Seguro que a tu alrededor piensan que siempre los chicos parecen más “inmaduros” que las chicas de la misma edad. Incluso es común que en la escuela los chicos de uno o dos cursos más arriba son más atractivos que los de la misma edad.
La diferencia de madurez entre hombres y mujeres es un tema recurrente. Puede aparecer en conversaciones cotidianas, aulas, y consultas psicológicas. No una cosa solo cultural. Hay evidencia que muestra la diferencia en timing en lo físico, hormonal y emocional.
¿Qué significa realmente madurar?
Madurar a menudo la asociamos al crecimiento físico. Conocido como rasgos sexuales secundarios (altura, voz, etc). Para la psicología del desarrollo, la madurez psicológica también tiene diferencias entre los sexos. Es decir, la capacidad para responder de forma equilibrada ante situaciones complejas les llega en momentos distintos.
El crecimiento emocional, de hecho, nunca se detiene. “Cuando dejamos de aprender, dejamos de madurar emocionalmente”, dicen especialistas en desarrollo personal. Por tanto, la madurez es un proceso continuo que abarca tanto el cuerpo como la mente. Y en ambos frentes, chicos y chicas suelen ir a distinto paso. Mucho más visible en la juventud que en la adultez; en la mayoría de los casos.
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Madurez física: las chicas inician antes el cambio
Pubertad y biología
Diversos estudios muestran que las niñas entran en la pubertad aproximadamente un año antes que los niños. Esto se traduce en:
- Desarrollo cerebral acelerado, especialmente en la corteza prefrontal, responsable del autocontrol. Las niñas comienzan esta maduración cerebral a los 11, los chicos, 1 año después.
- Aumento temprano de hormonas. El estrógeno, por ejemplo, impulsa una mayor conectividad neuronal. Es decir, tienen las “estructuras” para la estabilidad emocional antes.
¿Por qué importa ese adelanto?
Este desfase implica que las chicas reciben ese “empujón” neurológico y físico antes que sus pares varones. Un inicio de la madurez física y mental más temprana ofrece ventajas y desafíos:
- Ventajas: son percibidas como más responsables y maduras. Lo que puede mejorar su rendimiento académico y social. Aprenden antes a gestionar el estrés y la frustración cuando llegan los exámenes o los dramas adolescentes.
- Desventajas: también enfrentan mayores exigencias emocionales antes de estar completamente preparadas. Se espera que logren superar sus situaciones “mejor y más rápido” que los hombres. Incluso que puedan “reconocer” más rápido qué conductas son de riesgo.
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Diferencias prácticas entre chicos y chicas en la juventud
La Dra. Kateri Mcrae, directora del laboratorio de automatismo, afecto, cognición y pensamiento de la Universidad de Denver, Colorado, afirma que las diferencias emocionales entre sexos son claras entre los 17 y 24 años. Aunque pueden estar influenciadas por el tipo de enseñanza:
- Autocontrol: Las chicas tienden a manejar mejor la presión y buscan estrategias de afrontamiento. Los chicos son más impulsivos.
- Expresión emocional: Las chicas conversan sobre sus emociones. Le dan espacio a la reflexión y el apoyo social. Los chicos asocian “contar lo que sienten” con vulnerabilidad. Es mejor, para ellos, enterrar la emoción.
- Frustración: Las chicas perseveran y buscan retroalimentación. Los chicos abandonan con más facilidad o tienden a decantarse por actividades de ganancia rápida.
¿Por qué los chicos maduran más lento?
El desfase en la madurez tiene múltiples raíces:
- Factores biológicos: La testosterona, que se produce más tarde en chicos, remodela el cerebro más lentamente.
- Modelos sociales:
- Roles de género. Desde pequeños a los chicos se les alienta a “ser duros” y reprimir emociones. Lo que frena su práctica en gestión sentimental.
- Estereotipos educativos. Las aulas, cada vez más académicas desde edades tempranas, favorecen estilos de aprendizaje en los que las niñas suelen sobresalir.
- La “tormenta neuroquímica”. Es común que el aluvión hormonal de la pubertad afecte al cerebro. Se puede causar una baja temporal en la memoria o el autocontrol. Lo que coloquialmente se conoce como la “edad del pavo”. Ellas, al madurar antes, pasan ese bache antes de la escuela secundaria.
Cómo impulsar la madurez emocional en los chicos
Aunque no podemos alterar la biología, sí podemos ofrecer herramientas. Estas pueden para acompañar el desarrollo y madurez emocional masculino:
- Nombrar las emociones: “¿Cómo te hizo sentir eso?”, es más útil que un “no pasa nada”.
- Dar ejemplo: Mostrar cómo resolver problemas con diálogo y calma. No solo dando órdenes.
- Establecer retos progresivos: Proyectos que requieran planificación ayudan a ejercitar el autocontrol.
- Fomentar la escritura reflexiva: Un diario refuerza el pensamiento crítico y la autogestión.
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Reconocer sin culpar: entender los ritmos de la madurez
Es clave no interpretar esta diferencia de madurez como inferioridad o defecto. Reconocer que cada uno sigue un ritmo diferente, puede fomentar una educación más empática y efectiva.
Si ves a un chico actuar con “inmadurez”, considera que su cerebro aún está en plena reestructuración. Con paciencia, estrategias adecuadas y comprensión, su evolución será sólida. La verdadera madurez no es llegar primero a la meta, sino aprender a gestionar cada etapa del camino.
Preguntas frecuentes
¿Por qué las chicas maduran antes que los chicos?
Principalmente por razones biológicas: la pubertad comienza antes en ellas y sus hormonas impulsan un desarrollo cerebral más rápido.
¿Qué rol juega la educación emocional en la madurez?
Es crucial. Sin entrenamiento emocional, incluso los adultos pueden carecer de madurez en la gestión de conflictos o emociones.
¿Los chicos siempre serán más inmaduros emocionalmente? No. Con el entorno adecuado, los chicos pueden alcanzar e incluso superar niveles emocionales esperados.
¿Qué hacer si un hijo muestra signos de inmadurez? Ofrecer apoyo emocional, fomentar la comunicación y practicar con él habilidades como la tolerancia a la frustración.
¿Es recomendable comparar la madurez entre hermanos de distinto sexo? No es justo ni constructivo. Cada persona tiene un ritmo de desarrollo único.
¿Puede una crianza sin estereotipos acelerar la madurez en los varones? Sí, eliminar frases como “los hombres no lloran” abre la puerta a una evolución emocional más saludable.
Por Carlos Diego Ibáñez
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