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Mayte Prida

Mayte Prida

Por Mayte Prida

Todos los días escuchamos historias tristes en las noticias y a través de nuestros amigos y familiares –un hombre de edad madura que acostumbra salir a correr por las mañanas, de repente se colapsa y muere de un ataque masivo al corazón.

Desafortunadamente, esto podría sucedernos a cualquiera de nosotros.  Las enfermedades cardiovasculares, que incluyen ataques al corazón y apoplejía (mejor conocida como accidente cerebro-vascular), son la principal causa de muerte entre hombres y mujeres hispanos.  Casi 20 por ciento de todos los hispanos tienen presión arterial alta (hipertensión), de acuerdo con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), uno de los indicadores más críticos de salud cardiovascular.  Los hispanos también tienen el doble de probabilidades de padecer diabetes, comparados con los estadounidenses blancos no hispanos, lo cual aumenta de dos a cuatro veces el riesgo de enfermedades cardiovasculares de acuerdo con la asociación American Heart Association (AHA, por sus siglas en inglés).

Cuando usted piensa en alguien que está sufriendo un ataque cardiaco, tal vez piensa en un hombre mayor.  La verdad es que la salud cardiovascular no es solamente “asunto de hombres”.  Setenta millones de estadounidenses padecen de enfermedades del corazón, que es la principal causa de muerte en los Estados Unidos.  ¿Pero sabía que casi la mitad de esos casos -54 por ciento- son entre mujeres?  ¿Le sorprende?  Usted no es el único sorprendido.  Muchas mujeres creen que el cáncer es una amenaza mayor para su bienestar, pero no es así. AHA reporta que en los Estados Unidos el número de mujeres que mueren de enfermedades del corazón es casi el doble que las que mueren de todas las formas de cáncer, incluyendo cáncer de mama o seno.  Hay que añadir que los factores de riesgo para enfermedades del corazón como la obesidad y la diabetes son más altos entre mujeres México-americanas que entre sus contrapartes blancas no-hispanas, de acuerdo al Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos.

Muchos de los peligros de contraer enfermedades del corazón o apoplejía se podrían eliminar reduciendo los principales factores de riesgo, según explican los CDC.  Esos factores de riesgo incluyen la alta presión arterial, los altos niveles de colesterol en la sangre, el tabaquismo, la diabetes, la falta de ejercicio y la mala nutrición.  Por ejemplo, la inactividad física es dos veces más común entre los hispanos de 18 años en adelante, que entre la población general, de acuerdo a  AHA.  Usted lo ha escuchado antes, pero se lo voy a repetir—son las decisiones en su estilo de vida, como lo que come o cuánto ejercicio hace, las que juegan un papel crítico en la prevención de toda clase de enfermedades potencialmente devastadores, incluyendo las enfermedades del corazón.  Incluso sus reacciones a las situaciones de estrés también pueden influir en su salud cardiovascular ya que una respuesta peligrosa al estrés, puede llevar a otros comportamientos arriesgados como fumar o comer en exceso.

La edad promedio en la que el hombre o la mujer pueden sufrir su primer ataque al corazón es de 66 y 70 años respectivamente, de acuerdo a datos de los CDC.  Pero no son sólo aquellos que tienen el cabello blanco los que necesitan saber cómo mantener su corazón sano.  En una encuesta recientemente publicada por el American Journal of Epidemiology, los investigadores se sorprendieron al encontrar que la mayoría de los adultos jóvenes no conocen los principales factores de riesgo para las enfermedades cardíacas.  Muchos malos hábitos, que son factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardíacas años después, como la dieta, el ejercicio y el uso de tabaco, empiezan cuando somos jóvenes.  Toma años, y a veces décadas, para que esos malos hábitos nos cobren la cuenta.  Es muy importante que los jóvenes sepan que su futura salud del corazón estará determinada por las decisiones que tomen hoy.

Hay factores que contribuyen a sus riesgos para desarrollar enfermedades del corazón que usted no puede controlar – como su edad e historia familiar.  Además de hacer cambios en su estilo de vida, su médico puede elegir recetarle medicamentos de prescripción.  La buena noticia es que hay 146 nuevas medicinas en proceso de desarrollo que pueden tratar o prevenir las condiciones cardiovasculares peligrosas y apoplejías.  Los tratamientos disponibles para las enfermedades del corazón y apoplejías han ayudado a reducir en 50 por ciento la mortalidad producida por estas condiciones en los últimos 30 años.  La diferencia que estos tratamientos pueden hacer es sorprendente. Según el National Heart, Lung and Blood Institute (NHLBI, por sus siglas en inglés), aproximadamente 815,000 estadounidenses más morirían de enfermedades cardíacas y 250,000 más morirían de infartos cada año sin estas medicinas.

El conocimiento es el primer paso para combatir las apoplejías y los ataques al corazon, y sus precursores como la hipertensión.  Visite a su médico regularmente para que pueda detectar a tiempo cualquier irregularidad.  Aunque usted luzca bien por fuera, esto no significa que por dentro se encuentre sano.  Coma bien, haga ejercicio regularmente, y si su médico le receta un tratamiento de medicinas, asegúrese de tomarlos exactamente como se las prescribieron.  Esto es importante, ya que brincarse las dosis u olvidar resurtir sus medicinas puede tener un impacto grave en la efectividad de éstas.  Debemos estar alertas, porque no importa nuestra edad, sexo o raza, las enfermedades del corazón nos afectan a todos.

Mayte Prida es una reconocida personalidad  de la televisión nacional, productora y autora,  portavoz nacional de la Sociedad para la Asistencia en las Prescripciones (PPA). Su libro más reciente es “CON FE: como transformar tu vida y comenzar de nuevo”.

 

Imagen: ©Pixabay.com / rud0070

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