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Corte de digestión y la piscina: ¿es real?

El corte de digestión es real, pero no está directamente relacionado con la comida. No hay evidencia científica que respalde la creencia popular de que comer antes de nadar puede llevar a desmayos o ahogos. El debilitamiento causado por nadar después de comer se debe a cambios bruscos de temperatura, no a los alimentos.

Entrar repentinamente en un lugar muy frío provoca que los vasos sanguíneos del cerebro se contraigan. Esto es lo que causa mareos o desmayos.

Para evitar un corte de digestión, aclimátate lentamente al agua y evita hacer ejercicio intenso después de comer para prevenir malestares.

¿De dónde viene la creencia popular?

Imagina la situación: acabas de comerte un delicioso sándwich y estás parado al borde de la piscina. La voz de tu madre resuena en tu cabeza: “¡Tienes que esperar 30 minutos después de comer o te vas a ahogar!”. Esta advertencia, común en toda Latinoamérica y en otras partes del mundo, está arraigada en la idea de que el cuerpo necesita un tiempo de descanso antes de sumergirse en el agua.

Pero, ¿qué tan cierta es esta creencia? Vamos a desentrañar el mito del corte de digestión, explicando qué es realmente y si está relacionado únicamente con la comida.

¿Qué es el corte de digestión?

La creencia popular sostiene que, si no esperamos al menos media hora después de comer para nadar:

  • El cambio brusco de temperatura al entrar al agua puede producir mareos, calambres o desmayos.
  • La digestión requiere un aumento de flujo sanguíneo hacia el sistema digestivo, lo que dejaría menos sangre para los músculos y el cerebro.
  • Entrar de golpe al agua fría provocaría una reacción en cadena, comúnmente llamada “corte de digestión”.

Pero, ¿realmente existe esta condición? Según el Dr. Marck Messick, médico de familia en el Centro de Atención Primaria de Duke en Carolina del Norte: “La idea de que durante la digestión tus brazos, piernas o cerebro se queden sin suficiente sangre no tiene soporte científico. La sangre que va al sistema digestivo no es tanta como para afectar el funcionamiento del cuerpo. Lo peor que puede ocurrir es que experimentes un calambre.”

Aunque esto nos da cierto alivio, la Dra. Adelaida Sánchez, jefa del servicio de Pediatría del Hospital Quirón Salud en Marbella, España, añade que los efectos negativos pueden suceder si se entra de manera brusca al agua, no por la digestión, sino por el cambio rápido de temperatura.

¿Es necesario esperar antes de nadar?

Aunque no hay evidencia científica que vincule el corte de digestión con la comida, entrar bruscamente en agua fría puede generar mareos, calambres o incluso pérdida de conciencia, independientemente de si has comido o no.

Al inicio del siglo XX, los Scouts incluyeron en una de sus guías esta advertencia sobre la comida y nadar, aunque la relación directa no es válida.

Para prevenir cualquier riesgo, lo ideal es aclimatarse al agua antes de sumergirse por completo, especialmente si está muy fría.

Precauciones importantes

  • Después de una comida pesada: No es recomendable hacer ejercicio intenso, como nadar, no porque se interrumpa la digestión, sino porque el estómago necesita estar relajado para trabajar correctamente.
  • Comidas ligeras: Si has comido algo liviano como una ensalada o fruta, no debería haber problemas siempre que te aclimates al agua de manera gradual.

Si llegara a ocurrir un desmayo por el cambio de temperatura, es poco probable que sea una emergencia médica grave. Los síntomas generalmente son leves y desaparecen rápidamente. Sin embargo, nunca dejes a niños sin supervisión en el agua.

No es solo cosa de niños

En resumen, el corte de digestión no está relacionado con la comida, sino con los cambios bruscos de temperatura. Aunque es más probable que ocurra en agua fría, puede suceder en otras circunstancias. Si te encuentras en un entorno con una temperatura significativamente diferente a la de tu cuerpo, toma las siguientes precauciones:

  • Aclimata tu cuerpo gradualmente.
  • Mantente bien hidratado.
  • Comienza cualquier ejercicio con movimientos suaves, aumentando la intensidad gradualmente.

Conclusión

El corte de digestión no es tan aterrador como lo pintan, pero es importante entender cómo funciona nuestro cuerpo y actuar con precaución. No es necesario esperar después de comer para nadar, pero siempre es recomendable introducirse al agua gradualmente, sin importar la situación.

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