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La idea de comer todo lo que uno quiera un día, y reducir la cantidad de calorías al día siguiente se está volviendo cada vez más popular. ¿De qué se trata este ayuno en días alternos y cómo puedes saber si te conviene? 

Una amiga de Marina, sabiendo que se pasa la vida sufriendo debido a su exceso de peso, la llamó para contarle “maravillas” sobre una dieta que acaba de descubrir: la de ayunar en días alternos, que a su vez, le recomendó otra amiga quien compró un libro sobre el tema en el Internet. Pero a Marina, la idea le parece un poco exagerada y se pregunta si en realidad le conviene o no.

En realidad, la idea del ayuno en días alternados no es nueva y hasta se ha convertido en el tema de libros de dieta populares, como el escrito por el cirujano plástico, el Dr. James Johnson, The Alternate Day Diet.

¿En qué consiste el ayuno en días alternos?

Básicamente, este tipo de dieta consiste en comer muy poco un día y al siguiente, volver al tipo de alimentación regular. Esa es la “receta” básica. Pero aún así, el  ayuno en días alternos tiene dos métodos. En el primer método, por ejemplo, el primer día comes todo lo que te gusta (un día “si”) y al día siguiente (un día “no”) consumes muy pocas calorías: menos de 400 calorías las mujeres, y menos de 500 los hombres. Este patrón se repite constantemente hasta que se alcanza el peso deseado.  El otro método, muy similar, te permite comer a tu antojo el primer día, pero el día alterno no puedes comer nada sólido y sólo puedes beber té, café, agua y, si lo deseas, puedes masticar goma de mascar sin azúcar.

¿Cuáles son las ventajas?

Los estudios sobre la efectividad de este tipo de ayunos datan desde 1930. En ese año, un científico estadounidense realizó un estudio con ratones a los que les suministró muy pocas calorías y notó que esto los ayudó a vivir más tiempo y más saludables.  Otros estudios mostraron resultados similares, lo que llevó a formular una dieta para las personas que también ha resultado efectiva. Y no es para menos. Después de todo resulta muy fácil motivarse con una dieta en la que se sufre por un día… pero ofrece el incentivo de “comer todo lo que se quiera” rápidamente, ya que es al día siguiente (sólo un día después).

Además de perder peso, se cree que la dieta de ayuno en días alternos podría mejorar y aumentar la calidad y cantidad de vida.  De acuerdo a los nutricionistas Patricia y Paul Bragg,  autores del libro The Miracle of Fasting: Proven Throughout History for Physical, Mental, & Spiritual Rejuvenation (El Milagro del ayuno: Probado a lo largo de la historia para el rejuvenecimiento físico, mental y espiritual),  el ayuno intermitente puede conducir a la reducción de los niveles de la glucosa en la sangre, la presión arterial, el  aumento de la sensibilidad a la acción de la insulina y la desintoxicación del sistema digestivo, entre otras ventajas.

Pero tiene sus desventajas

Como es de esperarse, el ayuno no pasa desapercibido para el organismo, y entre las reacciones que genera están: náuseas, ansiedad, cansancio físico, dolores de cabeza y/o dificultad para concentrarse. Además, cuando alguien se ha sometido a un ayuno siempre existe el riesgo de que, al día siguiente, coma más de lo normal,  eliminando así los beneficios obtenidos con el sacrificio del día anterior.  Y, como en otras dietas “milagrosas”, el peso perdido se puede recuperar rápidamente una vez que se regresa a la alimentación habitual.

¿Qué debes hacer entonces?

Antes de considerar este tipo de dieta tienes que ser muy honesto(a) contigo mismo(a) y preguntarte: ¿Tendré suficiente fuerza de voluntad para comer lo que quiero en moderación el día de alimentación libre? No vaya a ser que, tras el día de ayuno, te dé por comer el triple de lo que hubieras comido en un día normal y entonces, en vez de bajar ¡subas de peso!

De acuerdo a un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition (AJCN), aunque los individuos que se siguieron en este estudio perdieron algo de peso, “su apetito aumentó el primer día del ayuno y permaneció elevado.”  Ese factor hace poco probable que las personas puedan apegarse a esta dieta por períodos largos de tiempo.  De acuerdo al reporte, “Agregar una pequeña comida al día de ayuno, podría hacer que este enfoque dietético sea más aceptable”.

Si determinas que tienes el autodominio necesario para hacer el ayuno en días alternos, te recomiendo que antes que nada consultes con tu médico para que te diga si tu estado de salud te permite seguir este régimen. Una vez obtengas la “luz verde”, ponte una meta razonable, pues los períodos prolongados de ayuno tienen efectos adversos en tu organismo. Además, no olvides de tomar suficientes líquidos tanto en los días de ayuno como en los días de alimentación libre.

Honestamente, ninguna dieta funciona mejor que un cambio en nuestros hábitos de alimentación y de estilo de vida por unos saludables a largo plazo. Esto incluye llevar una dieta sana y balanceada (aumentar el consumo de frutas, vegetales y granos integrales, limitar la cantidad de grasas saturadas, de sal (sodio), de azúcar refinada, de alimentos procesados; vigilar el tamaño de las porciones; etc.). Si además, se aumenta la actividad física (por ejemplo, se inicia un programa de ejercicios que se pueda integrar a la rutina diaria), habremos encontrado la verdadera fórmula del éxito para llegar a un peso saludable y para mantenerlo a través del tiempo.

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Imagen: ©Shutterstock / Dexailo

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