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Para combatir esas arrugas que aparecen en el borde externo del ojo, conocidas como “patas de gallo”, las mujeres no han escatimado nunca ni gasto ni esfuerzo: desde cremas de todo tipo hasta tratamientos, un tanto incómodos y dolorosos, como las inyecciones de botox. Un gel con el mismo ingrediente activo que el botox, actualmente en fase de estudio, promete reducirlas sin la inconveniencia y el dolor de las inyecciones. ¿No es una excelente noticia?

Te miras al espejo y un día, de repente, notas que han empezado a salirte líneas alrededor de los ojos. ¿Qué hacer con esas “patas de gallo” que tanto avejentan?  Por el momento, vas a seguir usando tus cremas y sueros para los ojos, porque te aterran las cirugías y las inyecciones.  Quizás, dentro de poco, no tendrás que someterte ni a agujas ni a bisturíes para lucir unos ojos sin arrugas.

Según la American Society for Aesthetic Plastic Surgery (la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética), las inyecciones de botox y de Dysport, otro “disimulador” de las arrugas, son los procedimientos de cirugía cosmética mínimamente invasivos más populares en los Estados Unidos, aunque tienen algunos inconvenientes. Los tratamientos de botox, específicamente, pueden ser dolorosos, costar cientos de dólares, dejar a la paciente con un rostro poco expresivo, y causar moretones temporales en el área donde se han aplicado las inyecciones.

Si todo marcha bien, dentro de poco se podrá usar un gel para disimular las “patas de gallo”, sin ninguna de esas inconveniencias, y con efectos que duran unos cuatro meses después de la aplicación, lo mismo que duran las inyecciones de botox.

El gel es un producto de la compañía Revance Therapeutics of Mountain View, en California, que lleva varios años tratando de desarrollar una alternativa al botox inyectable. El gel se encuentra todavía en fase experimental, justamente en la segunda de tres fases de investigación que requiere la Administración de Medicamentos y Alimentos (la FDA, por sus siglas en inglés) para que un producto pueda salir al mercado.

Los resultados de un estudio reciente, presentado a fines de septiembre en la conferencia anual de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, realizada en Denver, Colorado, indican que el gel representa una gran promesa, pero todavía no se ha comercializado, ni está aprobado su uso hasta que se complete la fase 3 de las investigaciones y la FDA de la luz verde para que su venta al público.

Efectos similares, distintos procedimientos

Tanto el gel como el botox inyectable, contienen el mismo ingrediente activo: la toxina clostridium botulinun, que tiene como efecto el debilitamiento y/o la parálisis de los músculos o los nervios.  Los cirujanos plásticos utilizan pequeñas dosis de la toxina para aplicarla en lugares muy específicos y así suavizar y eliminar las arrugas y las líneas de expresión.  El efecto de las inyecciones y del gel es el mismo también: dura unos cuatro meses, pero el método de la aplicación es el que hace la diferencia:

  • El gel se aplica en la zona externa del párpado y se deja actuar durante una media hora. Luego se quita, dejando una piel más lisa y pareja.
  • Se trata de un medicamento, no de una crema cosmética, por lo que un profesional es el que debe administrarla (un cirujano plástico o un dermatólogo).
  • El gel, aunque es efectivo, no tiene el mismo nivel de precisión que las inyecciones, que se aplican en un lugar del rostro específico, llegando con las agujas a un músculo determinado.  Pero su gran ventaja es la ausencia de pinchazos y dolor y ahí radica su novedad y su conveniencia.

¿Cuándo llega al mercado?

El gel está todavía en proceso de estudio.  Hasta el momento, como mencionamos, se han realizado dos de las tres investigaciones clínicas que necesitan realizarse para su aprobación. En esta segunda fase, se probó el gel en 90 pacientes con arrugas alrededor de los ojos de moderadas a severas. Los participantes se dividieron en dos grupos: uno recibió un gel de tipo placebo (sin el ingrediente activo) y el otro recibió el gel con la toxina botulínica. Casi el 90% de los participantes del último grupo demostraron una reducción de las arrugas “clínicamente significativa” en comparación con el 28% de reducción en los que recibieron el placebo.  En otro estudio en el que participaron 180 adultos con “patas de gallo”, alrededor del 40% de los que recibieron el tratamiento con el gel demostraron resultados favorables.

Como ves, se trata de una alternativa prometedora y con grandes ventajas, ya que no requiere inyecciones. ¿Y a quién le gusta un pinchazo?  Por el momento, tendremos que esperar un poco más hasta que el gel reciba la aprobación de la FDA para salir a la venta. Pero la espera valdrá la pena.

Imagen © iStockphoto.com / ariwasabi

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