Skip to main content

Al hablar de la presión arterial alta o hipertensión, es común pensar en adultos de avanzada edad y con problemas cardiacos causados por distintos factores, como la obesidad. Por eso, el hablar de hipertensión en los niños suena como algo extraño, aunque la realidad es que también se presenta. ¿Cuáles son las causas de la hipertensión infantil?

¿Cómo se diagnostica la hipertensión en los niños?

La presión arterial alta en los niños, o hipertensión, se diagnostica en al compararse con la presión arterial de otros niños de la misma edad. Por ejemplo, si un niño tiene la presión más alta que el 90% de los niños de su edad, se considera hipertenso. Sin embargo, como la presión arterial que se considera normal en los niños cambia a medida que van creciendo, no existe una medida estándar para determinar sus valores normales, como la de los adultos. Por esto, muchas veces la hipertensión infantil no se puede diagnosticar con precisión.

La presión arterial alta en los niños menores de 10 años, es por lo general, una consecuencia de alguna otra enfermedad. A esto se le conoce como “hipertensión secundaria”. Pero los niños también pueden desarrollar hipertensión sin que se pueda establecer una causa precisa con mayor frecuencia si padecen de obesidad, o si tienen un estilo de vida poco saludable como una dieta inadecuada y poca actividad física. También puede ser el resultado de que hayan nacido prematuros y que hayan tenido bajo peso al nacer. La hipertensión en los niños también se presenta cuando hay enfermedades cardiacas, de nacimiento, problemas de los riñones o alteraciones hormonales.

Si tu hijo es obeso, podría tener la presión alta. Llévalo al médico para salir de dudas y empieza a implementar cambios en su estilo de vida para bajar su presión si es hipertenso. Es probable que el médico le recete medicamentos para la presión. ¿Existen síntomas indicadores de hipertensión infantil? Claro que sí. Presta atención a tu niño si:

  • Sufre de cansancio
  • Tiene dolor en el pecho
  • Dificultad para concentrarse
  • Tiene dolores de cabeza
  • Dificultad para dormir

Si tu hijo(a) tiene estos síntomas, entre los exámenes que le hará el médico incluirá el chequeo de la presión arterial. Aun cuando los niños no tengan síntomas o una condición preexistente, el chequeo de la presión arterial es parte del examen anual y rutinario que le hará el pediatra a tu hijo(a) a partir de los 3 años.

Recuerda que si tu hijo no tiene otra enfermedad que le cause presión alta, la hipertensión, aunque la causa se desconozca, su estilo de vida puede contribuir. Haz una evaluación cautelosa de su alimentación y su actividad física. Tú puedes empezar a cambiar la salud de tu hijo.  Y como siempre, si tienes dudas, consulta a su pediatra.

 

Publicación original: 2009

Ultima revisión: 2017

Copyright © 2017 Vida y Salud Media Group. Todos los derechos reservados.

Imagen © iStock / lovleah

Comentarios de nuestra comunidad