Skip to main content

Sushi. Ceviche. Huachinango a la Veracruzana. Gambas al ajillo. Además de deliciosos, desde hace tiempo los pescados y los mariscos tienen fama de ser buenos para la salud. Se sabe que son muy saludables para el corazón, para el cerebro y en general para la dieta y la vida saludable. Pero, ¿qué tienen que ver con tu estado de ánimo? ¡Bastante!

Varios de los componentes que se encuentran en los mariscos y los pescados pueden darte ese empujoncito que necesitas para sentirte un poco mejor cada día. No importa si son de agua dulce o de agua salada, lo que importa es que tengan alguno de estos ingredientes secretos…

Omega-3

De acuerdo a estudios recientes, las personas que consumen ácidos grasos Omega-3 con frecuencia, tienen menos riesgo de desarrollar depresión, aparentemente el consumirlos también protege al cerebro de algunas enfermedades, ayuda al tratamiento en algunas personas con depresión grave (depresión clínica) y en algunas mujeres con depresión posparto (después del parto).

¿Qué pescados contienen Omega-3? Se encuentra principalmente en los pescados grasos como el salmón, las sardinas, el atún, la trucha arco iris, y el arenque. El comer varias porciones a la semana puede ser muy beneficioso para tener una buena disposición.

Vitamina D

Parte de la depresión que viene con el invierno se debe a que no recibimos suficiente luz del sol. Y la explicación es que los rayos del sol ayudan a que produzcamos la Vitamina D, la cual incide en nuestro estado de ánimo. De hecho, varios estudios han demostrado que el tener bajos los niveles de Vitamina D en el cuerpo puede estar relacionados con un mayor riesgo de sufrir cambios en el estado de ánimo y de desarrollar depresión.

Aunque la mejor manera de aumentar tu nivel de Vitamina D es estando expuesto al sol diariamente (no es necesario asolearte y no se necesita que sea por tiempos prolongados), cuando no es posible, la comida puede ayudarte. Los pescados son de los pocos alimentos que contienen Vitamina D naturalmente, especialmente los pescados grasos.

Selenio

De acuerdo con algunos estudios, el selenio puede tener la capacidad de mejorar el estado ánimo, de disminuir la ansiedad y de reducir los riesgos de desarrollar depresión. Aunque los científicos argumentan que falta más investigación para comprobar estos efectos del selenio en tu estado de ánimo, de todas maneras este mineral tiene un efecto antioxidante muy beneficioso para la salud general de tu cuerpo pues ayuda a prevenir el daño celular, y aparentemente estimula la formación de anticuerpos y puede ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer.

El selenio lo puedes encontrar en los pescados grasos y también en los mariscos con concha como langosta, camarón, langostino, ostra, cangrejo y almeja. Pero ten cuidado, pues ingerir demasiado selenio puede volverse tóxico, así que procura sólo recibir la cantidad recomendada que son 55 microgramos diarios. Generalmente se puede obtener de los alimentos, que además te proporcionan otros nutrientes. No es necesario tomar suplementos en pastillas.

Ácido fólico y Vitamina B12

El ácido fólico y la vitamina B12 ayudan a prevenir la demencia, los trastornos del estado de ánimo y del sistema nervioso central ¡Y también las puedes encontrar en los pescados!

¿Por qué no nos habían contado estos maravillosos secretos antes? Puede ser que muchos de estos secretos se supieran desde hace tiempo, incluso desde épocas remotas. Pero hasta hace poco nuestra sociedad está descubriendo que la clave de la alegría no está en las cosas materiales o en secretos fuera de este mundo, sino que están en la misma naturaleza que nos rodea. El pescado y los mariscos son unas de esas maravillas que nos brinda la naturaleza y que deberíamos aprovechar más a menudo (aunque siempre con moderación) para levantar nuestro estado de ánimo y sentirnos mejor.

La próxima vez que vayas a hacer al mercado, date una vuelta por la pescadería, tal vez allí puedas encontrar un poquito de felicidad.

 

Imagen © iStock / PeopleImages

Comentarios de nuestra comunidad