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Llegar a ser mujer no siempre es sencillo. Tu cuerpo está cambiando y ya has comenzado a descubrir de qué se trata el período o la menstruación, sus síntomas y, a veces, las molestias que puede causar. ¿Te preocupa no mancharte o que nadie lo note debajo de ese pantalón ajustado? Afortunadamente, hoy existen varias alternativas para que te sientas cómoda y no necesites suspender ninguna actividad. Ya que el periodo es algo normal. Aquí te contamos más detalles sobre tampones, toallas higiénicas y otras opciones, para mantenerte limpia y seca durante “esos días”.

Las opciones para sentirse “limpia y seca” durante el período o la menstruación son muy variadas. Basta con ver la publicidad o recorrer los estantes del mercado para comprobar que hay toallas higiénicas de varios tamaños y formas, con distintos tipos de telas y funcionalidades que te ayudan a que te sientas más cómoda durante esos días. También hay tampones de distinto tipo, más pequeños o más grandes, con o sin aplicador e incluso existen otras alternativas reutilizables que pueden ser de tu agrado.

¿Tampones o toallas higiénicas?

¿Cuál es el método más apropiado para ti o cuál te resultará más cómodo? Eso es algo que sólo tú descubrirás a medida que los vayas conociendo y probando. Y si bien las opciones más conocidas son las toallas femeninas y los tampones, también hay otras, como las toallas reutilizables, que se lavan y se vuelven a usar, y otros dispositivos conocidos como copa menstrual, similares a un tampón pero también reutilizables, en la mayoría de los casos.

Veamos las opciones en detalle. Las toallas higiénicas están hechas con algodón y se adhieren a la ropa interior. Existen distintos modelos para adaptarse a tu período. Las hay perfumadas y sin perfumar; algunas son más grandes o están diseñadas para que duren toda la noche, aunque el sangrado sea excesivo; otras son ultra-delgadas para que puedas utilizarlas con ropa ajustada sin que se noten o simplemente para que te sientas como si no tuvieras nada, otras tienen alas para evitar que se te manche la ropa interior y algunas tienen una tela especial para que te sientas siempre seca o la tela es “súper suave”, para que no se te irrite la piel.

Puede ser que al principio el encontrarte frente a tantas opciones y tener que elegir sea un poco abrumador, pero déjate llevar por tus instintos y lee en los productos cuáles son las ventajas que te ofrece cada uno, verás que pronto descubrirás cuales son los que prefieres para cada ocasión.

Por otro lado, puede que a veces te resulte incómodo utilizar toallas higiénicas, especialmente si quieres ir a nadar o hacer deportes. Y como la idea es que no suspendas ninguna de tus actividades mientras estas con el período y que puedas llevar una vida normal, en esos casos, podrías elegir utilizar tampones.

Los tampones también están hechos de algodón pero comprimido y con forma de tubo pequeño, para que puedas introducirlo dentro de la vagina. Una vez allí, el tampón absorbe la sangre sin que tú ni te des cuenta. Esto es absolutamente inofensivo, ¡y no hará que pierdas la virginidad! Ese es un mito, así que no te preocupes.

Es posible que te moleste un poco al colocarlo o al quitarlo, pero las molestias irán disminuyendo a medida que te acostumbres a hacerlo. Además, también hay distintos modelos para facilitar la colocación, algunos incluyen un aplicador (que para algunas es más sencillo) y son de diferentes tamaños y de diferentes formas. Si vas a empezar a usarlos, lee atentamente las instrucciones en las cajas de los productos, algunos son especiales para quienes recién comienzan. Por ejemplo, son más pequeños o tienen la punta más redondeada.

Las cosas más importantes que debes tener en cuenta son: evitar que el hilo del tampón se pierda dentro de tu vagina y cambiar el tampón cada cuatro a ocho horas, o más seguido si es necesario. Además, es preferible que intercales el uso de toallas higiénicas con el de los tampones, para evitar irritaciones y posibles infecciones (especialmente el síndrome del choque séptico).

Una vez que vayas encontrando los productos que prefieras para sentirte limpia y seca en esos días, siéntete cómoda para seguir haciendo lo que de estás acostumbrada a hacer: luciendo la ropa que más te guste, como si no estuvieras en esos días de la menstruación. Al final, ¿no era tan complicado ser mujer, verdad?

 

Imagen © iStock / matka_Wariatka

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