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Idealmente, la época de fin de año que incluye diferentes fiestas (dependiendo lo que celebres) debería ser una época llena de felicidad, Pero para muchos, es una época de soledad, tristeza, estrés, conflicto familiar y hasta depresión. Aquí encontrarás algunos consejos para disminuir el estrés y disfrutar más estas festividades y, si tú o alguien en tu familia se deprimen, cuándo y porqué es importante buscar ayuda.

Una canción navideña dice que esta es la mejor época del año. Los aparadores o vitrinas de las tiendas se llenan de árboles navideños y de luces de colores, hay música en varios lugares y muchas personas parecen tener el espíritu navideño y la alegría de la temporada. Pero éste espíritu y esta alegría no es algo que comparten todas las personas. Para algunas, el estrés del fin de año, el hecho de que los días sean más cortos y oscurezca tan temprano, el estar alejado de los seres queridos, las presiones económicas de las compras de navidad, de los gastos por las cenas, los viajes y/o los invitados, etc. pueden hacer que esta época navideña o de fin de año no sea tan alegre, te cause estrés o te deprima.

Los siguientes consejos te ayudarán a evitar y/o disminuir el estrés para que tengas unas fiestas más tranquilas:

1.  Planea con anticipación: ¡No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy! Designa un día para hacer las compras más importantes que tienes para estas festividades. Así las eliminas de tu lista y podrás concentrarte en otras tareas, sin sentir que tienes tantas cosas pendientes.

2.  Resuelve tus problemas familiares: Aprovecha que esta es una época de reconciliación para hablar con los seres queridos con los que tienes algún problema. Recuerda que la familia es el eje del bienestar emocional y que nada es tan grave como para romper la relación con una persona a la que quieres. El diálogo es la clave.

3.  Haz un presupuesto y respétalo: Antes de meterte en gastos que te causarán dolores de cabeza, planea cuánto dinero puedes gastar en estas fiestas. El amor no se manifiesta con regalos. Si tienes problemas económicos en este momento, usa tu creatividad: haz algo con tus manos, prepara un pastel, o establece un sistema de intercambio de regalos en el que cada miembro de tu familia sólo tenga que darle un regalo a otro. Así ahorrarás dinero.

4.  Si estás solo/a o lejos de tu familia, emplea tu tiempo en alguna causa que llene tu corazón. Por ejemplo, acude como voluntario(a) a algún lugar o agencia que necesite tu ayuda o simplemente ayuda a una o varias personas que lo necesitan. Hay personas que se pueden beneficiar simplemente de nuestra compañía.

5.  No te exijas demasiado. En lugar de esperar que estas festividades salgan a la perfección, relájate y decide que estarás más tranquilo/a. Siempre habrá imprevistos, así que no te excedas en las expectativas y sé realista.

6.  Aprende a decir que no. Si sientes que tienes demasiadas cosas que hacer en esta época y que los demás te exigen demasiado, rehúsa a hacer algunas. Di “no”. Es mejor hacer pocas cosas y hacerlas bien que comprometerte con demasiadas y no hacer ninguna bien.

7.  Limita tu consumo de alcohol. Bebe si te agrada pero sin excederte. Además de que no es saludable, se ha demostrado que el alcohol puede aumentar tus sentimientos de nostalgia en relación a que “el tiempo pasado fue mejor” y esto puede acentuar la depresión.

8.  Busca actividades con tus familiares y amigos que sean gratis. Sal a caminar para ver los adornos navideños de la ciudad, consulta la agenda de actividades gratuitas que ofrece tu ciudad, escucha música en familia.

Por otro lado, estar triste o estresado no esto mismo que estar deprimido.  Pero si tienes un sentimiento de tristeza constante, de pesimismo, de desamparo, de culpa, de que no vales nada, de falta de interés en las actividades que antes te interesaban (incluso en el sexo); falta de energía; te sientes cansado constantemente; tienes dificultad para concentrarte, para tomar decisiones; tienes dificultad para dormir, quizá te despiertes a media noche o quizá duermas de más, pero nunca te sientes descansado… podrías sufrir de depresión. Podrías o perder el apetito y perder peso o comer de más y subir de peso. Te podrías sentir irritable e incluso podrías tener algunos síntomas físicos como dolor de cabeza o de estómago que no responden al tratamiento que te da tu médico y para los cuales no han encontrado una causa orgánica. En casos extremos puede que hayas tenido pensamientos suicidas. Todo lo que te describí aquí son síntomas de la depresión.

Una persona no tiene que tener todos los síntomas ni tiene que esperarse a que sean severos. Si notas que tienes algunos de ellos, especialmente si está interfiriendo con tus actividades diarias (tu trabajo, tu escuela, tus actividades sociales o tus relaciones con otras personas) es muy importante que busques ayuda de un profesional es salud mental calificado. Si no conoces a nadie, tu médico te puede referir.

La depresión, como la diabetes, la hipertensión, o cualquier otra condición médica, causa cambios químicos en nuestro cuerpo (independientemente de lo que la cause) y afecta nuestra salud. Buscar la ayuda de un profesional no indica falta de fortaleza de carácter, ni es una debilidad. Estos pensamientos reflejan ignorancia en quien los piensa. Buscar ayuda lo antes posible indican que la persona tiene la información correcta y está haciendo lo indicado. Entre más pronto se empiece a tratar, más pronto empezará a mejorar. El tratamiento generalmente consiste en psicoterapia y, dependiendo del caso, a veces se requieren medicamentos también (antidepresivos). Muchas veces, las personas con depresión tienen una predisposición genética. La mayoría de los seguros cubren el tratamiento para la depresión. En Estados Unidos, desde que se implementó la reforma de salud de la Ley de Asistencia Asequible (o ACA, por sus siglas en inglés), los seguros de salud cubren el tratamiento para la depresión. En California, Medi-Cal cubre servicios de salud mental. Recuerda: la tristeza y la depresión no son lo mismo. La depresión es un problema médico.

Todos esperamos estar felices en las fiestas, y nadie piensa que ni él o ella o que nadie en su familia tendrá problemas de depresión o de salud mental, que incluyen los trastornos de ansiedad, entre otros. Pero, desgraciadamente, como la diabetes, la presión alta u otras enfermedades, nos pueden suceder a cualquiera. Y lo ideal es tener cobertura médica. si vives en Estados Unidos, este es el momento de registrarte. La inscripción abierta para varios planes se cerrará muy pronto.

Además, si aún no tienes seguro médico y te preocupa el costo, recuerda que quizá califiques en alguna de las opciones de cobertura médica para las personas de bajos ingresos como Medi-Cal o Medicaid. Puedes obtener información en una de las agencias de departamentos humanos de tu localidad. Si vives en California puedes obtener información en www.CoveredCalifornia.com/es. En el resto del país visita https://www.cuidadodesalud.gov/es/.

También puedes visitar el intercambio de seguros médicos de tu estado. En California puedes ir a www.CoveredCA.com/es o llamar al 1-800-300-0213. Los centros comunitarios de salud en tu comunidad podrían ayudarte a tener acceso a servicios médicos si no calificas para un programa de cobertura de salud, en California podrías encontrar un centro de salud en www.californiahealthplus.com.

¡Que disfrutes tus fiestas!

 

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