariz tapada o salida de agua por la nariz
  • Falta de aire y/o dificultad para respirar
  • Picazón en los ojos o  en la garganta
  • Lagrimeo
  • Estornudos
  • Urticaria
  • Tos

Estos síntomas pueden ir de leves a severos, y presentarse todo el año o sólo parte del año. Si el ambiente es húmedo, hay mayor concentración de moho y la alergia es más fuerte.

Toma precauciones en el patio y en las áreas del exterior

¿Te gusta la jardinería? Si vives en el hemisferio norte, te conviene empezar a preparar tu jardín, antes de que se termine el otoño, para que esté listo en primavera. Si vives en el hemisferio sur, ya llegó la primavera, pero las precauciones que debes tomar para trabajar en el jardín son parecidas para los que padecen de alergia al moho.

Según el American College of Allergy, Asthma and Immunology (ACAAI), las labores de jardinería pueden ser favorables para los que padecen de alergia, siempre que sepan cómo reducir los alérgenos en el área que rodea la casa. Algunas recomendaciones:

Selecciona los momentos apropiados. Los peores: el mediodía y la tarde porque los niveles de polen son muy altos a esas horas. Los mejores: temprano por la mañana y al atardecer. Algo más: las lluvias pueden eliminar temporalmente el polen del aire, pero las tormentas de truenos suelen aumentar los alérgenos. ¡Y cuidado con el agua estancada que a veces queda en el jardín! Las esporas del moho se reproducen con rapidez en los charcos.

Protégete con la ropa. Usa pantalones largos y camisas también con mangas largas para evitar la irritación de la piel y las picaduras de los insectos, y un sombrero para que el polen no se pegue en tu pelo. Resguarda tus ojos con gafas grandes para el sol, y mantén tus manos limpias con guantes de jardinería. No olvides usar una máscara para el polen.

Escoge lo que plantas. Los responsables principales de la alergia pueden estar en tu propio jardín. No añadas árboles, hierbas ni plantas antes de asegurarte de que no te harán daño. Aunque la reacción es diferente en cada persona, algunos árboles y plantas suelen ser inofensivos, como el narciso, la lila, la magnolia, la rosa, el girasol, el manzano, el peral y el ciruelo.

Limpia rápidamente. El moho y el polen se acumulan en las hojas caídas. Bárrelas enseguida, pero usa una máscara para no respirar los alérgenos que pasan al aire, y mantén el césped bien recortado. Al terminar tu trabajo, quítate los zapatos antes de entrar en la casa y dúchate enseguida. Los zapatos, la ropa y el pelo son imanes para los alérgenos.

Toma las siguientes precauciones dentro de la casa

A veces no resulta fácil descubrir el moho dentro de la casa. Pero hay maneras de hacerlo, y lo primordial es atacarlo en dos frentes: prevención y eliminación. Algunas técnicas para lograrlo:

  • Haz que un profesional examine tu casa para ver si hay moho y si lo hay,  elimínalo cuanto antes.
  • Revisa periódicamente la plomería y otros conductos de agua para descartar cualquier goteo.
  • Chequea las paredes para descubrir cualquier rastro de moho (a veces se siente el olor a moho antes de que pueda verse).
  • Elimina el moho de las superficies duras. Lávalo con agua y jabón, frotando con un cepillo de cerdas duras, o prueba con vinagre o peróxido de hidrógeno. El cloro es muy efectivo para eliminarlo, y puedes usarlo si la superficie lo tolera y si no eres alérgica a él. En todos los casos, deja que la superficie se seque al aire por completo.
  • Si una inundación daña un área o una alfombra, se debe secar profesionalmente dentro de 24 o 48 horas a más tardar.
  • No instales alfombras en un área con problemas de humedad. Y si en una alfombra aparece moho, es preferible que la reemplaces después de arreglar el problema.
  • Reduce la humedad en tu casa dejando que se ventile, especialmente los baños, la cocina y el área de lavar y secar.
  • Si es posible, instala acondicionadores de aire en tu casa para mantener el ambiente seco.

Como los síntomas de la alergia al moho son parecidos a los de otros tipos de alergia, a veces es difícil identificar correctamente qué la ocasiona. Tal vez sufres de esos síntomas, y no te das cuenta de que tienes un problema de humedad y moho en tu casa o tu jardín, que es precisamente la causa. Si logras eliminar el moho, te sentirás bien casi inmediatamente.

En algunos casos, sin embargo, el moho puede causar problemas respiratorios severos, sobre todo si te expones a él por un tiempo prolongado. Si tienes síntomas como el pecho apretado y dificultad para respirar, consulta con tu médico para que te ayude y si se debe a alergia al moho, sigue sus recomendaciones y sigue estos consejos.

Imagen © iStockphoto.com / Lee Rogers

Comentarios de nuestra comunidad