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Cuando al fin aparecen nuestros terceros molares, les pasa lo que las personas que llegan tarde al cine: si es que queda todavía espacio, hay que conformarse con la última fila. Aunque les llaman las muelas del juicio, en lugar de madurez generalmente traen complicaciones, y para evitarlas hay que extraerlas mediante cirugía. Aquí te ofrecemos un resumen de lo que puedes esperar cuando programes la extracción de tus cordales.

Las muelas del juicio (llamadas también cordales o terceros molares), brotan años después que todos los demás dientes permanentes. Deben su nombre a que aparecen al final de los años de la adolescencia y al principio de la veintena, cuando ya se empieza a madurar y se tiene una personalidad definida. Debido a ese brote tardío, por lo general las muelas del juicio no encuentran suficiente espacio y entonces pueden impactarse, empujar a otras piezas vecinas y causar que se quiebren o se fracturen. Además, al estar tan atrás en la boca resultan difíciles de cepillar por todas sus caras, contribuyendo a problemas con las encías y a la formación de caries. También pueden provocar un quiste (una especie de saco relleno de líquido), que perjudica al hueso de la mandíbula o a las muelas más próximas a ellos. Muy raras veces los terceros molares encuentran suficiente espacio ¿Cuál es la solución? Pues extraerlos para que el resto de la boca pueda mantenerse en buenas condiciones y los demás dientes permanezcan bien alineados.

Evaluando la condición de los terceros molares

Por supuesto, tu dentista necesita evaluar tu dentadura para indicarte cuáles son tus opciones. Con seguridad, se te hará una placa de toda la boca. Esta determinará el desarrollo de tus terceros molares, si están a punto de brotar o se encuentran impactados dentro del hueso de la mandíbula y especificará la cantidad de espacio disponible para que broten. Tus opciones son las siguientes:

  • Si no han brotado y tienes espacio, habrá que supervisar el desarrollo de los molares en tus visitas periódicas de control.
  • Si no han brotado y no tienes espacio, puedes optar por extraerlos antes de que broten, incluso si no te están ocasionado síntomas.
  • Si ya han comenzado a brotar y te están causando molestias, como en el caso de infecciones, hay que tratarlas antes de proseguir con la extracción.
  • Si decides extraerlos, tus opciones serán o todos a la vez, o por secciones.

¿Cómo se extraen los terceros molares?

Se trata de una cirugía pero se realiza por lo general en la misma consulta del cirujano dental. El tipo y la duración del procedimiento depende del grado de desarrollo de las muelas del juicio.  La preparación para la cirugía incluirá:

  • Una explicación del tipo de anestesia que se usará en el procedimiento (anestesia local, el uso de sedación para que el paciente se sienta más relajado, o en algunos casos, anestesia general)
  • Explicación de los medicamentos que debes evitar antes de la cirugía (analgésicos, las medicinas para evitar el dolor o anticoagulantes).
  • No comer ni beber nada después de la medianoche del día antes de la cirugía.

El día de la operación te indicarán tomar antibióticos y se te aplicará la anestesia.  Si los molares no han brotado, se hace una incisión (un corte) en la encía para extraerlos. Si ya han salido, se sacan usando pinzas dentales. A menudo, cuando los molares se encuentran en una posición difícil, hay que extraerlos en secciones.

Después de la cirugía

  • Tendrás que permanecer en la consulta del cirujano hasta que pase el efecto de la anestesia.
  • Ya en casa, se te recomendará que descanses y que limites tus actividades durante los días posteriores al procedimiento.
  • Para evitar el dolor y la inflamación, te indicarán tomar analgésicos (algunos fuertes al principio), antiinflamatorios y antibióticos.
  • Deberás mantener una gasa en la boca para detener el sangrado y cambiarla con frecuencia.
  • El día de la operación solamente debes consumir líquidos. Estos deben ser fríos, ya que los calientes aumentan el sangrado y la inflamación.
  • La aplicación de hielo y compresas frías te ayudará con el dolor y a reducir la inflamación. Aplica el hielo frecuentemente las primeras 24 horas, durante 10 minutos por hora (como te indique el cirujano oral).
  • La noche de la operación deberás dormir semi-sentado para reducir la inflamación y no presionar los lados de la cara.
  • Durante las primeras 24 horas puedes enjuagar la boca con agua y sal, que acelerará la cicatrización y reducirá el sangrado, pero no debes usar enjuagues comerciales de ningún tipo hasta más adelante.
  • El doctor te indicará como limpiar la boca durante los días siguientes. No debes cepillar el área de la operación, pero si podrás cepillar el resto de los dientes. Usa solamente el enjuague que te indique el doctor.
  • Tampoco debes usar popotes (pitillos, sorbetes, pajitas, pajas) para tomar líquidos, ya que la succión puede abrir las suturas.
  • Evita fumar hasta que el doctor retire los puntos y confirme que las incisiones han cicatrizado apropiadamente.

Después de la cirugía debes regresar a la consulta del doctor para que te quite los puntos o suturas y que te revise que la encía haya cicatrizado normalmente.  Por lo general, todo volverá a la normalidad en 1 a 2 semanas, aunque el hueso de la mandíbula requiere alrededor de unos 6 meses para rellenarse nuevamente.

En algunos casos, la extracción de los terceros molares puede traer complicaciones como las siguientes:

  1. Inflamación, moretones, y/o molestias y sensibilidad en la mandíbula: es normal que aparezcan estos síntomas que desaparecen al cabo de 1 o 2 semanas después de la cirugía.
  2. Alveolo seco, (conocido también como osteoítis alveolar): ocurre cuando el coágulo de sangre que debe formarse en la incisión se sale de su sitio o se disuelve demasiado rápido, dejando una mayor parte del hueso expuesto (visible), y causando dolor.
  3. Infección: si se presenta, hay que tratarla con antibióticos y/o drenar el área infectada.
  4. Efectos secundarios de la anestesia: náusea, dolor de garganta y otras molestias. Ante cualquier duda, consulta con el cirujano.
  5. Problemas con las cavidades sinoviales, daño a los nervios o una mandíbula débil.  Durante la visita de seguimiento a la extracción, debes consultar con el cirujano si tienes cualquier molestia o cualquier síntoma para que determine si necesitas algún otro tratamiento.

La salud de tu boca a veces requiere procedimientos como este tipo de cirugía que te evitarán complicaciones en el futuro o quizás que te eche a perder un lento y costoso tratamiento de ortodoncia. Si sigues cuidadosamente las indicaciones de tu cirujano dental, podrás recuperarte rápidamente con un mínimo de molestias.  Si te tienen que extraer tus muelas del juicio o terceros molares, ¡ánimo! No lo pienses demasiado, así habrá pasado antes de lo que te imagines.

Imágen © iStockphoto.com / julien Tromeur

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