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iStock_000012993316XSmall_CarlssonIncSi estás comiendo pescados grasos varias veces a la semana o estás tomando suplementos aceite de pescado en altas dosis, en lugar de beneficiar tu salud podrías perjudicarla. En concreto, podrían aumentar tus riesgos de desarrollar cáncer de próstata. Aquí te describo los resultados de un estudio que lo comprueba.

Todos los extremos son malos, dice el dicho popular. El aceite de pescado, así como otras fuentes de ácidos grasos omega-3, parece ser un buen ejemplo de ello. Estas sustancias son conocidas por su efecto antiinflamatorio y se han asociado a ciertos beneficios, como para reducir el estrés y mejorar la depresión posparto, por ejemplo. Del mismo modo, algunas investigaciones previas han mostrado tener efectos saludables sobre el corazón y la proliferación (multiplicación) de las células del cáncer de próstata. Sin embargo, un estudio nuevo ha encontrado que los hombres, específicamente, deben evitar consumirlo en exceso ya que podría elevarse su riesgo de desarrollar cáncer prostático.

Según los datos que han sido publicados en el Journal of the National Cancer Institute unos investigadores del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson en Seattle, Estados Unidos, han encontrado que los ácidos grasos omega 3, que se encuentran en el aceite de pescado y otros productos de origen marino como el salmón y el atún, se han asociado a un aumento del 43 por ciento en el riesgo de desarrollar cáncer de la próstata en general y con un aumento del 71 por cierto en el riesgo de desarrollar cáncer de la próstata agresivo.

El cáncer de próstata es el crecimiento no controlado de las células anormales en la glándula prostática. La próstata está ubicada debajo de la vejiga y frente al recto, cerca de la base del pene y entre sus funciones, está producir parte del líquido del semen. Según la Organización Mundial de la Salud, el cáncer de la próstata es el segundo cáncer en frecuencia entre los hombres y el quinto más común entre todos los tipos de cáncer, en el mundo. Por eso es tan importante tratar de evitarlo o detectarlo cuanto antes para poder controlarlo.

Para llegar a estos resultados, los investigadores analizaron datos del Estudio de Selenio y Vitamina E para la Prevención del Cáncer (por cierto, no encontraron beneficios asociados a ninguno de estos nutrientes y sí un aumento del cáncer de próstata asociado con la vitamina E) y compararon el nivel de los ácidos grasos omega-3 en más de 800 hombres que fueron diagnosticados con cáncer de la próstata, con muestras de sangre de alrededor de 1,400 hombres que no tenían la enfermedad.

La diferencia en los niveles en la sangre de los ácidos grasos omega-3 entre los grupos de mayor y menor riesgo fue de 2.5 por ciento (3.2 por ciento frente a 5.7 por ciento), una diferencia que se logra, según sugieren los analistas, comiendo salmón más de dos veces por semana. En este sentido, la clave parece ser no abusar y detectar cuánto es demasiado.

Asimismo, los investigadores hallaron que los hombres que comían pescados grasos y a la vez usaban suplementos de aceite de pescado tenían un aumento del 43 por ciento en el riesgo de desarrollar cáncer de la próstata, comparado con los hombres que comían las menores cantidades de estos pescados y los suplementos.

Debido a esto, la recomendación no es dejar de comer pescado ni otras fuentes de omega-3 (recuerda que también puedes encontrarlos en los vegetales de hoja verde, aceite de semillas de linaza y ciertos aceites vegetales) sino hacerlo con moderación y, antes de tomar suplementos, siempre es mejor que consultes con un médico que pueda asesorarte en tu caso particular. En términos generales puedes obtener los nutrientes que necesitas de los alimentos y los suplementos pueden llevarte a resultados no deseados o no llevarse bien con otros medicamentos que estés tomando.

Imagen © iStockphoto.com / CarlssonInc

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