Skip to main content

Para quienes no les gustan las gafas o anteojos, los lentes de contacto pueden ser una alternativa cómoda y efectiva para corregir problemas comunes de la vista. Si ese es tu caso, es importante que tengas ciertos cuidados al manipular y limpiar estos pequeños dispositivos, ya que de otro modo pueden provocarte infecciones o lesiones en los ojos. Por eso, aquí te damos 10 consejos para cuidar tu vista cuando usas lentes de contacto.

Ahora que ya tienes tus lentes de contacto, es importante que repases cómo cuidarlos para prevenir lesiones e infecciones que pueden provocarte el usarlos mal. Toma nota de estos 10 consejos para mantener tus lentes y tu vista en buenas condiciones:

1. Lávate y sécate bien las manos antes de manipular los lentes. Usa un jabón sin aroma, ya que los que tienen perfumes y aceites pueden dejar una capa en tus manos que pase a los lentes y luego te causen irritación. Asimismo, mantén tus uñas cortas para evitar dañar los lentes o que te lastimes el ojo mientras te los colocas.

2. No uses agua de la llave para lavar los lentes de contacto ni los enjuagues con saliva (ambas contienen bacterias que pueden causar infecciones peligrosas). Tampoco uses agua con sal preparada en casa, porque también puede causar infecciones.

3. Usa las soluciones de limpieza de lentes recomendadas por tu oftalmólogo u optometrista (optómetra) y sigue las instrucciones de uso y almacenamiento, al pie de la letra.

4. Minimiza el contacto de tus lentes con el agua: quítatelas antes de ir a nadar o de tomar una ducha caliente.

5. Si te vas a maquillar, hazlo después de ponerte los lentes.

6. Cada vez que te quites los lentes, lávalos y desinféctalos para su próximo uso (si no son desechables o descartables).

7. Mantén limpio el estuche donde guardas los lentes. Lávalo con la misma solución especial para lentes (no los laves con agua) y déjalos vacíos y abiertos para que se sequen al aire.

8. Reemplaza los lentes (y los estuches que los contienen) tal como te lo indique el especialista.

9. Ve a chequeos de tus los lentes de contacto intermitentemente. Los que están viejos y no se ajustan bien a tu ojo pueden lastimar la córnea o causar el crecimiento de vasos sanguíneos dentro de la córnea.

10. No uses gotas para los ojos cuando tengas puestos los lentes, a menos de que sean específicas para el tipo de lentes de contacto que usas y te las haya recomendado el especialista. Si te recetó gotas medicadas, espera a que pasen 30 minutos después de aplicártelas para ponerte los lentes de contacto.

Por otro lado, hay algunos lentes que debes quitarte antes de irte a dormir, ya que no se recomienda que te duermas con ellos. Consulta con tu oftalmólogo u optometrista acerca de los cuidados especiales que debes de tener de acuerdo el tipo de lentes que has elegido.

Recuerda que existen diferentes tipos de lentes de contacto que pueden adaptarse mejor a tu condición y a tus costumbres, los flexibles, los rígidos y los híbridos, por  ejemplo, y que los lentes cosméticos también deben ser indicados por un oftalmólogo u optometrista, ya que los que se venden en tiendas de disfraces o por Internet son peligrosos, pues pueden causarte infecciones y daños permanentes en la vista.

También ten en cuenta que si tienes infecciones frecuentes en los ojos, alergias severas, ojos secos o trabajas en un lugar polvoriento, no eres un candidato para usar lentes de contacto. En  esos casos, habla con tu oftalmólogo (el médico especializado en la vista) sobre otras opciones para disfrutar de una buena visión, de manera cómoda y segura.

Por último, no te olvides que es importante que visites al especialista en la vista con la frecuencia y regularidad que él o ella te indiquen, para que puedan chequear si la salud de tus ojos se mantiene estable o si es necesario que hagas algún cambio en tu tratamiento.

 

Imagen © Shutterstock / mashe

Comentarios de nuestra comunidad