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Tal como el nombre del cuento de hadas, la belleza va de la mano del sueño y el descanso.  Durante el sueño nocturno, la piel se recupera de las agresiones del día, dado que las células se oxigenan al máximo, lo que activa su metabolismo y su capacidad de sobrevivir y de multiplicarse. Esto se traduce en un tejido sano y joven. Así que para verte bella, ¡a dormir!

Estoy segura de que ya has escuchado más de una vez que uno de los secretos para estar siempre bella y tener una piel radiante es dormir bien cada noche. Piénsalo: una persona que ha pasado mala noche, tiene los ojos hinchados, ojeras, y hasta su piel se ve opaca. En cambio, quienes duermen las horas recomendadas (entre 7 y 8) cada noche, tienen una apariencia luminosa y despejada.

Así que en lugar de gastar mucho dinero en productos de belleza caros, la solución está en irse a la cama. Varios estudios científicos han comprobado que dormir lo necesario te da una apariencia más saludable. Desde luego, recuerda que es importante que te quites todo el maquillaje antes de irte a dormir.

El sueño es reparador. No sólo ayuda a que la piel se vea radiante y sana, sino que además permite que el cerebro descanse, por lo cual recordarás las cosas más fácilmente y tendrás más agilidad mental. También durante el sueño se liberan unas proteínas llamadas citocinas (algunos tipos de citocinas aumentan cuando estamos estresado o para combatir una infección o inflamación) así que dormir suficiente te mantendrá protegida de algunas de las enfermedades contagiosas que rondan por ahí.

El sueño además de afectar la apariencia de la piel y el pelo, afecta la salud del corazón. De hecho, no descansar lo suficiente puede causar ansiedad, cambios de estado de ánimo e irritabilidad, puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes y obesidad.

Si bien en ocasiones, debido al ritmo de vida acelerado de estos tiempos, dormir las 8 horas recomendadas puede ser difícil de lograr, proponte regalarte ese descanso por tu salud y por tu belleza. La buena noticia es que la piel se recupera rápido de las horas de sueño perdidas. Si duermes bien esta noche, te apuesto a que mañana te van a decir que te ves muy descansada.

No es ni casualidad ni milagro. Toma nota de lo que sucede durante esas ocho horas de sueño en beneficio de tu piel y de tu cabello:

  • En las primeras 3 horas: duermes profundamente. Cuando el sueño es muy profundo se produce la mayor cantidad de la hormona del crecimiento humano, esencial para la reparación del cabello y de la piel.
  • En las próximas 2 horas: el sueño profundo se acorta y comienza el período de movimiento rápido del ojo (o REM por sus siglas en inglés). Aquí aumenta el nivel de la melatonina, una hormona que podría beneficiar a la piel por sus propiedades antioxidantes.
  • En las últimas 2 horas: es cuando ocurre la mayor cantidad de sueño en el período de REM. La temperatura de la piel desciende y los músculos se relajan al máximo, permitiendo que la piel se recupere de las tensiones del día y luzca más diáfana (transparente) al despertar.

Ya sabes lo que sucede. Ahora, el propósito es que duermas mejor. Presta atención a estos consejos para que logres conciliar el sueño y seas una verdadera bella durmiente:

  • Procura acostarte y levantarte todos los días a la misma hora.
  • Haz de tu habitación un lugar cómodo: ventilado, con una temperatura templada, oscuro o con luz tenue y, de ser posible, evita los ruidos.
  • Evita dormir cerca de aparatos eléctricos que pueden interferir con tu sueño como el televisor, el celular, las computadoras (ordenadores).
  • Elige una almohada, colchón, pijamas y ropa de cama adecuada.
  • Come algo liviano y ligero, idealmente tres horas antes de ir a dormir. Y en lo posible, evita el alcohol, el tabaco y la cafeína.
  • Sigue una rutina relajante antes de irte a dormir: una ducha o un baño con agua caliente, leer un libro, escuchar música tranquila o lo que te resulte más agradable.

¿Cuántas horas debes dormir? Eso depende de cada persona, de su edad y su salud. Sin embargo un promedio de 7 a 8 horas es lo ideal (para los adultos, 9 o 10 para los adolescentes). No creas que entonces dormir más de lo necesario te hará más bella. Al contrario. Dormir en exceso también puede afectar tu piel negativamente. Hay estudios que lo demuestran.

Así, lo ideal es lograr el perfecto equilibrio: toma una siesta corta si es posible al empezar la tarde y duerme 7 u 8 horas por la noche. No más ni menos y tu piel te lo agradecerá.

Además, recuerda que para descansar mejor, una rutina de ejercicios durante el día te vendrá muy bien.

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Imagen: ©Shutterstock / Kamil Macniak

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