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La telemedicina no es una especialidad de la medicina, se refiere a la tecnología que permite el intercambio de información médica utilizando los celulares, las computadoras, las pantallas de los teléfonos y otras formas de dispositivos para que los pacientes se puedan comunicar con los médicos y/o varios médicos se puedan comunicar entre si sin importar la distancia. En esta segunda parte entenderás por qué se está volviendo tan popular.

En la primera columna describí algunos ejemplos de las ventajas de poder consultar a un médico que se encuentra en una ciudad o en un país lejos del tuyo. Pero la telemedicina es mucho más que una simple consulta a la distancia. A continuación te menciono algunas de sus ventajas que explican la popularidad y el avance en el uso de esta modalidad al servicio de la comunidad. Obviamente que los servicios pueden variar y son diferentes en diferentes lugares. A continuación te describo lo que puede llegar a ser posible con la telemedicina:

  • La “teleconsulta” permite dar a asistencia médica a distancia, eliminando el factor geográfico limitante entre el médico y el paciente.
  • La telemedicina facilita las redes de consultas. Además de ampliar las formas de comunicación entre el paciente y el médico, éste a su vez puede consultar a otros colegas o especialistas a través de las redes de telecomunicación para establecer un mejor diagnóstico o tratamiento.
  • Dar seguimiento al estado del paciente es más fácil. El médico de cabecera (o varios, incluyendo especialistas) tienen acceso inmediato a la información médica del paciente a través del internet u otras redes de comunicación interna.
  • Compartir datos resulta mucho más sencillo y rápido. Muchos casos clínicos requieren que varios médicos estén interrelacionados en el cuidado de un mismo paciente. La telemedicina hace más fácil que los médicos puedan compartir la información clínica, los estudios como algunas imágenes (ya sean radiografías, etc.). Como en el caso siguiente:

Mario acababa de cumplir cincuenta años cuando tuvo un infarto. Su esposa lo llevó al hospital más cercano en su ciudad. En cuando los médicos de urgencias determinaron el problema, lo conectaron a un electrocardiograma que estaba enlazado a un importante Centro de Cardiología en la capital del país.  La condición de Mario fue evaluada por dos de los mejores cardiólogos de la institución quienes apoyaron a los médicos locales para diagnosticar y atender su ataque al corazón o infarto al miocardio. Mario sobrevivió y ahora sigue una cuidadosa dieta y un plan de ejercicio que lo tiene muy tranquilo. Mario probablemente no hubiera sobrevivido sin el apoyo remoto de la telemedicina.

  • Además, gracias a la telemedicina se pueden brindar cuidados de salud remota (teleasistencia) a personas que necesitan monitoreo constante, como los ancianos que quizás estén solos en su casa.  Normalmente este tipo de telemedicina es interactiva, y puede incluir equipos especiales, como  telealarmas para detectar riesgos inminentes, como casos de inundación,  salideros de gas, etc.
  • Además, se puede realizar la vigilancia remota de parámetros fisiológicos y biométricos de un paciente (lo que se conoce como telemonitorización), como en el caso de las mujeres embarazadas de alto riesgo, o pacientes que necesitan pruebas de cardiología o estudio o del sueño, por citar algunos ejemplos.
  • Permite incluso el entrenamiento y capacitación del personal médico a distancia.
  • Agiliza la gestión de los pacientes y la administración de las oficinas médicas, facilitando por ejemplo, la programación de consultas (pedir hora para una cita médica, en el caso del paciente, y, en el caso del profesional, acceder al historial clínico del paciente o resultados de pruebas). Un ejemplo de cómo puede proporcionar los resultados de las pruebas es el siguiente:

Jenny es una pequeña de ocho años. Es muy estudiosa y muy simpática. Jenny tiene un tipo de diabetes que puede ser muy riesgoso. Necesita monitorear el nivel de su glucosa en la sangre varias veces al día y tiene que ser muy cuidadosa con sus medicinas. Es muy responsable pero al final de cuentas, es una niña de ocho años y con frecuencia se distrae con alguna actividad en la escuela y se le olvida realizarse sus pruebas. Los maestros procuran estar pendientes pero tienen muchos otros niños que atender.  Ahora, Jenny está utilizando un glucómetro que está conectado al WiFi de su escuela. Cada vez que ella se mide su glucosa, su mamá recibe un mensaje de texto en su celular con los resultados. Si se pasa el tiempo y no se ha realizado la prueba, el sistema le envía una alarma a los papás y a la directora de la escuela. Cuando las lecturas son anormales, también le envía un mensaje de urgencia a su médico quien puede llamar a la escuela y dar instrucciones de cómo ayudarla. Gracias al sistema, Jenny no está sola nunca y eso le da una tranquilidad enorme a sus papás.

  • Genera servicios nuevos: de la telemedicina se desprenden otros servicios a distancia que permiten la obtención más rápida de diagnósticos, intercambio de datos y por lo tanto, asistencia médica. Por citar sólo dos ejemplos: la telerradiología (la transmisión de imágenes radiológicas desde el lugar donde se realiza la adquisición de las imágenes hasta otro, a distancia, donde son interpretadas)  o la teledermatología (el sistema de telemedicina destinado al diagnóstico de lesiones en la piel).

Al principio, la telemedicina cobró primero popularidad en regiones distantes, en donde los servicios médicos resultaban demasiado remotos, pero su popularidad está creciendo en todas partes.

Esta popularidad se debe a que la telemedicina permite un acceso más equitativo de los servicios de salud, también, como resultado de la mejor precisión, calidad y prontitud del diagnóstico permite mejores servicios de salud.

Otra de las claves de su popularidad, es que reduce el riesgo de traslados innecesarios del paciente, ahorrándole costos y molestias tanto a él como su familia. Incluso se les da acceso a una mejor atención médica sin tener que dejar su propia localidad. Como en el caso siguiente:

Fernando recibió una llamada de su mamá desde México una mañana. El vive con su familia en otro país. Su mamá vive sola y tiene varios problemas de salud. En cuanto la recibió, Fernando, usando su celular, enlazo la llamada con el médico de un servicio de telemedicina en el hogar que pudo ayudarlos a definir el problema y a decidir como actuar oportunamente.

Así mismo, la telemedicina facilita la atención temprana de los pacientes en estado crítico, incluso antes de su traslado al hospital.

Prontitud, eficiencia al usar los recursos de información, reducir los costos y acceso más directo y rápido son varias de las indiscutibles ventajas de la telemedicina que permiten dar mejor atención al paciente sin importar la distancia.  Hasta hace poco, todo eso parecía cuestión de ciencia ficción. Actualmente, gracias a la tecnología, está al alcance de la mano.

Imagen © Thinkstock / ISerg

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