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No se sabe el origen de la endometriosis, aunque se asocia con el sexo y la infertilidad. Generalmente no es peligrosa, pero suele causar un dolor (a veces fuerte) en las mujeres que la padecen. Afortunadamente, hay tratamientos efectivos disponibles. Entérate de lo que puedes hacer para aliviar ese dolor. 

La endometriosis ocurre cuando el tejido que cubre la parte interna del útero (el endometrio) se desarrolla fuera del útero. El tipo de endometriosis más común está relacionada con los ovarios, los intestinos o el tejido que cubre la pelvis. Pocas veces se extiende fuera de la región pélvica.

Este tejido, cuando no se encuentra recubriendo el interior de la matriz y está en otro sitio, continúa actuando como lo hace normalmente. Se engruesa, y se elimina saliendo como sangrado en cada ciclo menstrual. La endometriosis puede causar dolor, a veces fuerte, sobre todo durante el período, a veces puede causar sangrado abundante. A veces ocasiona problemas de fertilidad. Por otro lado en algunas mujeres, los síntomas pueden ser leves.

La endometriosis podría afectar tu vida laboral y social, porque si el dolor que produce es muy intenso te podría hacer faltar varios días del mes a tu trabajo, y con frecuencia te impide participar en actividades deportivas, asistir a fiestas y otros eventos. La sensación de que tu salud está fuera de tu control podría provocarte frustración y mucho estrés

No hay una cura definitiva para la endometriosis. Pero existen tratamientos alternativos para manejar el dolor. Algunas mujeres jóvenes se mejoran con analgésicos de venta libre (como Advil, Motrin o Aleve) o con cirugía, e incluso con una combinación de ambas cosas. El yoga y los estiramientos suaves también ayudan.

En cuanto a los masajes, pueden ser un complemento para aliviar el dolor. Hay distintas terapias de masajes, y a menudo el tratamiento se combina con calor. También hay terapias con hormonas.

Además, algunos consejos sobre tu estilo de vida te ayudarán a manejar más efectivamente el dolor y el estrés. Por ejemplo:

1. Haz ejercicios con regularidad, ya sea en el gimnasio o en tu casa.

2. Trata de dormir de 8 a 9 horas todas las noches,

3. Toma una siesta durante el día si sientes que la necesitas.

4. Sigue una dieta sana y balanceada, incluyendo tres comidas en el día. Y si sientes hambre entre comidas, come bocadillos nutritivos.

5. No te aísles. Mantente en contacto con tus amigos. Si no puedes verlos todo el tiempo, comunícate con ellos en línea o por teléfono.

6. Mantén, en lo posible, algún tipo de  rutina en tu trabajo y en tu vida.

7. Levántate un poco antes que de costumbre cuando sientas dolor, de modo que tengas suficiente tiempo para prepararte antes de ir el trabajo.

8. Aprende cuál es tu nivel de tolerancia al dolor. Algunas veces el dolor es bastante leve, pero otras puede ser muy fuerte.

9. Aprende cuándo debes hacer un esfuerzo para sobreponerte al dolor y a los problemas que te causa, y cuándo no.

10. Cuando tengas una crisis de dolor, te ayudarán a superarla cosas como tomar un baño tibio, acostarte con una bolsa caliente, leer un libro interesante, escuchar música o mirar una película que te guste.

Desde luego, si padeces de endometriosis y el dolor es muy intenso, busca atención médica. Existen tratamientos que podrían ser muy efectivos.

 

Imagen © Thinkstock / sognolucido

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