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Todos hemos tenido dolor en el cuello en algún momento. Generalmente es pasajero y no requiere tratamiento. Sin embargo, para algunas personas se convierte en un problema crónico que puede ser muy molesto. Esto frecuentemente se puede prevenir. En esta columna te decimos cómo.

Casi cualquier cosa que ponga tensión en el cuello puede causar dolor en el cuello. Podrías sentir dolor en la base de la cabeza, rigidez en el cuello, dolor de cabeza y, si tienes espasmo muscular, podrías notar que el dolor aumenta cuando mueves tu cabeza hacia uno o ambos lados. Frecuentemente se puede deber a una mala postura (especialmente cuando te pasas horas agachado frente a la computadora, en el trabajo, con el teléfono, si cargas una bolsa pesada, si haces un trabajo repetitivo por periodos prolongados, etc.). También puede deberse a osteoartritis o a ansiedad crónica y/o depresión o  a falta de sueño (las últimas dos pueden causar tensión muscular). Pero si persiste o si se acompaña de otros síntomas (como adormecimiento y/o debilidad o dolor de uno o ambos brazos, hombros o piernas, náuseas, vómito y/o fiebre, debes buscar ayuda médica, ya que puede tratarse de algo serio como la meningitis o una hernia de disco.

Para prevenir el dolor en el cuello hay algunas cosas que puedes hacer:

1.  Postura: Procura mantener tus hombros hacia atrás cuando camines y al estar sentado. Si trabajas sentado por periodos prolongados, usa una silla que tenga un diseño ergonómico para que te de el apoyo adecuado para tu estatura y tu peso. Mantén tu cabeza derecha, viendo de frente, y tu cuello, espalda y pies alineados. Podrías revisar tu postura parándote contra la pared. Con tu espalda contra la pared, tu cabeza, tus hombros y tus glúteos deben tocar la pared sin que te esfuerces. ¿Te acuerdas cuando tu mamá te decía que camina derecho? Tenía razón.

2.  Ajusta tu computadora: El dolor de cuello se puede deber a que tu computadora no está en la posición correcta. Asegúrate que no tienes que voltearte para ver tu monitor. Debe estar directamente en frente de ti. No muy alto y no muy bajo. El tamaño de las letras es importante. Si usas lentes, debes poder leer sin tener que mover la cabeza. Si también usas documentos, considera utilizar porta documentos que los sostengan cerca del monitor para que los puedas leer más cómodamente.

3.  Televisión y otras pantallas: Es importante que cuando veas televisión y otras pantallas, ya sea tu celular, tu tableta o si vas al cine, procures prestar atención a la posición de tu cuerpo y tu cuello. El cuellos sostiene a la cabeza durante el tiempo que estás despierto. Y algo que es terrible para el cuello es que te quedes dormido dejando que tu barba caiga hacia delante o con la cabeza en el brazo del sofá. Si estás cansado, encuentra la forma de descansar tu cabeza en una posición correcta para que no pongas tensión en tu cuello y toma una siesta.

4.  Teléfono: No uses la cabeza para detener el teléfono o el celular. Esto pone mucha tensión en el cuello, detenlo con la mano o usa el altavoz o altoparlante o los auriculares. Si trabajas contestando teléfonos, usa unos auriculares de manos libres.

5.  Mochilas y bolsas: Evita cargar bolsas y/o mochilas pesadas. Idealmente es mejor elegir mochilas que se cargan con ambos hombros que son gruesas y tienen material acolchonado adicional. Desde luego, si llevas una bolsa, procura que sea ligera y, si se puede, si lo llevas en el hombro, que tenga un tirante grueso y cambia de hombro con frecuencia.

6.  Toma descansos intermitentemente: Evita estar en un lugar por tiempos prolongados (ya sea en tu escritorio, en tu auto, etc.). Es importante que te pares, que camines y que te estires con frecuencia.

7.  Ejercicio: Una rutina de actividad física que incluya estiramiento y fortalecimiento de los músculos protege no sólo a los músculos del cuello sino a todo el cuerpo y disminuye la tensión muscular.

8.  Al dormir: Procura utilizar una almohada del tamaño correcto (no muy gruesa ni muy delgada). Hay almohadas que son especiales para el cuello (con memoria, o las de plumas, por ejemplo, pero definitivamente que no sea demasiado dura). Algunos expertos dicen que es mejor dormir de lado que de espaldas. Aunque lo importante es que la cabeza y el cuello estén alineados con el cuerpo. Si te gusta dormir de espalda, prueba usar una almohada debajo de tus muslos, esto disminuye la presión en los músculos de la espalda.Lo que no se recomienda es dormir en el abdomen porque se aumenta la curvatura de la espalda y se voltea la cabeza hacia un lado. Desde luego, la calidad del sueño también es importante por lo que si el dolor de cuello u otro problema te impide dormir bien, debes consultar a tu médico.

Prevenir es mejor que remediar pero si tienes dolor de cuello que persiste, se acompaña de otros síntomas y/o tienes cualquier duda, no esperes, acude a tu médico. El dolor de cuello es sólo un ejemplo de la tranquilidad que te puede dar el tener un seguro de salud. Un dolor de cuello con náusea, vómito y fiebre puede deberse a meningitis (que es una emergencia médica). Quizá califiques con las opciones de cobertura médica para personas de bajos ingresos para Medi-Cal o Medicaid, puedes obtener información en una agencia de departamentos humanos de tu localidad. Si vives en California puedes obtener información en www.CoveredCalifornia.com/es, en el resto del país visita https://www.cuidadodesalud.gov/es/

También puedes visitar el intercambio de seguros médicos de tu estado. En California puedes ir a www.CoveredCA.com/es o llamar al 1-800-300-0213. Los centros comunitarios de salud en tu comunidad podrían ayudarte a tener acceso a servicios médicos si no calificas para un programa de cobertura de salud, en California podrías encontrar un centro de salud en www.californiahealthplus.org.

 

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Imagen © Shutterstock/ tommaso79

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