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Cada día, muchos medicamentos y remedios son tirados a la basura. Y pueden acabar en los ecosistemas naturales y afectar a animales y plantas. Numerosas iniciativas, tanto en farmacias como en hospitales, son útiles para conservar nuestro planeta.

SIGRE es una de estas iniciativas destacadas. Nació en España hace 22 años y ha logrado que el 86% de los hogares del país reciclen residuos de medicamentos.

Su labor es basa en tres pilares:

  1. Prevención en origen/ecodiseño: SIGRE asesora a los laboratorios farmacéuticos para que los envases de medicamentos incorporen nuevos atributos que les hagan ser más sostenibles. Así, se ha logrado que cada año se pongan en el mercado español cerca de 500 millones de fármacos (uno de cada tres) con alguna mejora medioambiental en su envase, lo que ha permitido reducir el peso de los envases farmacéuticos en más de un 25% y facilitar el reciclado del 70% de los materiales de los envases recogidos.
  1. Gestión responsable de los residuos: el sistema de logística implantado por SIGRE permite mantener los residuos de medicamentos y sus envases dentro del control del canal farmacéutico, hasta su entrega a los correspondientes gestores de residuos autorizados. Esto evita accidentes, sustracciones, tráfico ilícito de medicamentos y falsificaciones. También presenta mejoras medioambientales, como un menor impacto ambiental asociado al transporte de los residuos. La aplicación de la inteligencia artificial y la robótica en la separación y clasificación de los residuos está mejorando los porcentajes de recuperación y reciclaje. 
  1. Sensibilización ambiental: SIGRE realiza una labor constante de información y concienciación ambiental.

“Desde la puesta en marcha de esta iniciativa, la industria farmacéutica ha aplicado alrededor de 3.000 medidas de ecodiseño que han conseguido reducir un 25% el peso de los envases farmacéuticos. Uno de cada tres envases de medicamentos comercializados en España ha introducido ya medidas para reducir su peso, eliminar tintas o adhesivos, sustituir determinados materiales y ser, en definitiva, más respetuosos con el medio ambiente”, destaca Humberto Arnés, consejero delegado de SIGRE. 

¿Cómo funciona?

El sistema SIGRE es financiado completamente por las compañías farmacéuticas y es totalmente gratis para el ciudadano. Se basa fundamentalmente en los principios de la economía circular y en la logística inversa.

En las farmacias pueden encontrarse puntos de recogida de residuos de medicamentos y de sus envases. Pueden tirarse:

  • medicamentos caducados
  • medicamentos que no se necesiten
  • cajas de medicamentos 
  • envases vacíos o que contengan restos de medicamentos.

No pueden depositarse:

  • Agujas
  • Gasas
  • Test COVID
  • Termómetros
  • Productos químicos
  • Radiografías
  • Pilas y baterías
  • Mascarillas y cubrebocas   

La labor de los farmacéuticos es fundamental: en España colaboran la práctica totalidad de las oficinas de farmacia, contando con cerca de 22.100 puntos de recogida selectiva de residuos de medicamentos y sus envases a disposición de los ciudadanos.

El distribuidor farmacéutico en una de sus visitas a la farmacia, cuando las bolsas de los contenedores se llenan, se encarga de recogerlas y las almacena en contenedores estancos en sus instalaciones. Así, se garantiza también que la gestión de los residuos procedentes de estos medicamentos esté controlada, evitando problemas en la salud pública y consiguiéndose además una reducción en torno a las 1.400 toneladas de CO2.

En los almacenes, el gestor de residuos los lleva a la planta de clasificación ubicada en Tudela de Duero. Esta planta es pionera en su género a nivel mundial y destaca por su alto grado de automatización y por contar con procesos y equipos de última generación para la separación y clasificación de los envases y restos de medicamentos.

Aquí, los restos se separan según su tipología. 

  • Los envases vacíos se reciclan para ser utilizados
  • Los que están impregnados de medicamento no peligroso se aprovechan como fuente de energía
  • Los residuos peligrosos se destruyen

“Esta apuesta de todo el sector farmacéutico por el cuidado del medioambiente y de nuestra salud ha evitado, por ejemplo, la tala de 180.000 árboles y ahorrado la energía equivalente al consumo de una ciudad de unos 100.000 habitantes”, destaca Humberto Arnés.

¿Existen otros modelos semejantes a SIGRE en el mundo?

En 2015, SIGRE promovió la creación de la Red Iberoamericana de Programas de Posconsumo de Medicamentos. En la red participan actualmente, junto a SIGRE, otros tres sistemas:

En Estados Unidos, la Agencia de Protección Ambiental ofrece en su página web información sobre cómo reciclar los residuos de medicamentos de origen doméstico  (https://espanol.epa.gov/espanol/recursos-para-reciclar-residuos-medicos-domesticos).

¿Cómo se eliminan los residuos en los hospitales?

Los hospitales generan todo tipo de residuos. Muchos pueden eliminarse y tratarse como los residuos y basuras de nuestras casas. Pero otros, como las agujas, los bisturíes y otros residuos biosanitarios, deben depositarse en recipientes especiales, de diferentes colores en función de lo que contengan. En España, los residuos biosanitarios se ubican en contenedores negros, los citotóxicos en contenedores azules y los amarillos para los restos punzantes y cortantes.

Las empresas autorizadas trasladan los restos a instalaciones especializadas y los trata de manera adecuada: los biológicos son esterilizados y compactados mientras que los citotóxicos son incinerados.

Por Javier Granda Revilla
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