Skip to main content

Algunos demasiado pronto, otros demasiado tarde… A veces, algo que para la mayoría es tan natural y placentero para muchos, puede volverse una pesadilla. Estamos hablando de la eyaculación, que a veces es la responsable de uno de los trastornos sexuales más comunes entre los hombres. Infórmate aquí cuáles dificultades pueden presentarse con la eyaculación (ya sea precoz o retardada), cuáles son sus causas y sus posibles soluciones.

Como te hemos dicho en otras oportunidades: “el sexo es salud”, cuando se hace en una forma responsable, aunque  a veces ciertas situaciones pueden provocar estrés o preocupación. Es que, tanto los hombres como las mujeres, suelen tener distintos problemas a la hora de encontrarse en la intimidad con su pareja, al menos una vez en la vida.

En el caso de los hombres, uno de los trastornos sexuales más comunes es el relacionado con la eyaculación, es decir, la salida del semen del pene, que se produce al tener un orgasmo.

¿Qué problemas puede haber con la eyaculación?

A veces, la salida del semen ocurre demasiado pronto, tanto que puede volverse un problema. Entonces hablamos de la eyaculación precoz. Por el contrario, hay veces que el hombre tarda mucho tiempo en eyacular, entonces se habla de la eyaculación retardada. Ambas situaciones pueden ser bochornosas o penosas pero, en general, tienen solución.

Otro trastorno relacionado con la eyaculación es lo que se conoce como la eyaculación retrograda, cuya señal principal es el orgasmo sin eyaculación, o la denominada hematospermia, que se produce cuando hay sangre en el semen eyaculado. Pero veamos en detenimiento cada uno.

El momento de eyacular varía de una persona a otra e incluso en cada pareja es diferente. Sin embargo, hay veces que la eyaculación no ocurre cuando el hombre (o la mujer esperan) y, si esta situación se repite puede volverse un problema.

Así, por ejemplo, la eyaculación precoz ocurre cuando un hombre tiene un orgasmo y eyacula demasiado rápido y sin control, ya sea antes o después de comenzar la relación sexual o coito. Se estima que 1 de cada 5 hombres tiene eyaculación prematura en algún momento de la vida.

Hay varios factores que pueden contribuir a esta condición. Antes se pensaba que eran principalmente psicológicos, como estrés, ansiedad o depresión, actualmente se sabe que pueden ser psicológicos o biológicos o una combinación de ambos. Entre los biológicos o físicos están: la inflamación de la glándula prostática o de la uretra, alteraciones hormonales, alteraciones de unas sustancias en el cerebro (llamadas neurotransmisores), o un problema en la médula espinal, entre otros.

A veces, la eyaculación precoz desaparece por sí sola después de varias semanas o meses. Pero si el  problema persiste, es importante que busques ayuda profesional, ya que existen tratamientos muy efectivos.  Algunos utilizan la terapia de conducta, y otros lo hacen con medicinas (dependiendo del problema pueden ser aplicadas localmente, cremas, o tomadas).

En el extremo opuesto, la eyaculación retardada se produce cuando el hombre no logra eyacular (anaeyaculación) durante la penetración o llega al orgasmo luego de un gran esfuerzo y pasada la media hora o los 45 minutos. Esta experiencia puede ser tan difícil de asumir, que algunos hasta tienen miedo de tener relaciones sexuales.

Como en el caso de la eyaculación precoz, la eyaculación retardada puede deberse a diferentes causas. Ya sea a factores psicológicos o físicos. Entre las causas psicológicas están inseguridad con la pareja, ansiedad, estrés, cansancio, problemas de pareja, deseos de impresionarla o presión por derribar ciertos tabúes. Las causas físicas incluyen: los efectos secundarios de algunos medicamentos, un trauma en los nervios pélvicos que controlan el orgasmo, el abuso del alcohol y el uso de drogas (incluyendo la marihuana), algunas infecciones urinarias o de la próstata, las enfermedades neurológicas (como diabetes, entre otras), ocasionalmente una cirugía de la próstata o del corazón, entre otros. El tratamiento, siempre que la causa no sea biológica, incluye terapia sexual en pareja y/o medicamentos o cambio de medicamentos, etc. Dependiendo de la causa.

Otros casos no tan comunes son la eyaculación retrograda y la eyaculación con sangre. En el primer caso, el semen no logra salir por el pene y se regresa a la vejiga. Esto puede ocurrir por varios motivos, como algún daño en los músculos de la vejiga o en los nervios que controlan a estos músculos, que puede haber sido provocado por alguna cirugía o enfermedad, o por efectos secundarios de algunos medicamentos.

Si bien la eyaculación retrograda no interfiere con la capacidad para tener una erección o para lograr un orgasmo, puede causar infertilidad porque el semen no puede llegar al útero de la mujer. La duración y el tratamiento de este problema dependerán de la causa. La mayoría no necesita tratamiento un específico pero, en todos los casos, lo importante es asegurarse de que no es un signo de una condición grave como el cáncer.

Por ultimo, la eyaculación con sangre o hematospermia es una situación bastante rara y no siempre es grave, pero sin duda debes prestarle atención pues es una señal de que algo está sucediendo en tu cuerpo. En la mayoría de los casos no se puede encontrar la explicación a la presencia de sangre en el semen y generalmente desaparece al poco tiempo sin que se requiera tratamiento. Sin embargo, a veces puede ser algo más delicado como inflamación, infección o lesión en alguna parte del sistema reproductivo. Sólo en muy pocos casos, la sangre en el semen puede ser señal de cáncer en los testículos o en la próstata. Por eso es importante que no ignores la sangre en tu eyaculación.

¿Has tenido o tienes alguno de estos problemas? Olvídate de los temores y la vergüenza y busca ayuda profesional. Así podrás volver a disfrutar tus relaciones sexuales con plena seguridad.

 

Publicación original: 2017

Ultima revisión: 2017

Copyright © 2017 Vida y Salud Media Group. Todos los derechos reservados.

Imagen © iStock / chameleonseye

Comentarios de nuestra comunidad