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Durante la adolescencia, es común que tengas crisis que afecten tu autoestima,  especialmente si sufres de sobrepeso. Aunque te cueste empezar, anímate a hacer ejercicio, pues una vez más los estudios confirman que la actividad física es la mejor arma para subir tu autoestima.

Si eres de los que odian el ejercicio y te da pereza sólo pensar en ir al gimnasio o practicar algún deporte, no estás solo(a). Muchos jóvenes prefieren estar con sus amigos, en fiestas o simplemente en la casa frente a la televisión o la computadora (ordenador). Pero no dejes que un estilo de vida sedentario afecte tu salud física y mental.

Apuesto a que si tienes sobrepeso, te la pasas pensando que no eres atractivo(a), que nadie te quiere, que la ropa no te luce, que por ser un poco gordito(a), la gente no te trata igual. Todos estos pensamientos negativos afectan tu amor propio y pueden causarte problemas en la vida diaria, al punto de que incluso pueden influir en que aumentes más de peso, así como de que incremente tu nivel de estrés, de ansiedad y de depresión.

Así que si tienes unas libras o kilos de más, la buena noticia es que puedes hacer algo al respecto. Aunque tienes que poner esfuerzo y dedicación, una dieta sana combinada con actividad física pueden ayudarte a bajar de peso y a subir tu autoestima.

No pienses que tienes que correr una maratón o entrenar horas y horas para lograr un cambio. Un estudio reciente realizado en Canadá, reporta que un poco de ejercicio físico puede hacer una gran diferencia positiva en la salud mental de los adolescentes con sobrepeso.

Para llegar a esta conclusión, unos investigadores de la Universidad de Ottawa analizaron a 30 adolescentes que tenían entre 12 y 17 años de edad. Les asignaron al azar ya sea, montar en una bicicleta estacionaria mientras escuchaban música o jugar un videojuego interactivo durante una hora con una intensidad de ligera a moderada. Las sesiones se llevaron a cabo dos veces por semana durante 10 semanas. Al final de la prueba, les preguntaron a los jóvenes qué tan bien se sentían en el ámbito social, académico y atlético. También les hicieron preguntas acerca de su imagen corporal y su autoestima.

Si bien el ejercicio no logró cambios físicos drásticos o significativos en términos de perder peso o grasa corporal, la actividad física moderada sí demostró tener beneficios psicológicos. Los jóvenes dijeron que se sentían más competentes socialmente y en la escuela, además de que se sentían mejor en relación a su apariencia y a su peso. Es decir, que el ejercicio físico moderado logró influir positivamente en la salud mental de estos adolescentes.

Estos resultados confirman una vez más que aunque sea poca, la actividad física puede transformar positivamente la salud mental y emocional. Los investigadores dicen que el hecho de sentirse mejor consigo mismos ayuda a los adolescentes con sobrepeso a superar las bromas y las burlas, la discriminación y los prejuicios en relación a su cuerpo.

Se sabe que el ejercicio es un excelente antídoto contra la depresión, la ansiedad y el estrés. La endorfina, que es una hormona que se libera durante el ejercicio, es la responsable de mejorar el estado de ánimo. El aumento de la temperatura corporal durante el ejercicio, tiene efectos calmantes. Así que aunque te de pereza iniciar un programa de ejercicios, arriésgate a hacerlo por tu bien. Verás cómo te haces adicto(a) a la sensación de bienestar que produce la actividad física. Además, obtendrás resultados a nivel físico y mental y eso cambiará positivamente tu vida.

Imágen © iStockphoto.com / FineCollection

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