El cáncer es un problema presente en casi todas las familias de Latinoamérica. En 2018 se presentaron más de 1 millón de nuevos casos, cobrando la vida de 600 mil personas. Ya para el 2020 subió a 1 millón y medio de casos nuevos, con más de 700 mil muertes. Definitivamente es de suma urgencia conocer y encontrar formas nuevas para poder prevenir y tratar esta fatídica enfermedad que pareciera escapar de nuestro control, pero no para la ciencia.
¿Qué es el cáncer?
Nuestras células constantemente se encuentran realizando diversas actividades. Cada una se especializa en una función. Por ejemplo, en los músculos tenemos células que logran contraerse y relajarse para poder mover los huesos y las distintas partes de nuestra cara. Otras se dedican a recubrir o proteger, como las del intestino, estómago, boca o el útero, que cumple doble función también especializándose en alojar una nueva vida.
Esta especialidad lleva a que muchas células tengan una vida corta; por ejemplo, las células de los pulmones viven 8 días. Rápidamente deben ser reemplazadas sin afectar al cuerpo. En ese momento aparecen las células madre, quienes tienen como función dividirse y generar células especializadas. Dicho de otra manera, cuando una célula se especializa generalmente ya no se divide más, y cuando muera, la célula madre generará células nuevas que lo reemplazarán. Hay muy pocas células del cuerpo que viven a lo largo de toda nuestra vida, las más conocidas son las neuronas. Hasta aquí todo normal y esperable. Hasta que las células especializadas tienen cambios es su ADN:
El sistema inmune tiene un grupo de células especializadas en reconocer aquellas células que se han desestabilizado. Porque todos los días algunas de nuestras células lo hacen. Pero algunas pasan desapercibidas y esas son las que comienzan a multiplicarse y eventualmente formar un tumor.
Detección
Recibir la noticia de que un ser querido tiene cáncer es muy doloroso y supone apoyar a quien lo padece. Cada día se buscan formas para lograr detectarlo en los momentos iniciales y así reducir los riesgos de muerte. Generalmente se pueden dividir en tres:
Descartar el cáncer de endometrio fácilmente
En Centroamérica el cáncer de útero y cérvix es el quinto más común, cobrando la vida de 30 mil personas cada año. Especialmente el cáncer de endometrio es el cuarto más común en mujeres, y solo en Estados Unidos murieron 11 mil mujeres en 2017.
El endometrio corresponde a la capa que recubre el útero y crece en tamaño durante los procesos del ciclo menstrual, cuando se destruye genera la menstruación. Uno de los primeros síntomas del cáncer endometrial es el sangrado vaginal anormal. La situación es que 3 de cada 10 mujeres sanas y en edad reproductiva, lo padecen sin una razón oncológica. Por esta dificultad es que normalmente el ginecólogo, con el fin de descartar un tumor, realiza una serie de toma de muestras, que eventualmente puede llegar a tomar una biopsia del endometrio; altamente invasiva y dolorosa.
El equipo de investigación liderado por Elena Martinez-García, del hospital Vall d’Hebrón, en Barcelona, España, lograron reconocer que algunos fluidos uterinos contienen biomarcadores de cáncer endometrial, que pueden ser fácilmente recolectados con una delgada jeringa de extracción, mínimamente invasiva.
Una de las investigadoras principales, la Dra. Eva Colas, junto con otros científicos fundaron Mimark, que actualmente se encuentra en las instalaciones del Parque Científico de Barcelona. Quienes también los apoyan con un programa de 3 años que les ayudará a acelerar en su crecimiento, mediante el uso, por ejemplo, de sus laboratorios.
La fundadora, en conversaciones con Vida y Salud comentó que “a partir de las investigaciones y descubrimientos realizados en el hospital, estamos creando test de laboratorio que busquen descartar el cáncer de endometrio y así se pueda disminuir al mínimo el número de personas que deban pasar por el examen tan invasivo de biopsia”.
Este test lograría descartar el cáncer con una precisión del 97%. Por lo que “funcionará primeramente como un examen realizado por el ginecólogo, quién lo enviará al laboratorio clínico y allí se realizará la detección”, señala la Dra. Colas. Ellos esperan que para el 2024 o 2025 pueda ser lanzado al uso clínico. Proyectan que a futuro quizá se pueda hacer el test en casa, como quien hace un test de embarazo.
Cada día se están realizando múltiples avances en la detección del cáncer. Pero esto no tiene ninguna funcionalidad si no nos realizamos nuestros chequeos médicos de rutina. Una detección precoz del cáncer de colon y recto puede curar el 90% de los casos. Y en el caso del cáncer de mama, puede reducirse la mortalidad en 3 de cada 10 pacientes.
En el próximo artículo hablaremos sobre el tratamiento del cáncer y sus avances.
Por Carlos Diego Ibáñez
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