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Un nuevo estudio realizado por unos investigadores de Harvard informa que un electroencefalograma podría servir para diagnosticar el autismo en los niños. En los resultados, encontraron que aquellos niños con autismo presentan diferencias de sincronización entre varias regiones del cerebro. Esta es una buena noticia que da nuevas luces para ayudar al tratamiento de esta condición.

El autismo se ha convertido en un tema casi obligado de conversación entre los padres que tienen niños pequeños. Por un lado, es una enfermedad un poco misteriosa, ya que sus causas no se conocen. Por otro lado, siempre ha estado en el ojo del huracán cuando se combina con el tema de las vacunas. A pesar de la desinformación y el miedo, hoy sabemos que el autismo no está relacionado con las vacunas y que es de suma importancia que les des a tus hijos la protección que necesitan contra varias enfermedades que pueden ser mortales.

En cuanto al autismo, a pesar de las investigaciones y los avances al respecto, no se había podido detectar esta serie de trastornos que afectan la socialización, la comunicación y el aprendizaje de una manera clara. Sin embargo, un estudio realizado por unos investigadores de la Universidad de Harvard en Estados Unidos, encontró que a través de un electroencefalograma (EEG) se puede detectar el autismo.

Un electroencefalograma es un examen que mide la actividad eléctrica del cerebro, es decir, la manera en que se comunican las células cerebrales a través de impulsos o señales eléctricas. Para el estudio, los científicos analizaron las medidas de actividad eléctrica en el cerebro de casi mil niños con y sin autismo. Se centraron en la sincronización cerebral, es decir, en analizar si distintas regiones del cerebro funcionan de manera coordinada en lugar de funcionar de forma independiente. Así, encontraron que los niños con autismo tienen menos conectividad entre ciertas regiones, en especial en el hemisferio izquierdo, que es el encargado de regular el lenguaje. Esto quiere decir que las redes locales del cerebro de los niños autistas no funcionan bien.

Un dato curioso es que los niños autistas presentaron una mayor conectividad entre regiones lejanas del cerebro. Los científicos creen que se debe a que el cerebro compensa de esa manera la reducción de conectividad a rango corto, o entre regiones cercanas del cerebro.

Este estudio es importante porque incluyó a un gran número de niños. Además, descubrió que gracias a las pruebas con el EEG se puede detectar el autismo en los niños y diagnosticar de manera temprana en los bebés, lo cual puede llevar a desarrollar mejores tratamientos para el autismo.

Sin duda, es una buena noticia para la ciencia y para todos nosotros que esperamos respuestas acerca de esta serie de trastornos que afectan el lenguaje, el desarrollo social y otros procesos cognitivos. Aquí en Vida y Salud te estaremos informando sobre más novedades respecto del autismo que hoy en día afecta a uno de cada 88 niños en los Estados Unidos. Pero que es una condición que no discrimina ya que, aunque se desconocen las estadísticas exactas, afecta a niños en todo el mundo.

Imágen © iStockphoto.com / Stefan Schulze

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