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Se dice mucho sobre las hormonas: que afectan el estado de ánimo  de las mujeres, que son las responsables del deseo sexual de los adolescentes o tal vez las responsables de ese cansancio que no te puedes explicar. En verdad, ¿sabes qué son las hormonas? Para que no te dejes llevar por habladurías y comprendas de qué se tratan, aquí te contamos cuáles son las principales y por qué son tan importantes para que tu cuerpo funcione bien.

Seguramente has escuchado hablar de las hormonas. A ellas se les atribuyen tantas cosas que finalmente puede parecer que son las responsables de cualquier cambio en tu cuerpo. Pero… ¿qué son, en verdad?

Las hormonas son unas sustancias químicas que produce el cuerpo y que actúan como mensajeras: viajan a través del torrente sanguíneo hacia los diferentes órganos y tejidos, y los ayudan a funcionar de una manera coordinada. Por ejemplo, afectan procesos como el crecimiento y el metabolismo, la función sexual, la reproducción, la reacción al estrés y el estado de ánimo. Y son tan potentes que sólo se necesita una cantidad mínima para provocar grandes cambios. Por eso, la falta o el exceso de alguna hormona en particular puede ser un problema serio y hasta puede poner en peligro la vida.

Las hormonas se producen en las glándulas del sistema endocrino, éstas liberan más de 20 tipos de hormonas diferentes que van directamente al torrente sanguíneo, desde donde son transportadas a otras células y partes del cuerpo.

Entre las principales glándulas endócrinas se encuentran: la hipófisis o pituitaria, la glándula pineal, la tiroides, las glándulas suprarrenales y el páncreas. Presta atención a las hormonas que produce cada una de estas glándulas, pues seguramente has escuchado hablar de más de una de ellas:

•  La hipófisis, ubicada en la base del cerebro, justo debajo del hipotálamo, se considera la parte más importante del sistema endocrino. Se la suele denominar “glándula maestra”, porque produce hormonas que regulan el funcionamiento de otras glándulas endocrinas. Es el caso de la tirotropina (TSH, por sus siglas en inglés), por ejemplo, es una hormona que controla la producción y la liberación de las hormonas tiroideas. La hormona luteinizante (LH, por sus siglas en inglés) y la folículo-estimulante (FSH, por sus siglas en inglés) controlan la función reproductiva y estimulan la producción de las hormonas sexuales.

La hipófisis también produce la oxitocina que estimula la contracción de la matriz; produce la prolactina que inicia y mantiene la producción de la leche materna; produce la hormona antidiurética o vasopresina que influye en la regulación de los líquidos en el cuerpo; produce la hormona del crecimiento (GH, por sus siglas en inglés), que no sólo afecta nuestro desarrollo y crecimiento sino la distribución de la grasa y estimula la producción de las proteínas. Y, finalmente, también produce la adrenocorticotropina (ACTH, por sus siglas en inglés), que controla la producción de las hormonas cortisol y aldosterona que se producen en la corteza de la médula suprarrenal.

•  La glándula pineal se encuentra justo en centro del cerebro. Secreta melatonina, una hormona que probablemente influye en que tengas sueño por las noches y te despiertes por las mañanas.

•  El hipotálamo se encuentra por arriba de la hipófisis y curiosamente su función es producir varias hormonas que regulan a otras hormonas de la hipófisis que son: el factor de liberación de la hormona de crecimiento ( GHRH, por sus siglas en inglés); el factor de liberación de la corticotropina (CRH, por sus siglas en inglés); el factor de liberación de la gonadotropina (GnRH, por sus siglas en inglés), este regula la liberación de la producción de LH/FSH y el factor de liberación de la tirotropina (TRH, por sus siglas en inglés).

•  La glándula tiroides, ubicada en la parte anterior e inferior del cuello, produce las hormonas tiroideas tiroxina y triiodotironina, que controlan la velocidad en la que las células queman el combustible de los alimentos para producir energía (o metabolismo). Participan en el crecimiento y desarrollo de los huesos y desempeñan un papel fundamental en el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso.

•  Las glándulas paratiroides que son unas glándulas muy pequeñas (del tamaño de un grano de arroz) que se encuentran en el cuello detrás de la tiroides y afectan el metabolismo del calcio, del fósforo y la formación del hueso.

•  Las glándulas suprarrenales son dos, de forma triangular, ubicadas encima de cada riñón. Cada una consta de dos partes que fabrican distintas hormonas con funciones diferentes. La parte más externa, la corteza suprarrenal, produce varias hormonas: los corticoesteroides, que ayudan al cuerpo a utilizar los carbohidratos, las proteínas y las grasas y a disminuir la reacciones inflamatorias del cuerpo, que tienen que ver con el sistema inmunológico (de defensa); la aldosterona, una hormona que regula los niveles de sodio y potasio en el cuerpo y ayudan a mantener la presión arterial y el volumen de sangre y las hormonas androgénicas (o esteroides androgénicos), que cuando llegan a los testículos se convierten en andrógenos en los hombres y cuando llegan a los ovarios, se convierten en estrógenos en las mujeres. La parte más interna o médula suprarrenal produce 2 hormonas que tienen que ver el estrés tanto físico como emocional. La adrenalina o epinefrina, que cuando se libera eleva la presión arterial y la frecuencia cardiaca y aumenta la circulación de la sangre a los músculos y al cerebro, entre otras cosas (eso nos ayuda para reaccionar en los momentos estresantes) y la norepinefrina o noradrenalina, que también aumenta la presión arterial.

•  El páncreas produce una hormona conocida como insulina, que se encarga de controlar el nivel de la glucosa (azúcar) en la sangre y permite que las células utilicen la glucosa como energía. Cuando no se produce suficiente insulina o hay resistencia a la insulina que se produce, la persona desarrolla diabetes.  Y el páncreas también produce una hormona llamada glucagón que es una hormona que estimula al hígado a convertir glicógeno en glucosa cuando los niveles de azúcar en la sangre bajan demasiado para protegernos de la hipoglucemia.

•  Los ovarios producen las hormonas femeninas. Los estrógenos tienen un efecto en el desarrollo reproductivo, promueven la ovulación y son responsables de las características sexuales secundarias de las mujeres, por su parte, la progesterona prepara a la matriz para la fertilización y a los senos para la producción de leche materna.

•  Los testículos producen la hormona masculina que es la testosterona. Esta es la encargada de que se desarrollen y se mantengan las características sexuales masculinas en los varones.

•  El riñón produce unas hormonas que se llaman renina y angiotensina que regulan la presión arterial y otra hormona que se llama eritropoyetina que afecta la cuenta de glóbulos rojos.

Para medir los niveles de las hormonas y determinar si son correctos, se pueden usar distintos tipos de análisis: de sangre, orina, incluso existen algunos (como las pruebas caseras de embarazo) o saliva. El médico o endocrinólogo (así se llama quien se especializas en el sistema endócrino y las hormonas) puede pedirte alguno de estos exámenes si tienes síntomas que sugieren un trastorno hormonal.

Ahora ya lo sabes, no todo es culpa de las hormonas, pero si son muy importantes. Si crees que están afectando tu calidad de vida, consulta a un profesional de salud calificado que pueda asesorarte e indicarte los estudios que necesitas para determinar si tienes alguna condición relacionada con tus hormonas que requiera tratamiento y si es así, sigue las indicaciones de tu médico. Si tienes dudas, pide una segunda opinión de un endocrinólogo(a).

Imagen © Pixabay / RobinHiggins

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