Skip to main content
  • La sílice, o dióxido de silicio, es el material base del vidrio y del cemento. Esta molécula forma la arena y otras piedras que se usan para decorar. Cuando se manipula, especialmente al moler o pulir las piedras se produce un polvo muy fino que puede acumularse en los pulmones, generando la silicosis.
  • La silicosis es una enfermedad producida por la inhalación por muchos años de polvo de sílice, el componente del vidrio y cemento, el cual se acumula lentamente en los pulmones generando inflamación crónica y fibrosis de las zonas más altas de este órgano. Esta enfermedad ocurre principalmente en trabajadores de la construcción y del pulido de piedra.
  • La silicosis, o fibrosis por años de inhalación de sílice, es una enfermedad progresiva, que una vez comienza a ocurrir no tiene tratamientos efectivos. Además, al inicio de la enfermedad, y durante los primeros 10-20 años, la persona afectada puede permanecer asintomática, presentando episodios de tos o falta de respiración que muchas veces se puede confundir con un resfriado leve.

En el ir y volver de la ciudad en nuestro día a día nos encontramos con muchos peligros para nuestra salud, de los cuales bastantes pasan desapercibidos hasta que llegan a un punto crítico. Uno de estos casos es el peligro de la aparición de la silicosis, una enfermedad respiratoria causada por la inhalación de polvo cristalino de dióxido de silicio (SiO2). En este artículo exploraremos qué es, cómo puede afectar al cuerpo humano y qué medidas podemos tomar para protegernos de este peligro latente.

La presencia de sílice

El dióxido de silicio (SiO2) es un compuesto llamado sílice se utiliza principalmente para hacer vidrio, cerámica y cemento. La arena es la fuente principal de extracción gracias a su alto porcentaje de este compuesto. El granito y el cuarzo, muy utilizados para construir y adornar fachadas, también tiene grandes cantidades de sílice.

Aquellos individuos que trabajan directamente en algunas industrias pueden estar en mayor peligro de respirar el polvo en suspensión. Tales como:

  • Minería
  • Construcción y cortes de cerámicas
  • Fundido y trabajo en vidrio
  • Venta de ripios y preparación de cemento
  • Trabajadores del pulido de concreto y piedras

Por otro lado, si no se atrapa y filtra este polvo puede llegar al aire de la ciudad, que, a simple vista podemos no verlo. Esto ocurre también cuando se rompe el pavimento para renovarlo en la vía pública.

¿Qué peligro tiene respirar sílice?

Al respirar por muchos años altas cantidades de polvo, éste comienza a generar progresivamente una enfermedad pulmonar que es irreversible: la silicosis. Cuando es inhalado, por las características del polvo de sílice, este se va depositando en los pulmones activando una respuesta inflamatoria.

La silicosis produce principalmente neumoconiosis, es decir, fibrosis pulmonar por la inhalación de polvos o fibras que están en el aire. “Específicamente en la parte alta y media del pulmón se producen pequeños nódulos. Junto a que las estructuras linfáticas y circulatorias crecen en tamaño, cuando se observan en rayos X puede confundirse con sarcoidosis”, apunta el Dr. Paul Cullinan, especialista en medicina respiratoria del Hospital Real Brompton en Londres, Reino Unido.

Esta enfermedad ha estado en descenso desde los años 90, principalmente por el uso de medidas de seguridad, pero en nuestra región México, Chile, Colombia, Honduras y Paraguay tienen en 10 a 15 casos de silicosis cada 100 mil habitantes. China es el más afectado del mundo, con 120 casos cada 100 mil personas.

Síntomas y etapas

En general los primeros signos aparecen luego de estar 10 a 20 años respirando partículas de sílice, por lo que la manifestación generalmente ocurre cuando la enfermedad está bastante avanzada. Eso sí, la severidad puede depender de que tan intenso y prolongado fue la exposición.

En general se observa que:

  • Comienza a perderse la respiración y por lo tanto fatiga
  • Tos que puede ser persistente y muy severa
  • Pérdida de apetito y de peso
  • Dolor en el pecho e incluso fiebre
  • La piel se comienza a oscurecer; se habla que se torna de un color azulado.
  • Gradualmente se comienzan a oscurecer y trizar las uñas

Aunque los pacientes pueden permanecer asintomáticos por los 10-20 años que trabajaron con el sílice, muchas veces tienen algunos síntomas, que confunden con una enfermedad respiratoria leve, lo que dificulta la diagnosis”, agrega el experto.

Junto a esto, se ha reconocido que hay una mayor predisposición a tener tuberculosis y fallos respiratorios, algo que no puede detenerse: “La silicosis progresa invariantemente, aunque se detenga por completo la exposición. […] No hay tratamientos efectivos, pero debido a que la sílice es carcinogénica, es mejor detener el consumo de cigarrillos para minimizar el riesgo de cáncer”, cierra el Dr. Cullinan.

Prevención y protección

Impedir la exposición es la única forma de frenar la silicosis. Es por eso clave tener medidas de seguridad en el área de trabajo y no tomar a la ligera el daño a largo plazo que la sílice puede producir. Ventilar, mantener húmeda y usar mascarilla con certificación durante el trabajo con sílice puede reducir la dispersión, inhalación y generación de polvo.

Pero definitivamente, es un trabajo gubernamental y de las industrias reconocer la severidad de la silicosis con el fin de generar guías y estándares que protejan a los trabajadores, además de incluir chequeos médicos regulares.

Por Carlos Diego Ibáñez
© 2024 Hispanic Information and Telecommunications Network, Inc (HITN). All rights reserved.
Imagen: ©Shutterstock / Peter Porrini

Comentarios de nuestra comunidad