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La vitamina D y el sistema inmunitario tienen una conexión mucho más profunda de lo que tradicionalmente se pensaba. En los últimos años, numerosas investigaciones han resaltado cómo esta vitamina, conocida también como hormona D, no solo ayuda a fortalecer los huesos, sino que también cumple una función crítica en el equilibrio inmunológico del cuerpo.

Importancia de la vitamina D para la inmunidad

Desde la inmunidad innata hasta la adaptativa, la vitamina D modula mecanismos clave que nos protegen frente a infecciones y enfermedades crónicas. Estudios científicos han demostrado que los niveles óptimos de vitamina D ayudan a reducir la inflamación, mejorar la respuesta celular y prevenir el desarrollo de enfermedades autoinmunes.

“Además de ser esencial para una buena salud ósea, la hormona D también parece desempeñar un papel importante en el sistema inmunitario, ya que actúa, a nivel macro, regulando la inmunidad y el eje cerebro-intestino y, a nivel micro, gestionando las respuestas celulares al estrés”, explica la Dra. Silvia Sánchez-Ramón, del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, España.

Cómo la vitamina D fortalece tu sistema inmunitario

Una de las formas más eficaces en que la vitamina D beneficia al sistema inmune es a través de la inducción de péptidos antimicrobianos como la catelicidina y la beta-defensina. Estas proteínas no solo eliminan microorganismos, sino que también promueven la quimiotaxis, es decir, la atracción de células inmunitarias hacia el lugar de la infección.

Vitamina D y enfermedades autoinmunes: un vínculo protector

En enfermedades como el lupus o la enfermedad inflamatoria intestinal, la vitamina D parece jugar un rol protector. Su acción moduladora ayuda a mantener a raya los brotes inflamatorios, fomentando un entorno más tolerante en el sistema inmune y evitando respuestas excesivas.

“Ese papel inmunomodulador de la vitamina D puede potenciar una respuesta inmunitaria adaptativa para prevenir esa sobre activación que conduce a la inflamación crónica y a las enfermedades autoinmunes”, asegura la Dra. Sánchez-Ramón.

Deficiencia de vitamina D y su impacto en la salud inmunológica

No es casual que muchos pacientes con enfermedades inmunológicas presenten deficiencia de esta vitamina. Factores como la baja exposición solar o alteraciones genéticas pueden impedir una adecuada producción. Según la especialista, “esto justifica la evaluación y la suplementación adecuada” en cada paciente.

La dosis de vitamina D debe ajustarse a cada persona. Factores como el nivel basal de 25-hidroxivitamina D, enfermedades previas y la respuesta a la suplementación determinan la estrategia ideal.

Papel preventivo de la vitamina D frente a infecciones virales

En infecciones como la gripe o el COVID-19, se ha observado una correlación entre niveles bajos de vitamina D y mayor riesgo de complicaciones. Su efecto en la inmunidad antiviral sigue siendo uno de los campos más prometedores de estudio.

Aunque sus beneficios son amplios, un exceso también puede generar toxicidad. Por eso, el seguimiento médico es esencial. Según los estándares clínicos actuales, no se recomienda superar los 4000 UI diarias sin supervisión.

Investigaciones futuras sobre la vitamina D y el sistema inmune

La Dra. Sánchez-Ramón concluye con un llamado a la investigación: “Sería bueno contar con mucha más investigación sobre los mecanismos de acción de la vitamina D… que nos ayuden a tomar la mejor decisión para la suplementación de nuestros pacientes con trastornos inmunitarios”.

Preguntas frecuentes

¿Qué es la vitamina D y por qué es importante para el sistema inmunitario?

La vitamina D actúa como una hormona que regula el sistema inmune, mejora la defensa ante infecciones y reduce la inflamación.

¿Puede la vitamina D prevenir enfermedades autoinmunes?

Sí, ayuda a modular la respuesta inmunitaria y puede reducir los brotes en enfermedades como el lupus o la colitis.

¿Cómo se obtiene la vitamina D naturalmente?

Principalmente, a través de la exposición solar, aunque también está presente en pescados grasos y algunos suplementos.

¿Qué síntomas produce la deficiencia de vitamina D?

Cansancio, debilidad muscular, infecciones frecuentes y, en casos graves, osteoporosis o depresión.

¿Cuánta vitamina D es necesaria al día?

Las recomendaciones varían, pero suelen oscilar entre 600 a 2000 UI dependiendo de la edad, salud y niveles previos.

¿Es recomendable suplementar sin análisis previos?

No. Siempre debe consultarse a un médico para evaluar niveles y evitar el riesgo de toxicidad.

 

Por Miguel Ramudo
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Imagen: ©Shutterstock /Anton Dzhumelia

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